Siempre Es De Noche [COMPLETA]

Capítulo 63

Sentado en su oficina, Dominic firmaba papeles ajeno a lo que pasaba afuera.

—Señor Dominic, —Llamó por el interlocutor—.

—Dime, Cris.

—Un policía busca a Aileen.

— ¿Un policía?

—Sí.

—Hazlo pasar, por favor.

—Sí, señor, enseguida.

El oficial entró a la oficina; había temas que necesitaba hablar con Aileen, temas respecto a la muerte de su padre.

—Buenas tardes, oficial, —Saludó estrechando su mano—.

—Buenas tardes, busco a la señorita Aileen.

—Ella no está, —Mintió—, pero yo soy su novio. Si necesita dejarle un mensaje, yo se lo puedo decir.

—Hemos encontrado los restos de su padre y necesitamos hacerle pruebas de ADN para asegurarnos.

—Yo se lo diré, no se preocupe.

—Gracias, —Se despidió dejando a Dominic muy nervioso, sabía que la verdad estaba cerca poniendo en riesgo su relación con Aileen—.

A dos días del desfile, los artistas y las modelos habían llegado a la empresa para hacer la prueba de sonido y vestuario. A un lado, Aileen, Cris y Gab observaban maravillados a todas las estrellas que tenían al frente.

— ¿Puedes creer lo guapo que es Abel (The Weeknd)? —Preguntó Cris—.

—Sí, es muy lindo, —Contestó Aileen—.

— ¿Y qué tal Rihanna? Es guapísima.

—Sí, Gab, es preciosa.

—Pero miren a Shawn y a los chicos de BTS y 5SOS, como para comérselos, ¿no crees, Aileen?

—Yo solo tengo ojos para Dominic.

—Por favor, Aileen, mirar no es engañar.

—Sí, pero nuestra querida Aileen solo tiene ojos para mi hermanito, —Intervino Krubscabia que acababa de llegar—.

—Exactamente, —Afirmó Aileen—. LP también vino; este desfile será fantástico.

—Saben, Charlie Puth ya llegó y viene para acá.

—No solo él, —Comentó Gabriel viendo hacia la puerta—.

—Aileen, —La pellizcó del brazo al ver quién entraba—.

— ¡Auch, Cris! —Quejó—. Eso dolió.

—Aileen, Aileen, los amores de tu vida acaban de entrar.

— ¿Qué? —Volteó para ver quién era y pronto se topó con Bruno Mars y Fujii Kaze entrando por la puerta—. Es Bruno y Fujii Kaze, —Saltó emocionada sin darse cuenta de que Dominic la observaba y escuchaba muy atento la conversación—.

Krubscabia, por su parte, al ver la emoción de Aileen, se acercó hasta Bruno y Fujii Kaze y se presentó ante ellos como una de las dueñas de la empresa, llevándolos hasta donde estaba Aileen para presentárselos. La emoción la invadió, abrazándolos y diciéndoles lo mucho que los admiraba, para luego pedirles que le dieran un autógrafo y se tomaran una foto con ella.

Dominic la miró incómodo por la situación; tal vez sonaría tonto, pero estaba celoso. No le gustó para nada la emoción que mostró Aileen con Bruno y Fujii. Bien sabía él que eran sus artistas favoritos, pero eso no le quitaba los celos. Se retiró a su oficina molesto y se quedó ahí, hasta que, pasados unos minutos, Aileen entró a la oficina.

—Dominic, —Entró emocionada—, los artistas y las modelos llegaron, la prueba ya va a empezar, ¿quieres venir?

—No, gracias, estoy ocupado, —Contestó de forma seca—.

—Pero Dominic, es la prueba, tienes que venir.

—Ya te dije que no.

—Pero miren nada más quién ha venido al desfile, —Dijo Krubscabia entrando con una chica alta de figura estilizada y pelo platinado.

— ¿Layla? —Se levantó emocionado de ver a su amiga de años y la abrazó—. ¿Por qué no me dijiste que venías? Hubiera ido por ti.

—Quería darte una sorpresa.

—Y me la diste, linda, créeme.

—Por cierto, Layla, te presento a Aileen, la...

—Mi asistente, —Interrumpió—, y una de las diseñadoras.

—Mucho gusto, —Contestó Aileen, mientras Krubscabia regañaba a Dominic con la mirada por no haberla presentado como su novia—.

—Krubscabia me comentó lo del desfile. ¿Vienes a la prueba?

—El señor Dominic está muy ocupado, —Respondió Aileen—.

—Sí, pero ya que me lo pides tú, no me lo perderé. ¿Vamos? —Le ofreció el brazo y ella, encantada, lo aceptó, saliendo de la oficina e ignorando por completo a Aileen, con la clara intención de darle celos.

¿Qué había pasado? La miró sin entender el porqué de su comportamiento y fue tras él, viendo cómo sonreía y la familiaridad con la que trataba a esa mujer. Intentó sentarse a su lado, pero Layla le ganó el puesto. Uno a uno, los artistas iban pasando. Krubscabia y Gabriel aprovecharon que era viernes para ir a un bar, y aunque quisieron llevársela con ellos, ella prefirió quedarse, pues tenía una sorpresa para Dominic.

—Dominic, —Le susurró acercándose desde el asiento de atrás—, ¿quieres que te traiga algo?

—No, —Contestó de forma seca—.

—Dominic, ¿tienes hambre? Puedo traerte algo de comer.

—No.

—Dominic, —Volvió a llamarlo—, si tienes frío, te puedo traer un café.

—No.

—Dominic, —Volvió a llamarlo buscando su atención—.

—Aileen, no más, —Le contestó de mala manera—, no quiero nada, y te agradecería que me dejes ver esto sin estarme interrumpiendo.

—Lo siento, señor Dominic, no volveré a molestar, —Los observó por unos minutos y no pudo más. Salió del salón sin que él se diera cuenta y con Malenka siguiéndole los pasos—.

— ¿Te vas tan pronto, Aileen?

—Sí, mi hora de trabajo terminó y estoy algo cansada.

—Vamos, linda, no te engañes. Te vas porque Dominic está con otra y a ti ni caso te hace. Sabes, ese es el verdadero Dominic. Él que tú crees conocer solo es una fachada. ¿En serio pensaste que te amaba? Vamos, cariño, con el dinero que tiene, puede elegir a la mujer que quiera. Tú no eres más que su diversión.

—Déjame en paz.

—No seas tonta, niña. Ese —Señaló a la chica que se encontraba con Dominic— es el tipo de mujer que le gustan. Allá tú si quieres seguir engañándote. —Se fue dejándola con la duda. Si había alguien capaz de dañar una relación, esa era Malenka. Lo observó por última vez y se fue del lugar; no quería seguir viéndolo, su indiferencia le dolía.

Los artistas siguieron con el ensayo, hasta que llegó el turno de la colección de Aileen. Uno a uno, los modelos fueron desfilando. Definitivamente, Aileen haría que todos pusieran sus ojos en la marca. Volteó a ver hacia atrás y buscó a Aileen con la mirada, pero ya no estaba. ¿Dónde se había ido? Bruno Mars continuó cantando y, cuando al fin terminó el ensayo, tocó una canción más.

—Esta canción, —Dijo Bruno—, es una dedicatoria especial de Aileen para su novio Dominic. La melodía empezó a sonar, y él la reconoció. Era "Versace On The Floor", la canción que habían bailado por primera vez allá en Hawái. Volvió a buscarla con la mirada, sintiéndose tonto por su comportamiento, pero todo fue en vano; ella ya no estaba.