Siempre Es De Noche [COMPLETA]

Capítulo 86

El día apenas empezaba, eran las diez de la mañana y la reunión para aprobar la nueva colección ya se había dado. Era viernes y hoy sería la fiesta de compromiso de Gab y Krubscabia. Tomados de la mano, Dominic y Aileen caminaban en dirección a la oficina, viéndose interrumpidos por Malenka.

—Aileen, ¿podemos hablar?

— ¿De qué quieres hablar con mi esposa?

—Es acerca de algo que hablamos el otro día.

—No hay problema, Dominic, está bien, —Intervino Aileen—.

—Te espero en la oficina, mi amor, —Le besó los labios—, mucho cuidado con molestarla, Malenka.

—Puedes estar tranquilo, no lo haré.

—Bien, nos vemos al rato, mi amor, —Volvió a besar a Aileen—, chao, mi princesa, —Dijo besando la pancita de Aileen antes de retirarse a su oficina—.

—De verdad te ama, nunca lo había visto tan feliz.

—Me ama, y yo lo amo, es mi vida. Pero dime, ¿de qué quieres hablar?

—Estuve pensando en lo que me dijiste el otro día y quiero adoptar un niño.

—Eso está muy bien, me alegro de que hayas tomado esa decisión.

—Gracias, hoy tengo mi primera cita para ir al orfanato y me preguntaba si podrías acompañarme.

—Claro, ¿a qué hora es?

—En una hora.

—Bien, entonces iré por mi bolso.

—Gracias, en serio te lo agradezco, —Entró a la oficina por su bolso para irse, pero Dominic no se lo permitió, no le gustaba que saliera sola, sobre todo con Malenka—.

—Dominic, pero se lo prometí.

—No, no saldrás sola, mi amor. Yo solo quiero cuidarte, no me perdonaría si algo malo te pasara. Ven, —La tomó de la mano y salió de la oficina en busca de Malenka, que esperaba en la salida—, no sé dónde te quieras llevar a Aileen, pero desde ya te advierto que ella no sale sola. Si necesitas ir a algún lugar, yo las llevo, pero esta señorita no sale. ¿Dónde quieres ir, Malenka?

—Tengo una cita en el orfanato, voy a adoptar un niño.

—Perfecto, iré por el auto, y nos iremos, —Aparcó el auto en la puerta y ayudó a Aileen para que se subiera. No quiso preguntar nada, solo las llevó y acompañó hasta el lugar. Era triste estar ahí con tantos niños sin un hogar, era terrible pensar que muchos de ellos habían sido abandonados por sus padres. Se dirigieron hasta la oficina de la directora del lugar, que era una señora como de unos sesenta y cinco años—.

—Buenos días, ¿usted debe ser la señora Malenka?

—Sí, la misma, mucho gusto, —Contestó el saludo, seguido por Dominic y Aileen—.

—Estoy muy contenta de que haya decidido adoptar un niño. Estuve revisando todos los documentos que envió y favorablemente cumple con los requisitos. Si me permite, traeré la información de los niños para que pueda verlos.

—Gracias, —La mujer se retiró dejándolos en la oficina. Mientras esperaban, Malenka caminó por la estancia hasta quedar frente a la ventana. Habían niños jugando en el patio, pero hubo uno que llamó su atención. Era un niño como de cinco años, estaba solo y nadie jugaba con él, pero aun así sonreía y lucía feliz—.

—Estos son los niños que están en lista de espera, —Dijo la mujer que acababa de entrar—.

—Ese niño que está afuera, ¿también está en lista de espera? —Preguntó Malenka—.

—Sí, lleva seis años. Su madre lo abandonó apenas nació. Él es un niño muy inteligente, pero lamentablemente no ha sido adoptado por su condición, usted me entiende. No muchas personas tienen la paciencia para tratar con un niño con síndrome de Down.

—Lo quiero, quiero darle un hogar.