DANIEL*
Mmmmm... que sueño.
Cogí el móvil para mirar la hora.
"12:30"¡Mierda! El regalo de Luce.
Salí de la cama lo más rápido que pude y me vestí.-Hmmmm. Huele bien.- Dije al coger una del montón de camisetas que tenía en la silla.
No soy guarro pero quiero ver hasta dónde puede llegar esa montaña sin caerse.-Mama. Me voy a por el regalo de Luce.-
-¿Llevas dinero?-
-Siii.- Había cobrado hace poco.
Salí de la casa, me puse las zapatillas en el ascensor y corrí hacia el bus que perdía.
-Un billete.-
-Tome.- Dijo el conductor arrancando.
Que manía con ponerse en marcha sin que la gente se haya sentado.
Un poco más y me quedo sin dientes.Bajé cuatro paradas después de montarme y busqué la tienda del regalo de Luce.
¿Qué voy a cogerle? Algo que la gustará mucho.-Buenos días.- Dije al entrar.
-Perdone chico, pero creo que se ha equivocado de tienda.- Me dijo una mujer nada más entrar.
-¿Perdona? Vengo a comprar un regalo.-
-No creo que esta tienda sea la indicada.-
Llevaba un chándal por las prisas pero no tenía nada de malo. ¡Siempre juzgando!
Saqué la tarjeta de crédito y se la enseñé a esa mujer tan maleducada.
-Tengo dinero para pagar el regalo. No tiene ningún derecho a decir eso.- Dije en alto para que la gente se enterara.
-Los clientes de esta tienda son diferentes a usted. Tengo que pedirle que se vaya.-
Estaba claro que no iba a irme sin el regalo de mi mejor amiga y menos darle la razón a esa vieja engreída.
Sin hacerla caso seguí adelante mirando los collares y bolsos que había. Todo brillaba mucho y los precios eran muy altos.
Miré a mi bebé y le pedí perdón porque iba a dejarla en números rojos.
Besé mi tarjeta y seguí mirando.-Por favor salga de aquí o llamo a seguridad.- Decía la señora persiguiéndome.
-No.-
¡Este es! Había encontrado el mismo que vi en internet. Antes de que pudiese cogerlo dos hombres que me doblaban el tamaño me agarraron de los brazos.
-¿Hola?- Dije mirándolos.
-Acompáñanos a fuera.-
-Pero quiero comprar.- Dije indignado.
Esta ciudad apesta.Mira que yo tenía algo de fuerza pero esos dos...
-Soltarme.- Dije sin importarles.
Ellos seguían tirando de mi.Pataleaba, me quejaba, ponía pucheros... pero nada. De repente se pararon y me soltaron dejándome caer al suelo.
Me giré a todos lados para saber que pasaba. La gente comenzó a salir de la tienda y cerraron las puertas.
ESTÁS LEYENDO
Casada con un Demonio (+18) [EDITANDO]
RomanceEn vísperas de su mayoría de edad, una joven es forzada por su padre a casarse con un hombre rico y misterioso, apodado como "el demonio" por sus ardientes pasiones y su imponente reputación. Atrapada en un torbellino de deseo y traición, se ve arra...