secretos ♡ 전정국

➸v e i n t i s é i s

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Capítulo XXVI；

“Hey, Mina”

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Camina apurada por el pasillo. Necesitaba a Jungkook lo más rápido posible pues todo se había convertido en un completo caos desde que su novela salió a la venta en todas las librerías del país. Su novela ahora estaba a disposición de cualquiera –a diferencia de antes-, que sólo estaba disponible para sus fans y la conocían únicamente las personas que eran conscientes de las novelas de celular. Ahora que todos hablaban de su historia sentía que tenía mucha más presión por parte de su público y los constantes comentarios que le pedían más y más la estaba estresando, pero a su vez la estaba inspirando a seguir más que nunca.

Entra al ya conocido salón del consejo estudiantil donde únicamente se encontraba Jungkook como era costumbre, a pesar de que él no era el único integrante en el consejo siempre era él quien lo hacía todo.

—¡Jeon, haz una misión! —dice Mina sin dudarlo.

Necesitaba que él hiciera un movimiento pero para su sorpresa él no la miró, sólo estaba demasiado concentrado en todos esos papeles.

—Claro, después de la escuela —habló desinteresado como si estuviera en su propio mundo.

Ella lo miró por algunos segundos. No costaría nada acercarse a él y desconcentrarlo un poco pero por algún motivo algo se lo impedía.

—Tks, tan cortante… —suspiró irritada la castaña mientras que pegaba el portazo al momento de irse.

En el momento en que se fue, Jungkook deja a un lado sus trabajos para pasar sus manos sobre su rostro en un intento de tapar su sonrojo. Ayer habían vivido una situación incómoda y excitante a la vez para ambos y aún así ella podía mostrar una cara normal tras todo lo ocurrido cuando él no podía, a pesar de que él estaba acostumbrado a fingir su personalidad… esta vez se le era completamente difícil.

‹¿Eso significa que ella no está preocupada por nada de esto? El amor es un fastidio›

—Tengo que darle a Jiwoo una respuesta apropiada.

•••

—¿Tales cosas realmente suceden? —cuestiona Jiwoo sin apartar sus ojos de su celular.

La rubia levanta la cabeza al no recibir respuesta y se encuentra con Hoseok concentrado únicamente en todos los dulces que se encontraban en el escritorio.

—Oye, ¡¿me estás escuchando?!

El pelinegro la mira desinteresado.

—Ah, ¿me estabas hablando a mí? —pregunta Hoseok desinteresado.

—¡Aquí no hay nadie más! —suelta un soplido— Bien, sobre la historia de Chanmina…

Sólo con eso Hoseok le prestó toda su atención pues algo le decía que el hecho de que Jiwoo descubriera la historia de Mina iba a traer consecuencias graves que perjudicarían a su amiga.

—Algunos sucesos que ocurren en la historia realmente se parecen a las cosas que han ocurrido a mi alrededor… —continúa Jiwoo— Aún si Otomonai sólo estuviera copiando las acciones, todo se ve muy raro, ¿tú que crees?

Se insultó a sí mismo en su mente ante las palabras de la rubia, pues al fin y al cabo todo era su culpa por dejar el libro a la deriva de cualquiera. Ahora sólo tenía que desviar la situación, era lo único que podía hacer.