secretos ♡ 전정국

➸s e s e n t a y c u a t r o

Capítulo LXIV:

❝¿Adónde estás?❞

Baja a buscar a Mina con rapidez. Tenía que encontrarla lo más rápido posible, pues finalmente había tomado una decisión y no iba a perder un segundo más. Una vez que llegó al final de los escalones tropieza con su padre el cual venía caminado con tranquilidad.

—¿Jungkook?

—Papá...

El hombre levanta una ceja.

—¿Adónde vas tan de prisa?

—N-nada importante.

Jungkook quiso seguir sus pasos, pero nuevamente la voz dura de su padre lo hizo detener.

—No deberías ir a verla —dijo con seriedad—. Es mejor que no te encuentres con esa niña nunca más.

Traga saliva con fuerza. Él había llegado al límite.

—Papá —volteó a verlo con un semblante indiferente—: si dices cosas malas sobre ella no te lo perdonaré.

El frío rostro del hombre cambió a uno de sorpresa ante la imagen que estaba observando, esta era la primera vez que veía a su hijo en esa faceta.

—Ju-jungkook... Tú-

—Ah, esto es tan molesto... —Por primera vez en su vida su típica sonrisa arrogante y soberbia apareció frente a su padre—. Delante de ti actuaba como un buen chico, pero ahora voy a parar con esto... ¿Te digo la verdad? Puedo ser tu peor pesadilla si me lo propongo, así que no te metas en mi camino, papá.

—¿Q-qué...?

Observando con atención el rostro asustado de su padre, pegó media vuelta y volvió a correr. No había de qué preocuparse, al fin había logrado comprender que su actitud no afectaría la relación de sus padres como Taehyung lo había dicho cuando eran niños. Él tenía el apoyo de su madre y eso era suficiente.

‹Mina, yo...›

•••

—¡Tú eres Otomonai, ¿verdad?!

—¡Por favor, firma esto! Somos compañeras de clases...

La mujer miraba a ese enorme grupo de niñas que se encontraban en la puerta de su casa y que le hablaban a ella como si fuera Mina. Todas las muchachas presentes gritaban y se desesperaban, cosa que asustaba a la madre de la castaña.

—¿Qué vamos a hacer? —pregunta la mujer a su esposo el cual se puso en frente de ella.

—¡Mina no está aquí! —habla el hombre con dureza—. Están molestando a nuestra familia y estamos diciendo que no sabemos adónde está Mina, así que les voy a pedir que se vayan ahora mismo.

—¿Ustedes saben cuándo va a regresar? —pregunta una de las chicas.

El hombre oscurece aún más su mirada.

—Si le hacen algo a nuestra hija no las perdonaré a ninguna de ustedes.

Un fuerte escalofrío de terror recorrió a las muchachas.

Jungkook, quien había llegado al lugar pensando que lo lógico sería que ella estuviera en su casa, rechina los dientes en preocupación.

‹¿Adónde estás, Mina?›

•••

 —Mierda. —Suspira con fuerza mientras seguía recorriendo los lugares en su bicicleta—. ¿Adónde mierda fuiste, Jiwoo?