Si, no iré,
¿Y estoy aquí?
Supiro.Veo a mi efusiva amiga caminar con Jake hasta la pista de baile, y hasta ahora no me ha contado en que momento quedo con él, si fuera por ellos se quedarían toda la noche ahí, luego de cinco llamadas perdidas al fin Cindy me contestó con una simple frase : ''Sabía que Zedd te llevaría'''. Y al final estoy aquí.
¿Qué tanto se demoran los chicos en un baño?
Ni que fueran mujeres.
Al menos nosotras tenemos una excusa perfecta para eso.Me acomodo en mi asiento, estoy tranquila hasta que alguien coloca un vaso lleno de licor frente a mi.
Abro los ojos sin entender e inmediatamente una voz profunda no tarda en llegar.- Hola preciosa, ¿Me invitas una copa?
¿Que clase de chico le pide a una chica que le invite una copa?
Que se la pague el mismo, yo soy egoista.- No, gracias, no estoy interesada.
- Vamos linda.
¿Linda?
Esperen...
¿Linda, preciosa?Reconozco esas palabras y aunque por un momento lo dudo, ahora mismo reconozco su voz, me giro enseguida encontrandome con Alan, quien no tarda en romper a carcajadas.
- Muy gracioso.
- Demasiado - sigue riendo y ocupa lugar junto al mio.
- Hola, cachorrito.
¿Cachorrito?
- ¿Zedd te llama gatita no? - aclara - Para mi eres, cachorrito.
- No soy un perro Alan...
- Lo se - se encoge de hombros - Al parecer si te trajo.
- Me secuestró para ser exactos.
Estaba de lo más tranquila viendo una programación en Netflix y a pesar de que le advertí que no podía ir fue a casa y al abrirle la puerta me cargó sobre sus homros y me obligó a venir aquí con una ropa que no sules usar en estos lugares, y justo luego de avanzar dos cuadras lo obligué regresar a mi casa para cambiarme.
- Si, no dudo de eso - rie - Entonces eso quiere decir que aún no lo consigue.
- ¿Conseguir?
- Que admitas tus sentimientos.
- No hay nada que admitir, Alan, no creo que Zedd me guste.
- De acuerdo, eso es ridículo.
Tal ves para muchos resulte así, pero para mi es así.
El no puede gustarme.- Es la verdad.
- ¿Estas tan convencida de que no te gusta?
No le respondo.
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Tu mi "y" Wattys2019
Teen FictionNormalicemos ser el número uno. Ser egoísta es normal, ser arrogante y selectivo es normal. Él era el número uno, creía ser, de hecho estaba seguro. ¿Que podía faltarle? absolutamente nada. Así fue hasta una peculiar noche. Encontró a alguien que...