secretos ♡ 전정국

➳k t h

Especial: Kim Taehyung

Toda mi vida tuve que lidiar con las miradas de decepción y desagrado por parte de mi familia, siempre estuve en boca de muchas personas pertenecientes a la alta sociedad por la mala imagen que tenía incluso con mi corta edad.

“¿Él va a heredar el hospital?”

“Es un niño problemático, el hospital irá cuesta abajo a su cargo”

“Observa su mirada, he oído que ha golpeado a un niño de su escuela”

“Él es la decepción de la familia, pobre de su padre”

Los rumores alrededor de mí eran constantes y lo único que podían decir sobre mí era sobre mi cuestionable herencia y mi aterrador aspecto. ¿Nadie se preocupa realmente por cómo soy o por cómo me siento? Al principio lloraba mucho cuando oía esas críticas, pues no entendía cómo los adultos eran tan duros con un simple niño, ni tampoco comprendía porqué mi padre me miraba de la misma manera que ellos. Luego de un tiempo llegué a una conclusión: que se jodan todos, yo voy a ser el que decida mi futuro. Mi familia y el hospital se pueden ir a la mierda, al igual que todas las personas que hablaban a mis espaldas. Pobres idiotas~ ¿creen que me afecta? nah, sus opiniones ahora no valen nada.

Inútil.

Ese era el mejor adjetivo que me definía según mi padre, el cual nunca ha demostrado tenerme fe en diversas situaciones, de hecho, siempre ponía en duda si la crianza que estaba recibiendo era la ideal. Recuerdo que un día mi abuela me dijo que mi padre, muy en el fondo, me quería, pues a pesar de lo mal criado que era aún seguía siendo su hijo.

¿Quererme? Pff, cuéntame otro chiste.

Mi madre había fallecido por un supuesto accidente de auto cuando yo tenía tres años, realmente no me acuerdo mucho de su rostro, pero, por algún motivo, aún tengo grabada en mi cabeza su dulce voz. No estoy seguro, pero estoy casi convencido de que esa mujer fue la única que me quiso realmente o eso demostraba la carta que me había dejado, misma que tenía una frase que permaneció en mí hasta el día de hoy.

“Forma tu propio camino, hijo”

Eso mismo es lo que voy a hacer.

Nunca me sentí interesado en la vida que me tocó, de hecho, me he acostumbrado a evadir de alguna u otra manera la realidad, siendo mi mayor vía de escape los videojuegos. Podía pasar horas jugando y distrayéndome de las constantes críticas.

En ese entonces todo lo que tenía era a mí mismo y el único que importaba en mi vida era yo, incluso de niño había comprendido de manera rápida que nunca sería aceptado tal como soy y que tampoco tenía que rogar por serlo, pues si ellos no me valoraban era su problema.

Pero todo cambió aquel día en que la conocí…

Ella era una niña de cabello oscuro que había entrado al hospital gravemente débil, prácticamente no respiraba ni daba señales de vida o al menos eso había escuchado de las enfermeras, pero,en ese entonces había ignorado por completo eso, pues, todos los días entraba gente en ese estado... Ya me había acostumbrado al llanto de los familiares y al final trágico, de cierta manera, ese lugar te hacía insensible.

Un día, vagando por los largos pasillos del lugar, escuché un pequeño llanto que venía de una de las habitaciones, ahí se encontraba la niña débil. La intenté ignorar y convencerme a mí mismo de que no necesitaba ayuda, pero, por algún motivo, mi cuerpo no obedeció a mi mente y para cuando me quise dar cuenta ya estaba frente a ella entregándole un pañuelo de tela silenciosamente.