JungKook reactions [ Pedidos Cerrados ]

Soberbia pt.2

JungKook

Hace mucho que había pasado todo esto, muchas historias se desprenden de aquí.

Cuando era pequeño había nacido con mi hermana gemela, pero gracias a el egoísmo y envidia de las personas fuimos separados. Yo comencé a vivir bajó el regazo de uno de los grandes amigos de mi "padre" biológico.

Había regresado a el castillo que alguna vez fue mi hogar, donde ahora reinaba mi hermana una tiranía.

Me había convertido en su sirviente que siempre velaria por su bien y felicidad.

Una vez tuve que viajar al país vecino, ahí conocí a aquella mujer de pelos rubios que cautivo mi corazón con su sonrisa.

No sabía que aquella mujer traía la tristeza a mi hermana. Yo haría lo que fuera por verla feliz, incluso convertirme en "malvado".

Espero que las lágrimas dejen de caer mientras abrazo el cuerpo ya sin vida de mi amor, aquella que había hecho que el prometido de mi hermana cancelara su compromiso.

-Es hora de la merienda.

Anunció, volviendo a ver aquella sonrisa en su rostro.

La gente inconforme con el gobierno de mi hermana se ha revelado contra el gobierno, liderado por una mujer de armadura carmín y un hombre enmascarado.

¿Así es como esto va a acabar?

Siendo así, no dejaré que lastimen a mi hermana.

Cambio mi reflejo al de mi hermana, mientras le abrazo.

-Toma mi ropaje y rápido huye. Date prisa y escapa, no mires atrás...

Limpiaba sus lágrimas tranquilo.

-Todo va a estar bien. Te prometo que nadie cuenta se dará.

Ahora yo soy aquella princesa ahogada en la soberbia, y ella un fugitivo asesino.

Nuestro destino nos vuelve a separar, esta vez para siempre.

Si todas las personas piensan que ella es cruel, soy la misma sangre que ella, así que soy cruel también.

En este reino donde gobernaba la traición, la única víctima de este dolor era mi pequeña hermana.

La hora de mi muerte se ha declarado a las tres, cuando las campanas suenan. La multitud grita atrosidades contra la reina, mientras yo camino hacia la guillotina.

En todo caso de que todos se pusieran en contra de ella, yo estaría ahí, a su lado para hacerla cumplir.

La veo entre la gente, con su rostro lleno de lágrimas.

-Es hora de la merienda- digo con una sonrisa que al final ella me devuelve.

Por favor, nunca dejes de sonreír.

La hoja car y da muerte a la Tirana, mi hermana pequeña, me da muerte a mí.

Ella es la princesa y yo soy su fiel servidor.

El destino vuelve a cortar el camino entre nosotros.

Si yo pudiera volver a nacer, me encantaría ser su gemelo otra vez.