- Ashley: He visto a Mike como te mira ¡y lo que mas mira de tu cara!
- Rachel: Ah, ¿si? – dijo sentándose frente al espejo. Ashley se acercó y la miró también a través del espejo– ¿y qué es lo que más mira?
- Ashley: Bueno - cogió el delineador de ojos– Lo principal es resaltar esa mirada, él se te queda mirando los ojos por horas.
- Rachel: ¡Exagerada! – Ashley la cogió del mentón y con una destreza increíble remarcó alrededor de los ojos– bien- buscó una sombra rosada - Ahora sólo unos pequeños toques de rosado para darle luz a tu mirada, ¡y destacarlos más perfectos! – Rachel se miró al espejo- ¡Casi no se nota el maquillaje!
- Ashley: Exacto, ahora las mejillas, pero que dejen ver las pocas pecas que tienes.
- Rachel: ¡Graciosa! – rió-.
- Ashley: ¿Yo? ¿Por qué? A él le encantan tus pecas, apuesto a que si le pregunto sabe exactamente cuantas tienes.
- Rachel: ¡Muérete! – pasó una brocha delicadamente por las mejillas-.
- Ashley: Y para finalizar - cogió un brillo labial rosado – Lo que mas desea, ¡morder esos labios! – rieron- ¡Nada mejor que un brillo labial para destacar lo más bonito que tienes en esa carita!
- Rachel: ¿Sólo son los labios?
- Ashley: Entiéndeme, ¡lo más bonito, no lo único bonito! – dijo dándole un golpecito– Bien, terminamos, ¡y justo a tiempo! ¿Mira la hora que es?
- Rachel: Oops – dijo como acordándose - ¡no quedé en que lugar nos encontraríamos! – dijo levantándose toda nerviosa – no voy – se sentó-.
- Ashley: ¡No te atrevas a llorar! ¡Arruinarás mi obra de arte! – sonrió – ¿Para qué crees que he venido? Michael me ha mandado a decirte que te espera en el cuartito que esta allí fuera y me dio esto -le dio un papel-.
- Rachel: a ver que dice “escóndete bien".
- Ashley: Ahá, para que nadie te vea, al parecer ha preparado una velada especial – la miró ansiosa – y será mejor que mañana me lo cuentes con lujo de detalles.
- Rachel: Bien, ya me voy.
- Ashley: ¡Espera! – Rachel se giró y la miró – falta el toque final, aquel que lo enloquecerá al tenerte cerca-.
- Rachel: ¿Qué dices? – preguntó colorada-.
- Ashley: ¡El perfume! ¿A caso te vas a ir sin perfumarte? ¡Una mujer jamás está completamente arreglada sino se pone algo de perfume!
- Rachel: Ah, entonces - buscó entre los que tenía en el tocador – este, ¡a él le encanta!
- Ashley: ¿Paris Hilton? demasiado fuerte para mi.
- Rachel: ¡Ah si! Tú y tu olor a…
- Ashley: ¡Muérete! – miró el reloj – ¡Las 6:45! ¡Mejor vete o llegarás tarde!
Caminó con dificultad por los pasillos porque entre el vestido y que se trataba de esconder bien, ocupaba cierto espacio. Para peor los pasillos estaban llenos de chicos que se dirigían al comedor para cenar. A pesar de eso se las arregló para ir detrás de Ashley y Luke bien escondida, que le abrían el paso, aunque Luke nunca supo que realizaba este trabajo. Cuando llegó a la puerta de entrada, sonrió aliviada al ver entrar uno de los profesores y dejar la puerta abierta para que ella saliera sin problemas. Al estar al aire libre respiró hondo y pensó **¿Realmente estoy haciendo lo correcto?**
Michael hacía rato que estaba en el lugar acordado. Había convencido a Jose (uno de los trabajadores y amigo de él) de que hiciera el papel de mozo y lo ayudara en la cena. Claro que él, haría todo lo que Michael le pidiera. Después de ordenar todo y adornar el lugar como había imaginado y después de pensar en la cantidad de dinero que le había salido montar el numerito, intentó serenarse. Y luego se preguntó por qué estaba nervioso. Era Rachel, sólo ella, y frente a ella no tenía que montar nada, ella no era su objetivo. **Lisa es mi objetivo** Y después miró la mesa, había preparado la cena ideal, la música era la soñada, y la comida la más espectacular, ¿sólo para un ensayo general? ¿Y por qué estaba tan bien vestido? Por que accedió a ponerse la túnica, ¿para impresionar a Rachel? Sacudió la cabeza, y se dió cuenta que estaba cometiendo un error. Se acordó las palabras que le dijo Luke respecto a que estaba haciendo las cosas equivocadamente, y que quizás ella equivocara el mensaje. **Pero en realidad ella es la equivocada o soy yo, ¿que quiero realmente impresionarla?** Cuando estuvo a punto de deshacer todo los arreglos, para evitar malos entendidos, tocaron a la puerta. Jose, una vez que acomodó los platos, le hizo una exagerada reverencia y se fue. Él, apretándose las manos nervioso, y luego tratándose de alisar el pelo, se dirigió hacia la puerta y la abrió. No había nadie o al menos eso parecía.
- Michael: ¿Rachel? – dijo casi temeroso. Ella salió de su escondite.
- Rachel: ¡Bu! – y rió, Michael se cogió el pecho.
- Michael: No eres graciosa – ella sonrió y le sacó la lengua. Él no tuvo más remedio que hacer lo mismo. Sólo podía ver la cabeza, porque el resto de su cuerpo aún estaba escondido – Qué esperas, ¡pasa!
- Rachel: Vamos -lo miró – ¿no crees que podrías ser algo más sutil?
- Michael: Ups perdón – hizo una reverencia – después de usted señorita– Ella sonrió y entró al lugar. Al pasar cerca de él, pudo aspirar el perfume varonil y suspiró, esa noche iba a ser realmente dura, pensó la chica. Michael intentaba pensar y llegaba a la conclusión de que si el resto del cuerpo estaba tan precioso como su cara, ¡adiós Lisa!. Rachel entró y de repente se quedó pasmada. Toda la estancia estaba adornada por pequeñas luces blancas, parecidas a las de la gente que ponen en frente de sus casas cuando llega la navidad. Esto le daba un ambiente romántico al lugar.
- Rachel: ¡Esto está fantástico! – dijo sin poder esconder su asombro-.
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*
ФанфикRachel, hermana de Luke Hemmings, ambos están en la universidad, ella está perdidamente enamorada del mejor amigo de su hermano, Michael Clifford. ¿Qué hará la pequeña de los Hemmings para conquistar a Mike, el chico poco romántico y más pasota del...