Capítulo 39.

389 24 0
                                    

La mañana resultó ser un poco gris, no sólo en cuanto a tiempo, sino a los pensamientos de varios chicos.

Rachel se levantaba, sin ganas de hacerlo, rogando no encontrarse con Michael. El verle la cara de felicidad, no lo soportaría. Había discutido con Luke, a causa de Alex. Su hermano le reprochaba el que estuviera cometiendo el mismo error al precipitarse en esa relación como lo hizo con Ashton. Y recordó con dolor las palabras de Luke cuando antes de abandonar la sala, le gritó “Todo lo haces para olvidarte de Mike, pero no te das cuenta que nunca lo has logrado, ni nunca lo lograrás.” Metió la cara en el agua fría. Quizás así se olvidaría de todo. Cuando levantó la cara para mirarse en el espejo, vió sus ojos hinchados. Había llorado demasiado. Y no quería hacerlo más. Se vistió lo más sencillo posible. Era domingo, así que tenía el día libre. Bajó lentamente hacia la sala común, y se encontró de lleno con Ashley, que la esperaba justo al pie de las escaleras. Rachel sonrió, y Ashley sin decirle buenos días, la cogió del brazo y se la llevó a un rincón.

- Ashley: He intentado de que Luke no te encuentre primero.

- Rachel: Buenos días Ashley - dijo ella sin darle importancia al comentario de su amiga – ¿Has desayunado?

- Ashley: No, y no me cambies de tema, ayer te estube observando durante todo el día.

- Rachel: ¡No serías tu si no lo hicieras! – se soltó y se sentó en un sillón cerca de la chimenea.

- Ashley: Pues - dijo la rubia – suéltalo - la miró.

- Rachel: ¿Qué quieres que suelte? – dijo acomodándose el pelo.

- Ashley: ¿Qué hay entre tú y Alex?

- Rachel: Nada - dijo serena - Nos estamos conociéndo, no soy su novia, aunque él me ha dicho que le gusto - Sonrió.

- Ashley: Vaya, ¡al menos no cometes los errores de siempre!

- Rachel: ¡Ashley no te extralimites! – dijo seria – Ya aprendí cuando estube con Ashton. No quiero apresurarme. Alex es un chico guapo y agradable, quiero darme la oportunidad de conocerlo y…

- Ashley: ¿Qué pasó con Mike? – dijo extrañada por el comentario.

- Rachel: Pues se vería con Lisa y le declararía su amor, ¿sabes si ha llegado?

- Ashley: No te hagas la idiota – dijo enfadada – me has estado esquivando desde el viernes y vosotros ni os hablábais, es más, salíais corriendo, huyendo uno del otro.

- Rachel: ¡No seas tonta! – rió - ¿no viste que fuimos al pueblo juntos? Estuvimos toda la mañana escogiendo la joya que le daría a su novia.

- Ashley: Y qué pasó el jueves, ¿en la ultima prueba? – Rachel trató de esquivar la mirada, no quería decírselo. Sabía lo que su amiga opinaría, así que mintió.

- Rachel: Bien, llegué, él estaba muy bien vestido, y había decorado el lugar estupendamente, entonces cenamos, la comida estaba rica, hablamos de muchas cosas, y le di algunos consejos para que intentara prestar atención a las idioteces que dice su novia.

- Ashley: Rachel...

- Rachel: Me has dicho que te lo contara y lo haré – dijo exasperándose – Después de cenar, bailamos. Me enseó como había aprendido nuevos pasos, y luego bailamos a mi estilo, después – Su corazón comenzó a latir furiosamente y su respiración a agitarse. Recordaba perfectamente lo que había pasado después, pero haciendo un esfuerzo descomunal, mintió descaradamente – Después, me leyó el discurso que le diría, la declaración que le haría a Lisa, me hizo llorar de la emoción. Y entonces, me di cuenta que lo mío con él es una causa perdida – sus ojos se inundaron de lágrimas – Mike la ama, y fin de la discusión – se levantó – ya es hora de que lo deje en paz. Él ya ha elegido. Tengo hambre, ¿vamos al comedor? – Ashley intentó ver en sus ojos si decía la verdad. No sabiendo si creerle o no, asintió y cogidas de la mano, salieron.

