Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*

Capítulo 44.

Michael: ¡Si! se me hizo casi imposible librarme de tu hermano, quería venir a toda costa. Claro que no sabía donde venía, le he dicho que quería caminar y se ha emperrado en acompañarme.

- Rachel: Bueno, eso...

- Michael: Eso he pensado yo. Que el no debe saber, bueno no es que hagamos nada malo. – ella se puso roja – pero aun así, él cree que las lecciones han terminado.

- Rachel: ¡Es que han terminado! y aquí hace un frío de locos, seguro que me pongo enferma.

- Michael: Mira – se levantó y fue a buscar una manta – coje esta manta, es de piel – ella lo miró sin entender – tápate con eso hasta que cojas temperatura.

- Rachel: ¿Eh?

- Michael: Quiero decir hasta que te calientes -dijo y se arrepintió immediatamente de lo que acababa de decir- bueno, ¡hasta que se te pase el frío! – dijo más colorado.

- Rachel: Está bien, lo entendí a la primera – dijo ella sonriendo, y tapándose con la manta. – Tú también tienes frío – dijo ella preocupada – tápate tú también.

- Michael: ¡No! – dijo nervioso – yo estoy bien asia... ¡digo así! – **Cálmate Mike. Pareces subnormal. **

- Rachel: Vamos – ella se sentó en la alfombra y abrió la manta para que se tapara con ella – Es bastante grande, cabemos los dos – **No, no Michael, no caigas en la tentación, ella es Eva y te esta ofreciendo la manzana. Valor, valor, no caigas, no caigas…** – qué dices, ¿aceptas?

- Michael: Está bien – y se tapó. **Soy imbécil** – Gracias.

- Rachel: Sólo es una manta – dijo sonriendo – tienes el pelo mojado, vas a cojer frío y te vas a resfriar.

- Michael: En realidad no creo, ¡tengo una salud de hierro! – rieron-.

- Rachel: Suelta lo que querías decirme, porque quiero llegar temprano a mi cuarto – dijo ella. Un trueno los sobresaltó – Aunque creo que no podremos salir de aquí hasta que la tormenta pase.

- Michae: Si, ¡qué bien!

- Rachel: ¿Qué dices? – preguntó ella-.

- Michael: Que... que bien que hemos podido llegar sin mojarnos mucho, siento haber tardado tanto.

- Rachel: Eso está olvidado. Bien, esquiva los detalles y cuéntame como te fue.

- Michael: Bien – dijo él secamente-.

- Rachel: ¿Sólo bien?

- Michael: Bueno, es que… no pude, de verdad que lo intenté pero se me hizo realmente difícil. No resultó lo que esperaba.

- Rachel: ¿Qué quieres decirme?- dijo ella **Ojalá me diga que la tiró por un barranco y que me ama** – ¿Ella no te aceptó?

- Michael: ¡Si! – Rachel murió un poco – Ella está entusiasmada con la idea.

- Rachel: ¿Con la idea?

- Michael: De ser una pareja más formal - dijo bajando la mirada hacia el fuego.

- Rachel: Ah… - y miró hacia el mismo lugar que Michael.

- Michael: Claro - **Y no sabes la de fiestas que tendré que aguantar por ella** – Entonces…

- Rachel: ¿Le dijiste cosas románticas?

- Michael: ¡Uff! – dijo con sarcasmo, que Rachel no notó. **¡Y no entendió una mierda!** – ¡estuvo emocionada!

- Rachel: ¡Te lo dije! – sonrió ella forzadamente – ¿Y qué le pareció el obsequio?

- Michael: Ah, ¡quedó maravillada! – **Tanto que ni se enteró que yo estaba a su lado una vez que se lo puso**– Así que bueno, quedamos en que nos veríamos al final del año de universidad.

- Rachel: Ah - dijo ella cabizbaja – Bien entonces es todo… - dijo en un susurro.

- Michael: Si, me vendrá a buscar y pasaremos unos días juntos antes de mi viaje – y miró melancólicamente hacia la chimenea. Nunca había hablado de eso con ella. Era la primera vez que le confesaba sus planes a alguien que no fueran Ashley o Luke. A parte de Lisa que se los confesó pero era como si le hablase a una pared.

- Rachel: ¿Tu viaje? – dijo intrigada.

- Michael: Eh… si, Ash, Luke y yo debemos hacer algo juntos.

- Rachel: ¿Puedo ir con vosotros? – dijo con ilusión.

- Michael: No – dijo tranquilo – es algo referido a...