JungKook reactions [ Pedidos Cerrados ]

Gula

JungKook

Cuando era pequeño mi familia me había comprometido con otra niña, no recuerdo su nombre de ese entonces, la primera vez que nos vimos pude observar que era demasiado obesa.

Ella había perdido a su madre en un accidente, y ahora sólo tenía a su padre quien tenía una actitud algo extraña con ella.

Debido a que yo era muy enfermizo en ese entonces, mi propia familia me aislaba. Cuando supe de nuestro matrimonio supe que era sólo una herramienta para ellos.

Cuando la conocí mencionó su deseo, "-Algún día conoceré el mundo."

Y yo sólo pensé que podría ser un buen viaje para los dos.

Se había realizado una fiesta para celebrar nuestro compromiso, una vez que se habían abierto las puertas a los invitados ella mostró su oscuro ser. Comenzó a devorar todo de manera salvaje, y se le oía decir "-Si no como todo me castigaran."

Y fue ahí cuando se descubrió que su madre la maltrataba. Y nuestro compromiso fue cancelado.

Con los años comenzó a expandirse el rumor de una mujer que comía toda la comida repulsiva, había acudido a su mansión y ella me contrato de cocinero.

Ella había cambiado su nombre y tomó el apodo de "La devoradora".

Ella se había vuelto tan hermosa que me fue casi imposible reconocerla. Había hecho un contrato con el demonio. Ahora ya no era la chica que alguna vez fue.

Comencé a preparar las comidas más extrañas y repugnantes, que se había vuelto normal para mí.

En una ocasión me presenté ante ella y le pedí si podía tomar unas vacaciones, ella sólo me observó decepcionada. Era un tonto por querer escapar de aquí.

¿Aceptaría la comida que he preparado hoy?

Había encontrado la forma de salvarla.

Decidido abro la medicina de oro, aún si está nos separará. Desde que era niño consumía esta medicina, pero si es manejada erróneamente puede convertirse en un letal veneno.

-Esta vez podríamos comer tú y yo- le invité con una sonrisa.

Coloqué ambas sopas que habían sido envenenadas. Quería que ella me acompañara en nuestra última cena.

El veneno que había colocado en nuestra cena no le hizo efecto alguno. En cambio, a mí sí.

Antes de que perdiera la consciencia le vi suspirar mientras me decía:

-Lo has vuelto a hacer. Has vuelto a huir de mí otra vez.

Seré cocinado, me convertire en su comida y entraré en su estómago.

Y con eso me convertire en parte de ella, de su alma y ya nunca volveré a escapar.

Estaré con ella para siempre.