En el comedor se encontraron con Luke, que les había guardado un lugar, bastante amplio. Ashley se acercó y le dió un cariñoso beso y abrazo. Luke le correspondió y luego miró a su hermana. Rachel le sonrió, y él sólo hizo una mueca con los labios. Rachel trataría de que ese día no tuviera contratiempos ni peleas con su hermano. Entendía esa sobreprotección que le brindaba, aunque a veces, la exasperaban tantos cuidados.

- Ashley: ¿Qué tal estás Luke?

- Luke: Bien, aunque Mike me ha despertado cuando ha ido a ducharse –Rachel levantó la cabeza. El estaba en ahí, en la universidad.

- Ashley: ¿Tan temprano? No tenía que estar con su novia...

- Rachel: Prometida. -dijo con rabia-.

- Ashley: Bueno eso, ¿hasta el mediodía?

- Luke: Al parecer Lisa tenía que estudiar para un exámen – dijo cogiendo un zumo– pero pregúntaselo a él – dijo mirando hacia la puerta de entrada – allí viene-.

Rachel giró rápidamente la cabeza para ver llegar al comedor, con ese andar tan sensual, al hombre de su vida. Suspiró resignada. Ya no lo era. Ella debía sacarlo de su corazón a como diera lugar. Bajó la mirada a medida que él se acercaba, y empezó a desayunar. Michael había visto esa melena morena desde que entró. Como no divisarla, si era tan brillante como el sol. Iluminaba el mundo con sólo pensar en ella. Pero decidió no mirarla. Hacer ver que todo había sido perfecto, su desastroso compromiso quedaría en el más profundo de sus secretos. Era como si él hubiera hecho una promesa irrompible con su yo interior. Cualquiera que lo dijera, moriría. Respiró profundamente antes de llegar. Saludó a todos como si nada y se sentó al lado de su amigo– Pensé que te ahogarías en la ducha – dijo Luke burlandose. Él le pegó en la cabeza.


- Rachel: Déjalo Luke – La miró. Ella le sonreía – ¡Tenían que desaparecer las marcas de la pasión! – y todos rieron. Se puso rojo.

- Michael: ¡Que graciosa! – dijo y tomó un sorbo de zumo.

- Rachel: ¿Muchos besos Mike? – preguntó con picardía.

- Michael: Sólo unos cuantos - dijo al descuido.

- Rachel: Bien, ¿te quedarás callado haciéndote el importante o contarás cómo te fue en tu cita romántica? – Cada palabra de Rachel le dolia. Primero, porque las decía ella, segundo, porque parecía que ella sabía del fracaso de su cita, y se lo refregaba en la cara.

- Michael: ¿Qué quieres saber? – dijo dejando la copa de golpe y mirándola serio – Como me fue, si aceptó, ¿o si me lo pasé bien en la cama? – ella lo miró con rabia. Luke y Ashley abrieron la boca.

- Luke: Ahorrate los comentarios sexuales y dinos cómo te fue, ¿aceptó o no?

- Rachel: ¿Cómo no iba a aceptar Ryan? – dijo roja – ¡Es Michael Gordon Clifford! ¡El mejor chico de la faz de la tierra! -dijo sarcásticamente-.

- Michael: No te burles.

- Rachel: Ella debe amarlo hasta morir, ¿no? -dijo mirándolo.

- Michael: Pues si - dijo mirándola – ¿tienes algún problema con eso?

- Rachel: Claro que no Michael – dijo ella cambiando el tono – perdona si piensas que me burlo, es solo que, eres como la familia, es lógico que quiera saber como te fue. Al fin y al cabo me siento comprometida con esto. – Tenía que mentir y convencer, aunque eso le partiera el corazón.

- Michael: ¿Qué quieres decir?

Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora