CASADA CON PARK JIMIN | JIMIN | saga #1

~100~

Ultimo Capitulo

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- ¿Que dices? -dijo sorprendido y algo molesto- Llegamos hace tres días. Y en ninguno has querido salir.

- No me reclames ahora. Tenemos que ir con los chicos. -fue a las maletas, comenzando a guardar todo, Jimin la detuvo- ¿Que haces?

- Tu que haces. Te estas alertando, y no sucede nada.

- ¿No me crees acaso? Estoy segura. Jin, el...

- Llamare a Namjoon. Y le diré que me pase a Jin. -tomo su teléfono-

Esperaban a que Namjoon contestase, pero no fue así. Nervioso llamo a Jungkook. Quien si le contesto.

- Hey Jimin!

-suspiro aliviado- Jungkook. ¿Jin o Namjoon están contigo?

- Nop. Se acaban de ir, desde temprano. ¿Porque?

- No hagas preguntas. ¿A donde fueron?

- Pues hace unos días le robaron el teléfono a ambos. ¿Raro no?

-miro a ____- Así que Jin ahora no tiene su teléfono.

- Nop. Fueron a comprar uno, esta preocupado por ustedes.

- Vale, cuando regresen. Por favor, llámame.

- Si, pero ¿pasa algo?

- No, no se preocupen. Adiós Jungkook.

Colgó la llamada. ____ había escuchado todo, estaba en alta voz.

- Ves. Solo robaron su dinero.

- Pero esa persona, ¿porque respondió mis mensajes? Aparte haciéndose pasar por Jin y sabiendo de los chicos, solo pregunte por el.

- ____, deja de meter ideas a tu cabeza. Vamos a descansar.

- Si no piensas volver, yo lo haré. -volvió a guardar sus cosas- Regresa con los niños, cuando TU quieras regresar.

Entro al cuarto de baño, seguida por Jimin.

- ¿Es enserio? Estamos discutiendo por algo que... -lo interrumpió-

- ¿Que no vale la pena? -lo miro seria- Es mi hermano. Y volveré a verlo.

- ____ no regresaras.

- Ya he dicho. No vas a detenerme.

Lo ignoro por completo. Tomo sus cosas, e incluso tomo su teléfono y llamo a un lugar de viajes. Pero fue arrebatado por Jimin.

- No puedo creer que estés haciendo esto. ¡Jin es tu mejor amigo!

- Lo es, pero no les sucede nada malo, ¿porque regresar?

- bufo- ¿Sabes que? Olvídalo. Yo me iré. -tomo su maleta- Cuida a los niños.

Lo dejo solo, parado con los puños cerrados con fuerza, al igual que su mandíbula, estaba muy molesto. Y por eso mismo, no fue tras de ella. Dejo el teléfono, el cual no le había regresado sobre la mesa, y fue a la cama a dormir. Incluso había llorado un poco del coraje. Tenia tiempo sin discutir con su mujer.

Eso no le gustaba.
Fue a la cama, se acostó y durmió. No paso mucho para que sus ojos se abrieran de golpe, se sentó en la cama, su corazón latía con fuerza, e incluso estaba sudando. Habia tenido una terrible pesadilla.