secretos ♡ 전정국

➸c a t o r c e

Capítulo XIV:

“¿Y si soy yo el que se enamora?”

—¿Mi chico misterioso? —Mina lo mira por unos segundos hasta que cayó en el significado de las palabras de su amigo—. ¿Cómo lo encontraste?

—Contactos —explica simplemente—. Ven, acércate.

Mina se acerca a él hasta quedar a centímetros de su rostro, cercanía de la cual ya estaban acostumbrados y lo mismo para los compañeros de Hoseok quienes ya estaban acostumbrados a ver a los amigos actuar como novios de vez en cuando.

—He estado preguntando por un chico de las características que dijiste y luego de una ardua búsqueda al fin lo encontré.

Mina pone los ojos en blanco.

—Lo estás alargando demasiado, Hobi, dilo de una vez —se queja la muchacha.

—Bien —habla Hoseok—, nadie me quiso decir su nombre verdadero pero todos lo conocen como Suga.

—¿Suga? lindo apodo… —murmura la chica.

—No te ilusiones —Mina levanta la mirada ante sus palabras—, según lo que me dijeron es un completo idiota.

—Define ‘Completo idiota’.

—Un bastardo asocial que no habla con nadie y que es envuelto en miles de rumores de todo tipo —contesta el chico—, tiende a ser agresivo y grosero, además de un completo imbécil con todos los que lo rodean y…

—Me encanta… —Mina interrumpe a su amigo.

—¿Qué? ¿Estás escuchando lo que digo? A pesar de todo, él es popular entre las chicas aunque son muy pocas las que se atreven a hablarle y siempre terminan siendo ignoradas por él o hasta a veces insultadas por seguir insistiendo —el pelinegro suelta un suspiro—. A lo que voy es que te será imposible acercarte siquiera a él.

—Lo sé… pero eso hace que me guste más —Mina suspira.

Hoseok levanta una ceja.

—Con esto confirmo tu horrendo gusto por los hombres.

—¿Mm? ¿De qué hablas?

Antes de que Hoseok fuera capaz de responder son separados por un cuaderno que se mete entre ellos haciendo que tomen distancia algo sorprendidos por lo repentino de la situación. Ambos levantan la cabeza para encontrarse con el dueño de dicho objeto quien les sonríe con una falsa amabilidad.

—¡¿Qué te pasa, imbécil?! Casi nos matas de un susto —grita un enojado Hoseok.

—Oh, en verdad lo siento, hyung —se disculpa Jungkook manteniendo su sonrisa.

Mentía. Lo sabía Hoseok, lo sabía Mina y también lo sabía Jiwoo que se encontraba detrás de Jungkook.

Hoseok forma una ligera sonrisa.

—No te preocupes, Niño Perfección, más tarde saldaremos cuentas —advierte el pelinegro asustando a Jiwoo.

—Esperaré con ansias ese momento, hyung —Jungkook mira a Mina la cual evitaba desinteresadamente la mirada del castaño—. Nos toca hacer limpieza en el salón de música, vine a buscarte.

Mina levanta la mirada hacia aquel muchacho de sonrisa dulce. Los recuerdos de aquel beso con su 'amiga' volvieron a su mente igual que ese sentimiento de dolor que sentía en lo más profundo de su pecho y aunque se sentía traicionada por él aceptó sin saber bien la razón.