Casada con un Demonio (+18) [EDITANDO]

Capítulo 58

LUCE*

Ver la cara de mi pequeña fue la mayor felicidad que había sentido. El hecho de haber llevado casi siete meses a esa cosita tan pequeña dentro de mi y que poco a poco iba creciendo me daba vida.
No sabia como explicarlo pero mi niña y yo estabamls conectadas. Su llanto calmaba solo cuando yo acariciaba su fina y suave piel.

Después de estar varias horas viéndola dormir me volví a mi habitación.

-¿Has decidido cómo llamarla?- Marc me llamaba al móvil y tarareba esperando una respuesta.

-Se llamará Victoria, por su fuerza y valentía.-.

-Me gusta.- Me dio las buenas noches y colgó.

Pedí a todos que se fueran a casa a descansar a pesar de su insistencia los convencí. Daniel din embargo no me hizo caso y acabé durmiendo con él en la habitación del hospital.

-Podían habernos salido guapos.- Ya sabía por dónde iban los tiros, yo le quería mucho pero me estaba enamorando de Marc.

-Podían.- Respondí mirando a sus ojos.

-Yo...-

-Tranquilo. Duérmete.- Le agarré del brazo y esperé a que se durmiera para poder irme a ver de nuevo a Victoria.
La enfermera me dejó cogerla por primera vez y me puse triste porque Marc se lo había perdido. No sabía que estaría haciendo pero no iba a preocuparme por ello ahora.

MARC*

Victoria, Victoria... Mi Victoria.

Lo haría por ellas. Cogí la llave y abrí el desván. Hacía tiempo que no estaba en esa situación pero tenía que arreglarlo.

-¿Estáis todos?-

-Estamos.-

Colgué el teléfono y salí volando por así decirlo.

El aire era fresco a pesar de que estábamos en verano. No tuve que esperar mucho pues a los diez minutos un grupo de hombres se acercaron al banco donde estaba.

-¿Por qué tanta prisa Marc?- Preguntó un hombre ya algo mayor.

-Hacia tiempo que no nos veíamos.- Dijo otro más de mi edad.

-Necesito vuestra ayuda por lo mismo que hace unos años.-

-¿Otra vez?-

-Quiero acabar con él definitivamente.- Después de decir eso se formó un silencio muy incómodo, solo el ruido de los grillos calmaba algo el ambiente.

-¿Tú padre lo sabe?-

-No y no debe hacerlo.- Él ni si quiera sabía lo que pasó hace años. Si se enterara que seguí sus pasos... Le rompería el corazón.

-Yo no quiero volver a lo mismo. Lo siento Marc.- Dijo el más joven. -Tengo mujer e hijos.-

-Él ha intentado matar a la mía y a mi futura hija.-

-Un hombre no debe meter a su familia en esto. Yo esto y contigo, ese bastardo pagará.-

-¿Lo llevas encima?-

-Siempre.-

-Vamos hablando.- Una vez terminó la reunión me quedé más tranquilo. Ahora mi prioridad eran ellas.

Estaba tan cansado que me pesaban hasta las llaves para abrir la puerta. Quería coger a mi pequeña en brazos y dormir con mi mujer en la cama sin ninguna ex chiflada o mafiosos tiroteando mi casa.

*llamada papá*

-Dime padre.- Me tiré directo en la cama, que se me hacía demasiado grande sin Luce.

-Ya tengo fecha para la boda.- ¿Era broma no?
Acaban de apuñalar a mi prometida y de nacer mi bebe prematuro...

-Esos hoteles no se van a hacer solos. Coge a tu chica y hazla tu esposa. Además de traer a la nieta como niña delas jarras.

-Con seis meses y en la UCI.-

-La boda es en cinco meses y porque no había fechas para esa iglesia. Tu madre se ha empeñado en que sea en la misma en la que nos casamos nosotros y si no me dará la bara toda la vida. Además, ya te deberías haber casado hace meses así que no te quejes o se queda con todo tu hermano.

*fin de la llamada*

Me amenaza y me cuelga... Muy bien papá.

-Demasiado que hacer en tan poco tiempo.- Victoria aún estará un tiempo en el hospital y Luce debe volver a clases. Tengo que encargarme de la boda y de Thania y ese cabron.

Después de dormir casi doce horas el timbre sonó dos veces hasta que nana abrió.

-¡Que alegría tenerte de nuevo señorita!- Gritaba desde la cocina.

Bajé en busca de Luce y la levanté en brazos, no muy brusco por si aún estaba dolida.
Me besó los labios como si llevara años sin hacerlos y después me sonrió. Sinceramente esa niña me volvía loco.

-Victoria ya no está en la UCI. La sacaron esta mañana y la pasaron a la sala de cuidados de bebés.-

Era aún muy pequeña pero deseaba que pudiera salir del hospital pronto y poder tenerla en brazos. Odiaba los niños pero quien sabe... Mientras no se me caiga.

-Cojamos las cosas y volvamos a la universidad. Esta tarde iremos a verla.- Salí de casa con Luce y volvimos juntos a clase y a nuestra nueva "casa".

Las chicas cuchicheaban, los profesores miraban, los chicos me... ¿Me aplaudían? Esto era peor que el instituto.

-Marc, dinos que estás soltero y entero.- Dijo una rubia que mascaba un chicle como una vaca rume la paja.

El hecho de que llevara la mano de Luce agarrada no les decía nada.

-Dejarme tranquilo.- Para cerrar el corrillo una de las chicas tiró a Luce al suelo y está soltó un quejido.

-¡Fuera!- Las chicas se alejaron un poco y pude coger a Luce en brazos.

-Las mujeres dais miedo.-

-Pues ahora tienes dos.- Dijo apoyando su cabeza en mi hombro.

-Contrataré a alguien para que cuide de vosotras.- Dije mostrándome serio.

-Te podrán los celos.- Dijo antes de dormirse encima mía.

No sé si no leí bien el contrato pero juraría que en la letra pequeña no ponía que iba a enamorarme.