Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*

Capítulo 49.

- Luke: Gracias - él sonrió tiernamente-.

- Ashley: ¿Dónde la has citado?

- Luke: En nuestra salita, creo que es apropiada para una larga charla.

- Ashley: Bien pensado amor, yo no lo habría pensado de esa manera.

Rachel se mostró sorprendida al ver entrar al chico por la puerta de su habitación. Pablo pegó un mini grito de emoción al ver que había logrado llegar sin que nadien lo viera. Cogió el papel que Pablo traía. ¿Y esto?. Rachel abrió el papel y leyó las pocas palabras que su hermano le habia escrito.

"Rachel:

Es hora que tengamos una charla tu y yo. Te espero en la salita mia y de Ashley, después de la cena.

Luke.

P/D: deberías disculparte con Ashley, aun no se le ha ido la cara de susto.

Rachel se sintió mal, sabía que su amiga había tenido buenas intenciones, pero no podía, no debía hablar, y ahora estaba más preocupada, porque era Luke el que quería hablar con ella y no sabia para qué. Nunca se imaginó que Luke tenía un indicio de algo, por lo que pensó que el en algún momento de su relación con Ashley, había metido la pata y necesitaba su ayuda para resolver el conflicto que pudiera tener con su madre. **tremendo idiota** Sonrió. **Seguro que no han tomado precauciones, suerte que yo si** Suspiró. **Aunque hubiera sido precioso que algo quedara de…** Sacudió su cabeza. Tenía que aprender a odiarlo. Ella le había dicho que lo amaba y él le soltaba como si nada, que amaba a Lisa, y que lo que había pasado fue un complicado asunto de hormonas. **Aghhh, te juro que te sacaré de mi cabeza Clifford**, pensó segura, para luego sonreír amargamente, porque, unos días atrás, había desechado una buena opción para olvidarlo y luego rió, porque esa opción nunca fue buena, o mejor dicho nunca fue para ella.

Flash Back

Estaba sentada bajo el árbol, cerca del lago, tratando de ordenar sus pensamientos y decidir que diablos iba a hacer con lo que había pasado entre Michael y ella, cuando una sombra se detuvo en frente. Rachel levantó la mirada y vio a Alex que le sonreía. Ella sonrió y lo invitó a sentarse. Por un momento se quedaron ahí, sin decir nada, ella miraba al lago, pensando si tenía que aceptar a Alex, en el hipotético caso de que él tuviera otras intenciones mas que la amistad. Suspiró. Él la miraba sin entender su silencio. Fue por eso que se acercó a ella y le cogió la mano. Rachel se tensó.

- Alex: Hola – dijo al fin – ¿por qué está tan sola la chica más preciosa de esta universidad? – ella sonrió.

- Rachel: Disculpa que no te haya saludado Alex – le dio un suave beso en la mejilla – es que estoy atareada pensando en las clases ya que ya falta muy poco para los exámenes.

- Alex: Si, te entiendo - suspiró– Yo estoy igual, los examenes de este año son decisivos para mi futuro.

- Rachel: ¿Y qué tienes pensado hacer? – dijo ella tratando de que la conversación fuera fluida.

- Alex: Bueno, estaba tratando algo que sea de comercio, tal vez abrir mi propia tienda, en estos momentos tengo mi vida de patas arriba, no puedo pensar en mi futuro cuando… - se calló, y cogió más fuerte la mano de Rachel. Ella se puso tan nerviosa, que de su boca salió un sonido extraño que sorprendió a Alex.

- Rachel: ¿Por qué dices eso? – dijo colorada – Eres una persona muy organizada – tragó saliva – Es que, me sorprende que digas que tienes la vida patas arriba.

- Alex: Bueno -la miró – eso es simple de explicar - se acercó – ¿puedo confiar en ti? – dijo en un susurro que a Rachel se le pusieron rojas las orejas. Aun así asintió. Sabía que ese era el momento. Esa era la señal que esperaba para olvidarse de Michael, y ese tren no lo iba a dejar pasar.