AILEEN
El gran día había llegado. Estaba emocionada por conocer Hawái. Cuando su jefe le había dicho que viajarían, se puso muy feliz, aunque su amigo Gab no compartiera su alegría.
—Vamos, Gab, quita esa cara, solo serán 2 días. —Dijo tratando de calmarlo—.
—Aileen, no me gusta esto.
— ¿Qué? ¿De qué hablas? —Preguntó mientras continuaba empacando—.
—Te conozco, te estás ilusionando con él —comentó tratando de que le dijera la verdad—.
—Qué cosas dices, Gab.
—Tus ojos brillan cuando hablas de él. —Continuó—. Lo describes como si fuera la última Coca-Cola del desierto, y ahora estás haciendo maletas para irte con él.
—Es un viaje de trabajo. —Refutó—.
—Aileen. —La tomó del rostro—, crecimos juntos. Tal vez no seamos hermanos de sangre, pero te quiero como si lo fuéramos. He cuidado de ti y lo haré siempre. No quiero verte sufrir de nuevo, no quiero que te vuelvan a romper el corazón, porque si lo hacen, yo tendré que romperles la cara.
—Gab. —Lo abrazó en muestra de agradecimiento por su preocupación. Sabía que siempre podría contar con él, con ese hermano que la vida le había regalado para apaciguar en algo el dolor que sus padres le habían dejado—.
Recogió las maletas y se dirigió al aeropuerto junto con Gabriel. Dominic esperaba en el avión y Krubscabia la esperaba en la sala para ayudarle con el papeleo.
—Aileen, por aquí. —La llamó Krubscabia—.
GABRIEL
Escuchó su voz y pronto sus ojos se quedaron en ella. De cabello largo y negro, con ojos azules resaltando en aquella hermosa piel bronceada, era una mujer muy guapa. La miró embobado, deseando saber quién era, deseando saber cuál era su nombre.
—Ya me voy, Gab. —Le habló, pero no la escuchó, estaba muy distraído observando a Krubscabia—. Gab, ¿estás escuchando? —Lo jaló levemente del brazo—.
— ¿Qué? —Preguntó volviendo su atención a ella—.
—Que ya me voy. —Repitió—.
—Ok. —Continuó sin quitarle el ojo de encima, y Aileen se dio cuenta—.
—Ni siquiera la mires. —Le advirtió—.
— ¿Por qué? —La cuestionó—. Es preciosa, preséntamela, ¿no?
—No, Gab.
— ¿Por qué?
—Es la hermana de mi jefe, está comprometida. Es más, va a casarse dentro de dos meses.
—Es una lástima, me hubiera gustado conocerla. —Se lamentó—.
—Bueno, Gab, nos vemos el lunes.
—Te cuidas, y me llamas apenas llegues, ¿entendido?
—Sí. —Lo abrazó y se despidió para luego irse con Krubscabia, a donde esperaba Dominic—.
—Hola, Aileen. —Saludó su jefe mientras tecleaba en el portátil—.
—Buenos días, señor Dominic.
— ¿Lista para el viaje?
—Sí, señor.
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Siempre Es De Noche [COMPLETA]
Romance¿Amor?, ¿qué significaba esa palabra?, tal vez lo era todo y nada a la vez, resultaba increíble lo mucho que las personas anhelaban encontrar a ese alguien, que pudiera encajar a la perfección en aquel sentimiento, que nadie había visto, pero del qu...