Siempre Es De Noche [COMPLETA]

Capítulo 68

El turno de Aileen había llegado, y "The Weeknd" fue el primero en abrir la pasarela de sus prendas. Uno a uno, los modelos desfilaron ropa casual, para luego dar paso a una colección de lencería que fue presentada con la música sensual de Rihanna. LP fue la siguiente en cantar mientras chicas de todo porte y contextura desfilaban arneses y "fantasy bras". Por su parte, Shawn Mendes puso ritmo a la pasarela de vestidos de fantasía, y los trajes de alta costura fueron presentados con la música de Fujii Kaze, deslumbrando por completo a los presentes.

El desfile estaba a punto de culminar y fue Bruno Mars quien subió al escenario para cerrar el gran evento con las modelos que desfilaban vestidos de novia. Al final, los modelos salieron haciendo un carrusel con Aileen a la cabeza. Los aplausos no se hicieron esperar, y tal como ella lo había dicho, el desfile fue todo un éxito. Caminó en dirección a las gradas para bajar, pero Bruno la abordó y tomó de la mano, llevándola al centro de la pasarela de nuevo. Lo miró sin entender qué pasaba y se quedó de pie. Las luces se bajaron y la canción "Marry You" empezó a sonar, y Los Hooligans, junto con Bruno, bailaron y cantaron a su alrededor hasta que, llegado el final de la melodía, la pantalla del fondo mostró una especie de planetario lleno de estrellas en el que apareció la frase: "¿Te casarías conmigo?". Se tapó los labios con la mano, incrédula ante la situación, y pronto vio a Dominic caminando en dirección a ella con un hermoso ramo de rosas rojas. La emoción la invadió al punto de las lágrimas, y más cuando él la tomó de la mano y se arrodilló frente a ella.

— ¿Qué dices, linda? ¿Aceptas casarte con este hombre que te ama locamente?

—Dominic. —Dijo agachándose para quedar a su altura y abrazarlo—. Sí, Dominic, sí, acepto casarme contigo. —Le besó los labios y él le puso el anillo de compromiso en su dedo, sellando así su compromiso. La alzó, dándole vueltas emocionado por su respuesta, y la llenó de besos. Gabriel y Krubscabia fueron los primeros en felicitarlos, seguidos por Cris. Malenka, por su parte, no soportó el espectáculo. Se secó de mala manera las lágrimas que humedecían sus mejillas y prefirió irse del lugar.

Una recepción se ofreció luego del desfile. En una mesa, Dominic, Aileen, Krubscabia y Gabriel compartían conversaciones acerca del evento.

—Pequeña. —Susurró en su oído—, no deberías beber mucho, no te sienta bien.

—No pasa nada, Dominic, solo son cócteles, casi no tienen alcohol. —A las once de la noche y luego de varias copas, Dominic decidió que era hora de llevarse a Aileen a casa. Gabriel y Krubscabia decidieron quedarse un poco más. La cargó en brazos hasta el auto; al final, sí se le había pasado la mano con los cócteles. Le puso el cinturón de seguridad y ella aprovechó para besarlo.

—Te voy a hacer el amor, Dominic. —Le susurró sobre los labios entre torpes palabras, a la vez que le pellizcaba el trasero. Una sonrisa se dibujó en sus labios al ver el descaro que provocaba el licor en Aileen. Llegaron a la casa y ella se sacó el cinturón de seguridad para poder subirse sobre el regazo de Dominic, a quien besó y acarició, provocándolo—.

—Pequeña, hay que entrar a casa. —Salió con ella rodeándole la cintura con las piernas, besándole y mordiéndole el cuello. La bajó al suelo de la habitación y ella no tardó en desvestirse. Se acercó entre tambaleos hasta Dominic y le sacó la chaqueta, para luego forzar los botones de su camisa y abrirla. Zafó el cinturón de sus pantalones y se los sacó, para acto seguido empujarlo a la cama y quedar sobre él. Recorrió su cuerpo con la lengua entre besos y mordidas, para finalmente acomodarse sobre su erección. La tomó por las caderas para acompasar sus movimientos con los de ella y juntos llegar a uno de los tantos orgasmos que estaban por llegar esa noche—.