Casada con un Demonio (+18) [EDITANDO]

Capitulo 36

MARC*

Estaba tan nervioso en darle el anillo que me temblaba todo.

Todo estaba siendo perfecto hasta que aparecieron.

¿Fans? ¿Por qué?

Cogí a Luce y tiré de ella como pude hasta salir del local. Por desgracia, ella estaba allí. Esa periodista tan pesada que me sigue donde vaya.

-¿Qué pensará Thania?- Preguntó mirando a Luce.
Cubrí su cara con mi pecho y nos fuimos. ¿Por qué tenía que sacar el tema de Thania?

Estaba cabreado, habían estropeado mi declaración y encima me habían recordado a Thania.
Aparqué en el primer descampado que vi y salí del coche, necesitaba un poco de aire.

-¿Por qué la plantaste en el altar?- Preguntó Luce por detrás.
Me giré para mirarla y me acerqué a ella.

-Era difícil, muy iguales. A ella le gustaba la marcha, más que a mi y todo. Tenía dudas, me habían dicho muchas cosas de ella y había hecho cosas que no me gustaban.
Así que no me presenté en la boda.

-Y ahora te vas a casar sin querer.-

-Irónico, ¿vedad? No me casé por dudas por si la quería lo suficiente y me voy a casar con una niña por obligación.- No quería decirlo así y sonó bastante mal por la cara que puso Luce.

-Entonces porque has hecho el paripé ese del anillo.- Preguntó mirando al suelo.

-No eres un contrato.- Dije y la besé. Primero lentamente, la acaricié el cabello. Después comencé a besar su cuello y desabrochar su ropa.
Se la quité y se quedó en ropa interior. Su cuerpo era delicado y fino, su piel lisa y morena, con lunares adornándola la hacían aún más bella. Su cabello moreno le llegaba hasta la cintura y un pequeño mechón cubría su cara roja y tímida. Me quité la chaqueta y la tumbé en el suelo del descampado para que ella pudiera tumbarse.

-No es el lugar más romántico pero te lo voy a hacer.- Dije metiendo mi miembro en ella.
Soltó un gemido y me preocupé.

-Si te duele paro.- Dije besando sus labios para tranquilizarla.

-No, tú sigue.- Dijo.

Le hice el amor en medio del descampado con dulzura y delicadeza.
Por último comencé a gemir y acabé en ella.

-Ha sido genial.- Dije recuperando el aliento.

-Genial.- Respondió

La vestí y la llevé al coche. Arranque y nos fuimos para casa.

El camino se hizo muy corto. Luce se quedó dormida agarrando mi mano mientras conducía con la otra.
Aparqué y le di las llaves a mi botones.

Cogí a Luce en brazos y la dejé en la cama. Parecía un ángel durmiendo, aunque tenía su lado diabólico.

*RIN,RIN*

Comenzó a sonar el teléfono y salí de la habitación para no despertar a Luce.

Número desconocido.

Cogí el teléfono y una voz chillona me empezó a gritar.

-¿Quién es esa?- Dijo Thania.

-Una amiga.-

-¿Con ella si te casas y conmigo no?- Preguntó aún chillando.

-Ya no te acuerdas de lo que me hiciste...-

-Supéralo.-

-Me traicionaste por llevarte todo el beneficio. Puedo haberme matado.-

-No lo iba a a hacer.- Dijo ella riendo.

-Pensabas que era todo un juego y no sabes la que has liado.-

-Devuélvenos el pen-drive Marc.-

-No me digas que...-

-Tú no quisiste casarte conmigo y encontré a alguien mejor.-

-Das asco.- Dije pensando solo de imaginármelo.

-Te queda poco tiempo Marc.-

-¿Poco tiempo para qué?- Pregunté queriendo colgar ya a esa arpía.

-Perdona. Quise decir le queda poco tiempo a ella.- Dijo riéndose como una loca.

-No te acerques a ella.- Dije mientras me aguantaba las ganas de decirla de todo.

-¿Se lo cuentas tú o se lo cuento yo?- Dijo y colgó.

Estaba tan enfadado que comencé a tirar todo lo que veía por medio del salón.

-Mmmm. ¿Qué haces?- Preguntó alguien a mi espalda.

Una Luce despeinada y ojos cansados bostezaba detrás de mi con pinta de caerse al suelo dormida.

-Nada, sube a la cama.- No quería preocuparla.

-Si tienes complejo de Hulk que sea por la mañana. ¡Quiero dormir!- Dijo agarrando mi camiseta y tirando de mi hasta llegar a arriba.

Nos metimos en la cama y en menos de dos minutos Luce se había enroscada en mi cuerpo como una serpiente en una rama de un árbol.

-No vas a hacer más ruido...- Dijo susurrando.

Estar con ella me quitaba los nervios. Intenté olvidarme de Thania y dormir como una ramita de un árbol.

LUCE*

Me levanté en la cama y al mirar mi mano el anillo seguía allí. Pensaba que todo había sido un sueño pero no. Oficialmente me iba a casar.

Varios ruidos se escuchaban en la planta de abajo y me asusté.
No quería que volvieran a por mi.

Bajé con cuidado en busca de Marc. Esperaba encontrar ladrones pero lo único que vi fue al tonto de mi futuro marido rompiendo su casa.

-Mmmm. ¿Qué haces?- Pregunté.

-Nada, sube a la cama.- Dijo rascando su cabeza.

-Si tienes complejo de Hulk que sea por la mañana. ¡Quiero dormir!- Dije cogiéndole del brazo y le subí a la cama. Le tumbé y me enrosqué en él.