JungKook reactions [ Pedidos Cerrados ]

Jefe

[ ADVERTENCIA ]

Este capítulo contiene escenas, imágenes y palabras +18. Si no es de tu agrado, no comentes ni denuncies, solo ignoralo. Si decides seguir leyendo, es bajo tu consentimiento.

Situación: Eras una ya conocida escritora en todo el mundo, tu primer libro traducido en más de 3 idiomas y todo gracias a la oportunidad que te dio tu actual editor, Jeon JungKook.

Pero ahora estabas escribiendo un nuevo libro, solo que a ti solamente se te ocurrió abordar temas de los que hace mucho no tenías, y ahora estabas en un cautiverio de tu departamento, sin contestar las llamadas de tu editor...

[ ... ]

-Esta mal- dijo JungKook girando nuevamente la laptop por la barra de tu cocina, esta mañana habías despertado gracias a los gritos de JungKook para despertarte y en marcha ponerte a escribir. Suspiraste.

-Eres muy malo oppa- susurraste mientras descansabas tu cabeza en la barra, sentiste un pequeño jalón de cabello que hizo que te levantaras de golpe -Ya se, ya se, "No me digas oppa"

-¿Cómo es que no puedes escribir a la perfección como una pareja hace el amor?

-Sabes que escribir aquello no es lo mío.

-no será- tomó un sorbo de su soda
-¿Qué te falta experiencia?- alzó una ceja sin borrar su rostro serio.

-No soy la chica de todas las historias- alegaste.

-¿Cómo?

-La joven virgen que espera al amor de su vida.

JungKook se levantó para caminar atrás tuyo y levantarte para comenzar a masajear tus hombros.

-No digo que seas así- habló sin parar su masaje -Sólo digo que tal vez te haga falta una sesión- se acercó a tu oído
-¿Deseas que te folle?

-¿Qué?- abriste los ojos viéndole sorprendida, pero seguía con su mirada seria -¿Qué te picó? En tres años desde que te conocí nunca me habías propuesto eso.

-Sólo deseo que puedas escribir bien tu libro- tomó tu mano para llevarte a la sala con un sillón grisáceo en forma de "L" -Por eso, te lo vuelvo a preguntar- se sentó, obligandote a sentarte arriba de él, dándole la espalda -¿Quieres que te folle?

-No sé- respondiste intentando levantarte, pero sólo lograste sentarte a su lado, ahora JungKook encima de ti.

-Esa no es una respuesta.

-¿Sí?- susurraste. No tuviste tiempo para decir algo más, pues tenías los labios de tu editor contra los tuyos, su lengua comenzó a jugar con la tuya en un beso que hace mucho no sentías, estaba lleno de deseo.

El beso se convirtio en besos, no supiste identificar el momento en que tu ya estabas acostada en el sofá con JungKook encima de ti.

-Quítate ese maldito pantalón- dijo rompiendo el beso, muy poco te importó ya si era bueno o malo, obedeciste quitando la prenda que le dificultaba.

Sabías que por esos simples besos estabas mojada, no te preguntaste el cómo.

-Volteate y en cuatro- ordenó, te encantaba el tono autoritario que ultilizaba para pedirte y ordenarte las cosas ahora. Tu pantalón quedó en el olvido, y para nada te importaba. Ésta no eras tu, al menos no la que sabías, tal vez JungKook acababa de despertar una personalidad que antes no existía, o si lo hacia, estaba en el olvido.

-A-ah... Joder...- jadeaste al sentir sus dedos jugando sobre tu zona necesitada de atención por encima de la tela fina de tus bragas.

-¿Éstas así por mis besos solamente?- dijo sin dejar de acariciar tu zona, agregó su pulgar trazando círculos en tu clítoris -Espero que tu respuesta sea definitiva- dijo -¿Quieres que te folle?- detuvo sus caricias levantándose, soltaste un quejido por aquél despojo de aquella deliciosa satisfacción.

-¡Sí! Mierda, sí... Follame, JungKook- habías gateado hasta la esquina donde te espero JungKook. JungKook tomo tu rostro con una de sus manos, acariciando tu mejilla para después introducir su pulgar el tu boca, no hizo falta que dijera lo que tenias que hacer, comenzaste a pasar tu lengua por su dedo. Tu entrepierna cada vez más pedía atención.

-Y pensar que eres una de las escritoras con más carácter en toda la editorial- dijo con un tono burlón -Pero ahora mirate, en bragas apunto de ser follada por su editor.

Pronto retiro su pulgar de tu boca para después recostarte de espaldas, JungKook levantó tus dos piernas para ponerlas sobre sus hombros y comenzar a besar el muslo interno de tu pierna derecha, sus besos eran sueves pero luego pasaron a tener mordidas de vez en cuando. Nunca habías disfrutado tanto unas simples caricias, pronto una ligera capa de sudor cubrió tu cuerpo y JungKook pasó a quitarte tus bragas que estaban más que arruinadas.

Cuando apenas llevaban meses trabajando juntos habías conocido que tenía una fama entre las mujeres, pero en todos sus años de conocerse le habías visto con una mujer; el simple pensamiento de que podría ser gay hacía que saliera de tu boca una risa...

-¡Dios, Jeon!- gemiste sintiendo su lengua moverse entre tus pliegues, ahora podías presumir que habías disfrutado por completo la boca de Jeon JungKook. Aquellas caricias que daba te enviaban al quinto cielo, comenzaste a sentir el espasmo en tu vientre anunciando el ya conocido orgasmo, JungKook pudo saberlo por lo que se levantó, quisiste soltar un quejido pero sus labios nuevamente te callaron.

-Mira como me tienes ____- susurró, no pudiste evitar sonreír ante aquella simple frase, JungKook te giró, levantando tu trasero, descansaste tu cabeza en la superficie del sofá. Te ponía algo nerviosa el no poder verle, pero confiabas en él, sabias que no te haría algo a lo que no te beneficiará, así era JungKook.

Tu mente quedó en blanco al sentir la punta del miembro de JungKook trazando círculos nuevamente en tu entrada, y luego gemiste al sentir su duro miembro entrar en ti de golpe, sin esperar a que te acostumbraras o algo.

Lo que después sentiste era su aliento en tu oreja, mientras con sus manos tomaba tus caderas para poder embestirte con más facilidad.

-Jun-JungKook...voy a... ¡Joder!- gemiste al sentir ahora las incluidas caricias en tu clítoris mientras te penetraba. Comenzabas a sentir en tu vientre el reconocido hormigueo, señal de tu orgasmo.

¿Hace cuánto no te sentías así de liberada? Y todo gracias a JungKook, unas embestidas más y JungKook se corrió fuera. Una vez ambos habían vuelto a tener sus prendas se quedaron en un silencio cómodo.

-Dime- hablaste -¿Por qué nunca me obligaste a escribir esto antes?

Ambos rieron.

-Te faltan muchas secuelas para este libro- dijo con un tono que erizo tu piel. Tener a Jeon JungKook como editor tenía más ventajas que desventajas.

Quedó de la miércoles (?

Pero denle amor ;-;

Los quiero ❤