Siempre Es De Noche [COMPLETA]

Capítulo 50

Los de seguridad no tardaron en cumplir sus órdenes, tomaron a Adam y lo sacaron del lugar ante el asombro de la familia de ambos, mientras Aileen se acercó hasta Dominic qué incómodo había tratado de esconder su rostro, tenía la mirada triste y eso le partió el corazón, intentó ponerle la máscara, pero él se lo impidió, se dio la vuelta para volver a cubrirse la mitad del rostro y luego la tomó de la mano.

—Señores, la ceremonia se ha cancelado, pueden seguir a la recepción —Se dirigió con Aileen al auto para ir en busca de su hermana, y aunque Aileen intentó tocar el tema de lo que había pasado, Dominic no se lo permitió.

En el departamento de Aileen, Gabriel miraba a Krubscabia ahogarse en llanto sin entender bien el porqué, le ofreció un pañuelo y esta aceptó, le preparó un té para que se calmara un poco y pareció funcionar al principio.

— ¿Puedo hacer algo por ti bonita? —La tomó de la mano buscando tranquilizarla—.

—No creo que puedas hacer más de lo que ya has hecho.

—No entiendo qué te hicieron, pero debió ser grave para que cancelaras tu boda.

—Encontré a mi novio con otra mujer en el baño —Comentó rompiendo de nuevo en llanto—.

—Lo siento, pero no te pongas así, ese tipo es un idiota, no se merece tus lágrimas.

—Lo sé, pero eso no quita que duela

—Sabes a veces dicen que es mejor descubrir las cosas antes de que sea demasiado tarde, es difícil, pero saldrás de esto, ya lo verás.

— ¿Te puedo pedir un favor?

—Claro.

— ¿Me puedes sacar de aquí?

— ¿Dónde quieres ir?

—Donde sea, solo no quiero estar aquí, no quiero que Dominic me encuentre.

—Pero es tu hermano y debe estar preocupado por ti.

—No estoy lista para enfrentarlo por favor —Pidió—.

—Entiendo, ¿dónde quieres que te lleve?

—Un bar.

— ¿Un bar?

—Sí, aunque que si no quieres lo comprenderé, pero iré de todas formas.

—No, no, está bien, podemos ir a un bar, pero creo que lo mejor es que te cambies, si quieres puedes ir a la habitación de Aileen y tomar ropa prestada.

—Gracias

La llevó hasta el cuarto para que se cambiara y esperó afuera pensando a qué sitio llevarla, salió luego de unos minutos con un vestido negro pegado al cuerpo que en Aileen se veía un poco largo, pero en ella lucía corto, aunque se veía preciosa ¿Pero qué diablos había pasado por la cabeza de ese tipo? Solo un idiota podía ser capaz de engañar a una mujer como Krubscabia, la llevó hasta un bar del centro de la ciudad en el que él había trabajado años atrás para costear sus estudios y sentó con ella.

—Parece que sales mucho.

—De hecho no, conozco este bar porque trabaje aquí con Aileen —Comentó—.

— ¿Aileen?

—Sí, ella era cajera y yo mesero, trabajábamos para costear nuestros estudios.

—Eso nunca me lo hubiera imaginado —Tuvieron una charla que no parecía tener fin y entre tragos Krubscabia volvió a romper en llanto, mientras le contaba a Gabriel lo mal agradecido que había sido su novio y lo mucho que ella había luchado por su relación, Gab la escuchaba con paciencia mientras bebía un café, había optado por no tomar para poder cuidar de ella.

Dominic y Aileen recorrían la ciudad en busca de Krubscabia y Gabriel, habían ido al departamento, pero no los habían encontrado, aunque sabían que estuvieron ahí porque encontraron el vestido de su hermana.

—Dominic, sé que estás muy preocupado por tu hermana, pero te aseguro que Gab la está cuidando.

—Lo sé linda, pero necesito encontrarla, saber cómo está y apoyarla.

—Te entiendo Dominic —Dijo tomándole la mano— ya verás que pronto aparecerán, por ahora será mejor regresar al departamento y esperar a que vuelvan, le he escrito a Gab y ha dicho que Krubs está bien, y que la llevará al departamento.

—Tienes razón pequeña, es mejor volver —Regresaron hasta el edificio para esperarlos ahí, Aileen preparó algo de café y unos sándwiches mientras Dominic la miraba sin decir palabra alguna, aún se sentía mal porque ella lo había visto sin la máscara, aunque también le había sorprendido su reacción, a diferencia de los demás ella no mostró ninguna sorpresa o desilusión por verlo así, hasta había querido ayudarlo, pero él no se lo había permitido—.

— ¿Pasa algo Dominic? —Preguntó al ver su silencio—.

—Si Aileen, siento haber reaccionado así cuando quisiste ayudarme —Se disculpó— es solo que... —No dejó que terminara de hablar, se acercó hasta él y le besó los labios, no quería explicaciones, sabía que ese tema le afectaba y prefería no tocarlo—.

—No tienes que disculparte Dominic, ha sido un día muy largo, eso es todo —Lo tomó de la mano y lo llevó hasta el sillón para ver una película en lo que Gabriel volvía con Krubscabia—.

A las tres de la mañana y con el cansancio a cuesta, ambos habían terminado dormidos en el sofá, Aileen tenía reposando la cabeza de Dominic en sus piernas, y lo había tapado con una manta que siempre tenía a mano, para ella también dormirse después.