Ashley no pudo esperar que Rachel bajara a la sala privada y le contara lo sucedido la noche anterior. Por lo que viendo que todas las amigas de Rachel habían salido de su habitación, y conociendo que ella no se despertaba temprano los sábados subió rápidamente y entró en los cuartos de las chicas. La zona en la que se encontraba la cama de Rachel era un absoluto desorden, cuadernos y papeles tirados por todo el suelo. Varios suéters y camisas en una silla y un pequeño escritorio lleno de perfumes y varios libros. Arregló un poco lo que estaba en el suelo, luego, sonriendo satisfecha se acercó a la cama. Corrió las cortinas y ahí la vió. Era graciosa la forma en que dormía, la mitad del cuerpo tapado con la sabana y la otra mitad fuera. Su pijama era tan infantil como su rostro al dormir. Ashley la sacudió un poco y luego se sentó al lado. Rachel abrió lentamente un ojo y luego el otro para sonreírle a su amiga. Se sentó estirándose perezosamente. Salió de la cama y fue al baño, al cabo de un rato una nueva Rachel con su cara lavada, su cabello atado en una colita, con algunos mechones sueltos a los lados de su rostro y su aliento a fresas, le sonrió y le dió los buenos días.
- Ashley: Te estaba esperando en la sala -dijo la rubia-.
- Rachel: ¿Si? -dijo sin importancia- sabes que los fines de semana me levanto tarde.
- Ashley: Apuesto lo que sea que si Mike te dice de ir a cualquier lugar temprano el sábado...
- Rachel: No dormiría esperandolo -la cortó y rieron las dos-.
- Ashley: Hablando del rey de Roma…
- Rachel: Del rey de los idiotas dirás -rieron otra vez-.
- Ashley: Idiota, pero te tiene loca
- Rachel: Eso es un hecho Ash... -se sentó en la cama-.
- Ashley: ¿No te vas a vestir? Tengo ganas de desayunar!
- Rachel: Pensaba que querías que te lo contara todo... bueno, entonces espérame en la sala mientras me cambio.
- Ashley: Puedes hacerlo mientras te vistes – la miró – ¿o tienes verguenza?
- Rachel: ¡Claro que no! – buscó un par de jeans y una camiseta de color verde. Se los puso rápidamente. Luego se puso unas sandalias blancas y ya estaba lista para bajar.
- Ashley: ¿Vas a hablar? ¿Tan increíble fue que no puedes gesticular palabra? -rió-.
- Rachel: Estuvo bien - dijo rápidamente y Ashley pudo ver sus mejillas sonrojadas.
- Ashley: ¡Rachel! Cuéntame cómo te fue, porque te veo y creo que me ocultas lo mejor. -ella la miro y sonrió-.
- Rachel: Ay Ash, ¡fue fantástico! – suspiró - a pesar que se acordó de Lisa un par de veces…
- Ashley: Desembucha
- Rachel: Bueno al principio estuvimos bailando estúpidamente, algo más movido.
- Ashley: ¿y qué pasó?
- Rachel: Y… es un desastre, luego puse música más romántica.
- Ashley: Sigue, ¿y?
- Rachel: Le cogí las manos – ellas se pararon y Rachel le enseñó cómo – Entonces él empezó a moverse lentamente y me dijo – y aquí lo imitó perfectamente – "Esto es bailar lento, joder, es increíblemente fácil" – rieron – y yo, por supuesto, como toda buena profesora le dije que era la técnica pero no estábamos realmente bailando lento...
- Ashley: ¿Entonces qué paso después?
- Rachel: Me agarré a su cuello y lo atraje hacia mi – Dijo apretando la almohada a su cuerpo y riendo. Ashley abrió la boca sorprendida.
- Ashley: Rach.. ¿ de verdad hiciste eso?
- Rachel: Sí, y no sólo eso..
- Ashley: ¿Qué mas hiciste? -dijo la rubia sin poder creer lo que estaba escuchando-.
- Rachel: Tu me dijiste que en esto tenía que ser radical… y lo hice!
- Ashley: Entonces él, ¿qué opción escogió?
- Rachel: La primera, bailaba bien… entonces yo me acerqué a su oído y le dije que hiciera la opción número dos.
- Ashley: ¿Y él...? -dijo nerviosamente-.
- Rachel: ¡Lo hizo! Entonces yo empecé a acariciarle el pelo y a darle instrucciones al oído… apriétame mas fuerte a tu cuerpo Mike, debes demostrarle a Lisa lo mucho que la adoras...
- Ashley: ¿Y el muy idiota lo hacía? – ella riendo asintió nuevamente
- Rachel: Le dije que tenía dos opciones… una que, podía poner sus manos en mis caderas, o la otra, rodearme con sus brazos la cintura y atraerme hacia su cuerpo.
- Ashley: ¡Eres de lo peor! –rieron como dos locas-.
- Rachel: Al final le dije que me besara el cuello pero no fue mi idea, lo sugirió él
- Ashley: ¡¿NO!? -gritó asombrada-.
- Rachel: ¡Sí! Y fue tan... con razón la otra degenerada lo quiere todo para ella, ¡es perfecto! – sus mejillas se volvieron rojas de repente – digo… es la manera en la que lo hacía… me hizo sentir… rara.
- Ashley: ¿Cómo rara?
- Rachel: Ya sabes –la miro – ¡RARA! – Ashley sonrió.
- Ashley: Ah, de esa forma! Y que pasó, lo tiraste al suelo?
- Rachel: ¡Ashley! De verdad que eres..! Claro que no, viendo que yo perdía el control lo separé y apagué la música.
- Ashley: ¿Lo dejaste a medias?
- Rachel: Si, bueno, la cuestión es que le dije que como aprendía rápido, nos veríamos día si día no.
- Ashley: Y, ¿aceptó?
- Rachel: ¡No! Casi me mata… quiere que nos veamos todos los días.
- Ashley: Rachel – sonrió – ¿sabes lo que significa eso? Quiere estar contigo, idiota.
- Rachel: No – dijo levantándose y buscando la chaqueta – Sólo quiere estar bien para cuando vea a Lisa -dijo molesta-.
- Ashley: ¡Tonta! Está cayendo, y tú no te das cuenta.
ESTÁS LEYENDO
Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*
Fiksi PenggemarRachel, hermana de Luke Hemmings, ambos están en la universidad, ella está perdidamente enamorada del mejor amigo de su hermano, Michael Clifford. ¿Qué hará la pequeña de los Hemmings para conquistar a Mike, el chico poco romántico y más pasota del...