Capitulo 20

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MARC*

Esta mañana recibí una llamada de mi padre sobre una reunión muy importante.

Estuve con el ordenador y después me duché. Me puse uno de mis trajes de chaqueta gris con corbata azul. Camisa blanca con pantalones a juego y cinturón de piel marrón.
Un reloj y un pañuelo azul celeste en mi bolsillo. Los zapatazos azules a juego con la corbata.

Cogí el maletín una vez terminé de arreglarme y bajé las escaleras

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Cogí el maletín una vez terminé de arreglarme y bajé las escaleras.

Se oía la tele y a alguien hablar. Cuando  ya estaba abajo me asomé al salón.


-Mmmm, si fueras mío Jon Nieve.- Oí decir a Luce.

-¿Si fuera tuyo quién?- Pregunté desde la puerta.


-Nadie ¿Dónde vas?- Preguntó dejando de prestar atención a la tele.


-Tengo una reunión de trabajo.- Dije mirando el reloj. -No te acuestes tarde.-


-¿Cómo? No eres mi padre, y ya tengo 17 años.- Dijo volviendo a mirar la tele.


-Véte a la cama.- Dije y me fui.
Sé de seguro que no me va a hacer caso.


Mi guardaespaldas ya me esperaba con el coche y me llevo a la oficina.
Fue un camino largo, unas cinco horas.
Nuestra empresa se encontraba en la ciudad donde el amigo de Luce vivía.
Aún no habíamos creado nuestra empresa en este pueblo así que el camino se me hizo eterno.


Bajé del coche y entré por la puerta de la empresa. Ya estaban todos reunidos.




-¡Hijo! Ya estás aquí.- Dijo mi padre a lo lejos. Yo me acerqué a saludarle a él y a los demás presentes.
Entre ellos, jefes importantes de muchas otras empresas.


Pero entre todos esos hombres alcancé a ver con curiosidad una chica alta y rubia. Seguramente alguna modelo o acompañante de alguno de estos peces gordos.



Ya en la reunión, la chica también estaba. Sentada al lado de un hombre de barba y traje. Con un puro en la mano.


Pasamos dos horas allí metidos.
Una vez finalizó la reunión los presentes se despidieron y se fueron dejándome a mi y a mi padre allí.




-Muy bien hijo, vete ya a casa.-



-Voy a mi despacho y me voy.- Cinco horas para llegar solo para debatir lo de siempre. Pensé que sería algo importante como dijo mi padre.


Cogí el ascensor y subí a la décima planta, donde se encontraba mi despacho.



Caminé hacia él y entré. Buscaba unos papeles cuando la puerta se abrió.
Mi única reacción fue coger la pistola que llevaba en el maletín y girarme.


Casada con un Demonio (+18)  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora