Capítulo 74

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Lo abrazó tratando de darle apoyo; era horrible escuchar lo que su padre le había hecho.

—Dominic, Cuánto siento que hayas tenido que pasar por algo así.

—Pequeña, Hay más cosas que debes saber. Yo... —El timbre sonó insistentemente, interrumpiéndolos. Abrió la puerta solo para encontrarse con tres oficiales de la policía—.

—Señor Dominic, —Dijo el investigador que días atrás había ido a la empresa—, Queda usted detenido por intervenir y ocultar información sobre la muerte del señor Rosel. —Los derechos le fueron leídos frente a una Aileen que no entendía nada—.

—No se lo pueden llevar, —Se abrazó a él entre lágrimas tratando de impedir que lo detuvieran—.

—Señorita, Por favor, no haga esto más difícil, —Era casi imposible que entrara en razón; se había aferrado a él y se negaba a soltarlo. Los otros dos oficiales intervinieron para poder separarlos—.

—Suéltenla, No la toquen, —Forcejeó Dominic con el policía que lo tenía y volvió a sacarse a Aileen que no paraba de llorar—. Pequeña, Pequeña, no llores por favor, todo va a estar bien.

—Déjenla, —Intervino el investigador para que la soltaran—.

—Dominic, —Volvió a abrazarse a su cuello—, ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando?

—Pequeña, Es de lo que quería hablarte, Linda, —Derramó un par de lágrimas al ver el estado en el que estaba Aileen—. Todo va a estar bien. Llama a mi hermana, dile lo que está pasando. —Le besó los labios deseando que el beso nunca acabara y la dejó ahí, viendo desde la patrulla cómo su princesa se dejaba caer de rodillas al ver que se lo llevaban—.

—Aileen, Puedes calmarte, no te entiendo nada, —Le había dicho cuando lo llamó. Eran las once de la noche, y tanto Gabriel como Krubscabia y Aileen iban a la estación de policía. Había tratado de saber qué es lo que había pasado, pero fue imposible entender las torpes palabras que Aileen había dicho entre lágrimas—.

Llegaron a la estación y pronto se encontraron con Dominic. La reacción de Aileen fue inmediata: corrió hacia él y lo abrazó.

—Dominic, Ya estoy aquí.

—Pequeña.

— ¿Cuál es el motivo de arresto? —Preguntó furiosa Krubscabia acercándose al oficial—.

—Su hermano tiene cargos por ocultar información sobre el asesinato de los padres de la señorita Aileen. —Sintió que su mundo desaparecía al escuchar su nombre y no tardó en levantarse y acercarse al oficial—.

— ¿Qué es lo que acaba de decir?

—Lo que escuchó, Señorita. Hace varios días fui en su búsqueda a la empresa, le informé al señor Dominic que habíamos encontrado los restos de su padre, pero es más que obvio que él no le comentó nada.

—No puede ser, Esto tiene que ser mentira, —Se repitió casi en un susurro que solo ella escuchó—.

—Señor, ¿Le quitamos la máscara? —Preguntó el oficial—.

—Sí, Y pónganlo solo en una de las celdas. —La máscara le fue retirada y el oficial se la entregó a Aileen, que entre lágrimas veía cómo Dominic le pedía perdón a gritos mientras se lo llevaban a la celda—.

—Aileen, No puedes creer nada de lo que ellos digan. Mi hermano es una buena persona, esto tiene que ser un error. —La miró atenta, pero no la oía; su mente era una tormenta que poco o nada le dejaba pensar. ¿Qué era todo eso? ¿Los restos de su padre? ¿Dominic ocultándole cosas y ahora involucrado en la muerte de sus padres? La impresión fue grande y pronto sintió cómo todo le daba vueltas y se desmayó—.

Siempre Es De Noche  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora