Enrique le dio una reprimenda terrible por haber usado su cuarto para fines no santos, recalcándole lo irresponsable y poco caballero que había sido con la muchacha que había estado; por lo que Michael con el ánimo por el suelo, no apareció por el comedor a desayunar, ni a almorzar. Estaba deprimido. Entendía que no podía estar un segundo sin desear besar a su amiga, pero lo que había pasado la noche anterior, se alejaba mucho de ser un inocente beso. Había pasado lo de la otra vez, pero esta vez había sido mejor. Sentía que Rachel era mas suya que nunca, y después de esa gloriosa declaración, arruinada por él mismo, no podía negarse ante la verdad. La amaba y mucho. Pero estaba Lisa, y eso si era un problema. Porque con Rachel no había promesas por cumplir, en cambio a Lisa… Suspiró. No sabía qué hacer. Seguir con la idiota de Lisa, o inclinarse a ese amor tan puro y desbordante que sentía por su ardilla. Suspiró otra vez. **Manda huevos, ¡sólo a ti se te ocurre complicarte la vida Michael!** **Teniendo semejante chica en frente, vas y te buscas a una que...** La mirada de Ashley que lo observaba fijamente en la sala, lo sacó momentáneamente de sus pensamientos, y intentando disimular, se sentó tranquilamente en una silla cerca de Ashley. Ella desifraba algo, pero no podía saber qué. **podían ser varias cosas** pensó Ashley. **O está preocupado porque quiere atrapar a Octavio y no sabe cómo, o está que se muere porque Rachel tiene un pretendiente serio, también puede ser que arda de amor por Rachel**
- Michael: Si sigues mirándome así, harás que piense mal Ash y que Luke empiece a sospechar que hay algo entre nosotros – dijo él tocándose la frente y mirando al fuego – ¿Te debo algo?
- Ashley: Una explicación – dijo ella dejando la revista y acomodándose para una larga conversación – Y Luke nunca pensaría que hay algo entre nosotros dos. No es porque no seas guapo - el rió – pero de verdad no podría estar con alguien a quien considero mi hermano.
- Michael: Gracias por la confianza y el cariño - la miró – tu también me pareces atractiva - ella sonrió– y te considero mi hermana también.
- Ashley: Entonces, ¿la explicación?
- Michael: ¿Sobre qué si se puede saber?
- Ashley: Bueno, ¿por qué no has desayunado ni comido con nosotros? – Respiró para seguir pero Michael la interrumpió.
- Michael: No tenía ganas – dijo mirándola – creo que te has acostumbrado tanto a ver a tu novio tragón devorarse cuanto plato de comida tenga a la vista que ya no puedes entender que alguien con un apetito “normal”, no tenga ganas de comer.
- Ashley: Buen punto – dijo ella sonriendo, a lo que Michael también sonrió – pero aun así, no creo que tengas esa cara por nada, ¿puedes darme una explicación a eso?
- Michael: ¿Por qué tengo que darte una explicación de todo lo que me pasa? – dijo él sereno-.
- Ashley: No es eso, no es porque quiera controlarte, sólo es porque…
- Michael: Te preocupas por mi - dijo cansado-.
- Ashley: ¿Está todo bien Mike?
- Michael: Sabes que siempre, ¿todo el mundo me pregunta lo mismo? – dijo él enderezándose en su asiento – ¿Te sientes bien Mike? ¿Cómo estás Mike? ¿Te pasa algo Mike? – suspiró – ¡Pues si! Soy humano, ¡un adolescente! ¡Me pasan miles de cosas! Tengo una novia que apesta, pero la quiero y estoy dispuesto a apostar por la relación; tengo algo que cumplir, para atrapar a ese cabrón que ayudó en la muerte de mis padres. Tengo la duda de no saber qué cojones voy a hacer una vez que termine la universidad y…– se calló. Delatarse ante Ashley podía ser fatal.
- Ashley: Y, ¿qué? ¿Hay algo más que te esté preocupando?
- Michael: Si – la miró, y supo la manera de sacarse a Ashley de encima – tu, y tus constantes visitas a la sala con Luke – ella se puso roja – ¿crees que no me preocupa que vosotros dos cometáis una estupidez? Quiero decir, que la estupidez que cometéis casi a diario, traiga consecuencias, ¿me entiendes?
- Ashley: ¿Tu no la has cometido? – dijo ella colorada, abriendo la revista – ¿tu no has sido capaz de dejarte llevar por tus hormonas y has hecho algo de lo que después te arrepientes?
- Michael: ¡Si! Pero intento de que… – se calló. No recordaba haber tomado precauciones respecto a ciertos encuentros con cierta chica.
- Ashley: ¿De qué? ¿A caso te cuidas?
- Michael: Si -dijo preocupado – ¿Te cuidas tu?
- Ashley: Claro – rió – ¿o crees que debo dejarle el trabajo a mi novio? – suspiró – creo que los hombres en ese tema no piensan con el cerebro, no se puede confiar en ellos.
- Michael: Tienes razón Ashley, mejor me voy a dormir.
- Ashley: Mike, ¡apenas son las tres de la tarde!
- Michael: ¡Bueno! voy a dormir una siesta.
- Ashley: Espera que bajen Rachel y Luke y después te vas.
- Michael: ¡No! – dijo nervioso levantándose – Yo... tengo que irme – hizo un leve bostezo – ¡estoy muy cansado! Saluda a los hermanos y dejadme dormir – se fue.
Los días fueron pasando mas rápidos que de costumbre y pronto se dieron cuenta que los exámenes, estaban a la vuelta de la esquina. Ashley se estresaba más de lo habitual y se peleaba con Luke por cualquier tontería debido a los nervios de saber que tendría poco tiempo para estudiar. Luke decía estupideces y reía con Michael, mientras Luke se preguntaba qué le pasaba a su mejor amigo, pues sentía que la risa de Michael era vacía y que sus ojos habían perdido el brillo habitual.
Justin tenía el mundo puesto de cabeza. Al enfado de Racgel y que ésta no le dirigiera la palabra nunca más desde que la vió desaparecer de el cuarto de Enrique, debía agregarle que el mismo Enrique no le hablara, y que sus amigos le preguntaran que había pasado con Rachel y el por qué de su distanciamiento. Ya no sabía que excusa inventar, tenía el temor de que, mientras más mentiras dijese, más rápido descubrieran la verdad. La gota que colmó el vaso, y que hizo pensar a Michael que el universo entero estaba en su contra, fue ver un día a su ardilla, abrazada a Alex. Él la estaba consolando. Sintió que todo su cuerpo ardía de celos, y que su corazón quería salirse del pecho. Cómo dolía, peor que nada en el mundo.
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Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*
FanfictionRachel, hermana de Luke Hemmings, ambos están en la universidad, ella está perdidamente enamorada del mejor amigo de su hermano, Michael Clifford. ¿Qué hará la pequeña de los Hemmings para conquistar a Mike, el chico poco romántico y más pasota del...