secretos ♡ 전정국

➸t r e i n t a y t r e s

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Capítulo XXXIII；

❝Tócame otra vez❞

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Se recuesta en el respaldo del banco de aquel gran parque y respira profundamente mientras que toma su celular.

Genial, Mina ya tenía 10 minutos de retraso y por algún motivo no le sorprendía.

‹Esto es tan cliché…›

Con la intención de esperar un largo tiempo comienza a distraerse con su celular, de pronto una publicidad le salió, era de un libro.

‹¿Chanmina?… Molesto›

Odiaba la publicidad repentina.

—Ey, Jeon.

Los ojos de Jungkook se abren al momento de verla. Estaba hermosa si es que esa era la palabra correcta, de hecho estaba más que hermosa. Nuevamente se le fue imposible no quedar atontado por la belleza de la chica.

—Perdón por hacerte esperar…

Jungkook traga saliva.

—¿Vistes ese tipo de cosas normalmente…? —pregunta el castaño.

Claro, como iba vestida era muy diferente a como estaba en la primera cita, ahora se veía… dulce.

—No, por error le conté a mi madre que tenía una cita y para cuando me di cuenta ya estaba vestida con ésto —contesta con indiferencia—. Normalmente uso jeans, camisas y esas cosas, así que supongo que se me ve raro.

—Para nada —se acerca a ella y la toma de la cintura—. Eres mi novia, así que no te alejes de mí.

Mina lo miró sorprendida.

—¿N-novia?

—Sí, seremos una pareja por hoy. Novios.

Era raro llamarse de esa manera, incluso para Jungkook quien fue el de la idea.

—Como sea, ya pensé adónde ir hoy —continua—. Vamos a ir a un pequeño paseo en barco  por el río Han… Así nadie será capaz de molestarnos a bordo del barco.

Maldito niño rico… —pensó la castaña.

—¿Un barco? ¿Acaso estamos huyendo juntos?

—¿Huyendo de quién? Mejor vamos.

Comenzaron a caminar en silencio cosa que provocó que Mina empezara a distraerse con las cosas que sucedían a su alrededor, más específicamente en las parejas que paseaban tomadas de la mano mientras que se reían tiernamente.

Ciertamente sentía un poco de envidia hacia ellos pero ahora podría unirse a la fila de enamorados, si es que las cosas salían bien.

—Oye, deja de distraerte —la voz de Jungkook la despierta de su pensamientos—. Te ves realmente linda hoy, así que haces que me preocupe.

Envolvió su brazo en los hombros de la castaña haciendo que se acercara más a él.
Realmente estaba actuando como si fueran novios.

•••

—Oh…

Ambos se detienen al darse cuenta de su repentino e inesperado encuentro. El centro de Seúl era un sitio enorme donde transcurrían cientos de personas por minutos, lo cual hacía esa coincidencia aún más extraña.