MARC*
Después de comprar el pendrive le di al chófer la dirección de la casa de Lucas (conocido como padre adoptivo, por la cantidad de hijos que ha adoptado para sus fines).
Mientras llegábamos a nuestro destino, planeaba como poder sacar a Luce y a mi hija de allí.-¿Qué haremos?- Preguntó Daniel intranquilo.
-Toma este cuchillo, dije sacándolo de una bolsa con recursos que siempre llevaba en el coche.
Cuando lleguemos a casa de padre adoptivo pasaremos por un escaner de metales. Llevaré el cuchillo que luego te daré y mi pistola.
-Pero entonces pitaras y te descubrirán.-
-No te preocupes por mi.- Dije calmando me a mi mismo. Solo esperaba que este desgraciado realizará los mismos procedimientos que antes.
-Pegaré en tu carcasa del móvil dos comunicadores inalambricos. Cuando pases limpio pide mandar un mensaje a tu familia y los coges.-
Daniel asentía a todo lo que decía sin quejarse. No sabía donde se estaba metiendo, hasta yo estaba nervioso.
-Llegamos señor.-
Nos bajamos del coche los tres, un guardaespaldas, un crío y un rico. Por cada paso que daba hacia la puerta de esa mansión, mi corazón se aceleraba. Recuerdos borrosos venían a mi cabeza bloqueando mis pensamientos.
-Marc, ¿estás bien?-
-Si, si. Entremos.-
Al llamar a la puerta como ya me esperaba, dos guardaespaldas nos recibieron y tras ellos, padre...
-Hijo, cuanto tiempo ha pasado sin vernos.- Su arrogancia y sed de venganza se veían claramente en sus ojos. Le odiaba y el a mi, era un sentimiento que compartíamos.
-Ya estoy aquí, no me vengas con melancólias.- Si dejaba ver que estaba nervioso, mi plan de salvarlas sería descubierto.
-¿Quién es ese?- Dijo señalando a Daniel.
-Nadie importante, sólo un amigo de mi mujer. Ha insistido en venir, después de que me entregues a mi familia si quieres te lo quedas.
Daniel me miraba con miedo y a la vez enfado. Estaba claro que por muchas ganas que tuviera de perderle de vista , no iba a entregárselo a ese desgraciado.
-Huelo el miedo en su cuerpo, pero serviría de saco de entrenamiento para mis hijos.-
Le di una mirada a Daniel para que se calmara y así seguir con el plan.
Después los guardaespaldas de padre nos hicieron dejar nuestras pertenencias en una bandeja y hacernos pasar por el detector un por uno.Mi guardaespaldas no pitó, Daniel tampoco y ahora era mi turno.
PI, PI, PIII.
-Marc, ya sabes las normas, nada de armas en casa.-
Tenía que seguirle el juego aunque no quisiera.-Padre te equivocas, me acuerdo de las normas. Será esto lo que pita.- Dije sacando el pendrive.
Padre adoptivo se puso inquieto tan solo de verlo, ahora era yo quien controlaba la situación. -¿Pensabas que iba a dejarlo en la bandeja?--Entremos, así podrás dármelo.-
-Espera, ¿puedo mandarle a mi madre un mensaje? Se preocupará...- Dijo Daniel con cara de chico bueno. Padre asintió y este aprovechó para coger los comunicadores.
Solo Daniel y yo nos dirijimos con padre al salón. Mi guardaespaldas se quedó siendo vigilado por los otros. Cuando llegamos al salón nada había cambiado, todavía estaban los mismos muebles y cuadros que siempre. Quizás algun agujero de bala más que hacía tiempo.
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Casada con un Demonio (+18) [EDITANDO]
RomanceEn vísperas de su mayoría de edad, una joven es forzada por su padre a casarse con un hombre rico y misterioso, apodado como "el demonio" por sus ardientes pasiones y su imponente reputación. Atrapada en un torbellino de deseo y traición, se ve arra...