Capítulo 5

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Tras haber borrado de la existencia un reino entro los dos dragones emprendieron vuelo hasta las montañas en donde nadie los molestará.

En tan solo cuestión de minutos estos ya habían aterrizado a las orillas de un bello lago el cual se encontraba entre las montañas.

Debido a la furia e impotencia que este sentía, el dragón de fuego empezó a destruir todo a su paso mientras daba potentes rugidos los cuelas se escuchaban a varios kilómetros

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Debido a la furia e impotencia que este sentía, el dragón de fuego empezó a destruir todo a su paso mientras daba potentes rugidos los cuelas se escuchaban a varios kilómetros.

Natsu: soy un inútil, soy un inútil, SOY UN INÚTIL.

Estás palabras eran escuchadas por la dragona escarlata a la cual le partía el corazón ver a su amado sufriendo de ese manera.

Irene: (acercandose) no eres un inútil Natsu-kun.

Natsu: pero por mi culpa ese mal nacido puso sus manos sobre ti y casi te quita algo que es irremplazable.

Irene: (recostando su cabeza en el hombro de Natsu) lo sé, pero para mí suerte mi rey dragón se encontraba ahí para protegerme.

Natsu: Irene-chan.

El dragón de fuego uso una se sus alas para abrazar a su reina para después estar frente a a frente y empezar a frotar sus hocicos.

Irene: Natsu-kun, mi madre tenía un dicho que decía así "olvida lo triste del pasado, espera con ansias el futuro y vive feliz en el presente", ¿no crees que eso es lo que debemos hacer de ahora en adelante?.

Natsu: tienes razón, desde ahora seamos felices solo nosotros dos.

Irene: hi.

Natsu: a partir de hoy daré todo de mí para hacer que mi reina no vuelva a sufrir.

Irene: y yo daré todo de mí para hacerte feliz.

Natsu/Irene: te amo mi reina/rey.

Y frente a un bello atardecer los dragones volvieron jurarse su eterno amor dándose un abrazo entrelazando sus cuellos.

Dos Años Después

En este tiempo no había pasado novedad alguna, los dos dragones siguieron con sus vidas adaptándose a sus nuevos cuerpos y entrenando los para controlar su nuevo poder el cual había incrementado ahora que eran dragones.

Actualidad

En los verdes pastos alrededor del lago los dos dragones se encontraban en una reconfortante siesta pero estos fueron despertados las sentir el olor de tres personas las cuales dos de ellas eran conocidas.

Irene: dragoncito-kun ¿los hueles?.

Natsu: (feliz) claro que sí, ese idiota como siempre haciéndose el interesante.

De entre los arbustos salieron tres personas un pelinegro, una rubia y una pelirroja menor de unos ocho años.

Natsu: me alegro de saber que pudiste escapara, Zeref.

Mi Reina DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora