"-Vamos, ¡Arrodillate ante mí!"
Esto ya había sido tomado como simple leyenda, y esto en rumor.
Mis padres habían muerto envenenados y me dejaron a cargo a mí. ¿Pero qué más daba el sacar un poco de provecho?
Si tenía la oportunidad debía tomarla, eso pensé la primera vez que me dieron aquél espejo como regalo de gratitud. Desde ahí había convertido el reino de mis padres en un reino pobre, donde yo vivía de lujos.
Y aquél que se negara a mis deseos con una simple orden eran exterminados.
Desde pequeña fui comprometida con otro Príncipe del reino vecino, me había enamorado de él.
Cuando iba a ser nuestra ceremonia, dos días antes recibí una carta de ese mismo príncipe donde cancelaba nuestro compromiso.
Tarde o temprano iba a salir aquella verdad, él se había enamorado de otra mujer de pelos rubios.
Llena de rabia llamé a mi ministro, y simplemente di la orden.
-Todas las mujeres de pelo rubio del país vecino deben morir.
Lo que supe fue que gente perdió a muchas personas, que perdieron pertenencias por la masacre que había creado. Aún así, ya era hora de mi merienda. Lo que a ellos les pasé no es mi asunto.
Los meses pasaron y la gente cada vez estaba más incoforme con mi gobierno.
Hoy han tomado el palacio, mis generales han huido y los sirvientes me han entregado sin resistencia alguna.
Miro a las persona que han organizado esta Revolución. Una mujer de armadura carmín, la reconocía, había asesinado a su padre por negarse a uno de mis deseos. El otro era un chico, que usaba un antifaz y sólo miraba como me trataba la mujer.
Lo único que he dicho es una queja contra su trato salvaje hacia mí.
Soy aquella princesa que vestía vestidos caros y lujosos, aquella que ahora sólo viste una simple túnica blanca y esta en el calabozo.
Mi sentencia fue programada a las tres, ¿Qué ironía no? A esa misma hora, contaban mis padres, mi hermano había muerto.
Sin mirar a nadie entre la multitud camino hacia la guillotina, pero ahí, frente a todos, le observé. Estaba a punto de llorar.
-Es hora de la merienda- dije en voz alta, para que el filo de la guillotina terminara por cortar mi cabeza.
Con esta historia, las futuras generaciones me llamaron "La hija del mal".
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JungKook reactions [ Pedidos Cerrados ]
Random¿Quieres ver cómo reaccionaría nuestro maknae ante "x" situación? ¡Yo también! asi que acompañenme a este intento de comedia :v [ Pedidos cerrados ] 2021: Las historias que he dejado inconclusas no las terminaré. No modificaré el libro, pero ya no s...