El gran día había llegado. En una habitación, Aileen ayudaba a Krubscabia a arreglarse para el matrimonio. Dominic hacía lo mismo en la habitación contigua con Gabriel. Habían arreglado la casa para que se casaran allí.
—Y dime, ¿Qué se siente ser papá?
—Es la mejor experiencia que puedes vivir, —Dijo Dominic, besando los cachetitos de la pequeña Mía—.
—¿Estabas nervioso cuando te casaste con Aileen?
—No, de hecho, estaba emocionado. ¿Por qué? ¿Tú estás nervioso?
—......—Vamos, dilo con confianza.
—Un poco.
—¿A qué se debe?
—Casarse es algo que debe hacerse una sola vez. Amo a tu hermana y me llena de felicidad saber que compartiré mi vida con ella, pero eso no evita que esté nervioso.
—Entiendo. Ya verás que cuando la tengas al frente diciendo, "Sí, acepto", tus nervios desaparecerán.
—¿Puedo hacerte una pregunta?
—Sí, claro.
—¿Estás de acuerdo con esto? Es decir..., ¿Lo apruebas?
—Sabes, hace un tiempo una hermosa mujer me dijo que si una persona es feliz, hay que dejarla ser feliz, y si se equivoca, hay que dejar que sea esa persona quien se dé cuenta de eso. Krubscabia ya se equivocó una vez, y dejé que fuera ella quien se diera cuenta de su error. Ahora es feliz, y eso me alegra. Eres un buen hombre, y me tranquiliza saber que Krubscabia te tenga a su lado.
—Eso quiere decir, ¿Qué puedo llamarte hermano?
—Puedes decirme como quieras, ahora eres parte de la familia, —Se abrazaron como muestra de amistad y hermandad. Al principio, Dominic no había sido del agrado de Gabriel, pero con el tiempo se había ganado su respeto y su confianza—.
—Iré a ver a Krubs para ver cuánto le falta, —Se dirigió a la habitación donde se encontraba su hermana. Lucía preciosa, pero sobre todo lucía feliz—.
—Y, ¿Cómo me veo? —Preguntó Krubscabia, dándose una vuelta para que su hermano la viera—.
—Luces fantástica.
—¿Verdad que sí, mi amor? —Dijo Aileen acercándose a él—.
—Sí, pequeña, —La abrazó de la cintura—. ¿Estás lista, hermanita?
—Sí, Dominic.
—Bien, entonces avisaré a todos para que vayan a sus lugares, —Los invitados empezaron a llegar y poco a poco fueron ocupando sus asientos. Los padres de Gabriel estaban en la primera fila, al igual que Aileen. Gabriel se paró frente al altar a la espera de Krubscabia, y pronto la vio llegar con su vestido de novia tipo princesa y el cabello recogido en un semi moño. Lucía guapísima. Fue verla y una sonrisa se formó en su rostro. Al fin lo habían atrapado. Durante años, Gabriel le había huido al compromiso, pero ahora que estaba enamorado, no podía esperar para convertir en su esposa a aquella mujer que se había ganado su corazón. Con un lento caminar, Dominic se acercó hasta Gabriel con su hermana del brazo y al compás de la marcha nupcial le hizo la entrega oficial, para luego sentarse al lado de Aileen y cargar a Mía. Zac, el hijo adoptivo de Malenka, fue el encargado de llevar los anillos. Era un niño muy inteligente, pero sobre todo muy feliz, al igual que Malenka, que lo adoraba. Atentos, escucharon el sermón que predicaba el padre y los votos que ambos habían escrito, pero el momento cumbre fue cuando ambos dieron el "Sí, acepto". Felices, los invitados se acercaron a felicitar a la pareja para luego dirigirse a la recepción. Era un día de fiesta y había que celebrar. Entre bailes y besos, la pareja, ya de esposos, se demostraba todo su cariño. Llegada la noche, el gran Michael Bublé hizo su aparición, poniendo a bailar a todos con la canción "Sway", para luego darle el toque romántico con el tema "Quando"—.
—¿Mis princesas me concederían esta pieza? —Preguntó Dominic, acercándose a Aileen, que tenía en brazos a Mía. Extendió su mano hacia ella para sacarla a bailar. Los ojos azules de Mía lo miraron sonrientes y pronto se lanzó a sus brazos para que la cargara. Era una niña alegre que amaba a sus padres como ellos la amaban a ella. La cargó feliz en sus brazos y las llevó a las dos hasta el centro de la pista para bailar con sus dos princesas.
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Siempre Es De Noche [COMPLETA]
Romance¿Amor?, ¿qué significaba esa palabra?, tal vez lo era todo y nada a la vez, resultaba increíble lo mucho que las personas anhelaban encontrar a ese alguien, que pudiera encajar a la perfección en aquel sentimiento, que nadie había visto, pero del qu...