Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*

Capítulo 82.

Rachel: ¡mamá! -dijo ella sorprendida. Nunca había visto a su madre tan elegante- ¡estás preciosa! –la abrazó-

- Michelle: mi niña, ¡y mira quién lo dice! – dijo apartándose para mirar a su hija de arriba abajo – todos los chicos se van a quedar locos al verte

- Rachel: sólo espero que solo uno se quede loco.. – rieron-

- Michelle: Rachel – la abrazó emocionada – no sabes la felicidad que me ha dado ver todo lo que habéis hecho por nosotros hoy.

- Rachel: mamá – dijo ella sonriendo – no es nada comparado con todo lo que has hecho tu y papá por nosotros todos estos años, es apenas una pequeña compensación a tanto amor.

- Michelle: te quiero tanto..

- Rachel: yo también pero... - bajó la mirada- yo...

- Michelle: ¡y el banquete ha quedado divino! – dijo emocionada-

- Rachel: ¿qué? – dijo abriendo sus ojos.-

- Michelle: El banquete –sonrió – Michael me acaba de decir que todo ha sido mérito tuyo -sonrió-

- Rachel: Michael? Cuando...

- Michelle: Apenas un ratito antes de subir a verte, cuando llegamos, me dijo que estaba orgulloso de ti, por como te manejaste cuando la situación estaba... algo complicada.

- Rachel: ¿Qué? Pero si yo... mamá, Mike se fue esta tarde y... yo... no..

- Michelle: pero todos los refrescos que están sirviendo los camareros...

- Rachel: ¿los camareros? ¡si solo estaba Carmen! - dijo sin comprender-

- Michelle: pero si hay al menos cuarenta camareros sirviendo bebidas, y hay mucha gente, ¡estoy tan feliz! Ahora te dejo, voy a recibir a los invitados, ¡vendrá tu hermano!  – y la dejó con la boca abierta de la sorpresa.-

- Rachel: Michael Clifford... – dijo sonriente – te quiero tanto – suspiró y se peinó el cabello, se puso unas gotas de perfume y bajó hacia la fiesta.-

Cuando llegó a la sala, escuchó los acordes de la banda contratada por los gemelos que tocaba en el jardín. Llegó a la puerta y lo vio. Estaba tan encantador como siempre. No tenía puesto nada no adecuado, Michael había decidido ponerse una camisa blanca, y un pantalón negro. Él sonrió y se acercó lentamente, mirándola de arriba abajo. Ella lo miraba intensamente.

- Michael: estás... increíble – solo dijo. Ella murió de amor – ¿Me permites señorita? – dijo ofreciéndole su brazo.-

- Rachel: con todo gusto caballero –cogió su brazo y juntos se dirigieron a la fiesta.-

- Michael: me tomaré el atrevimiento de ser tu compañero hasta que venga tu novio... si no te molesta.

- Rachel: creo que no vendrá... – dijo ella. **Genial** pensó él. – de todas maneras.. recuerda que te debo varios bailes, me has salvado del desastre culinario.

- Michael: no creo...

- Rachel: creo que piensas que soy una pésima cocinera.. - dijo ella suspirando.-

- Michael: no lo pienso, ni lo creo  -ella lo miró – cualquiera se colapsarla cocinando para cien personas, creo que tus hermanos no deberían haberte dejado esa responsabilidad. – **me lo como** pensaba ella, al escuchar como Michael la disculpaba por tamaño desastre.-

- Rachel: yo habría podido hacerlo, si sólo hubieran sido...

- Michael: lo sé princesa - dijo sonriendo – Pero ellos no tuvieron en cuenta avisarte con tiempo que invitaron a gente insospechada, a ellos solo les ha quedado la parte mas fácil, y te han dejado todo lo peor a ti.