Capítulo 7.

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Rachel se levantó temprano ese día dispuesta a olvidarse de lo pasado la tarde anterior y empezar de cero. Peinó su larga cabellera y la ató en una colita alta. Cogió sus libros y los metió rápidamente en su mochila y bajó hacia el comedor. El día sería demasiado movido. Tenía clases, hasta la tarde, ni un momento libre, entrenamiento de tennis y por la noche, la actividad que más la entusiasmaba, convertirse en profesora de baile de un completo patadura. Sonrió. Entrando por las puertas del gran comedor, levantó la vista y vió como Michael la saludaba sonriendo y le hacía un espacio entre él y su hermano, no tenía cara de haber dormido bien. Se sentó sin decir nada. Michael se había duchado, y aún con el pelo húmedo, tenía esa expresión de perrito mojado. La miraba, Rachel tenía tantas ganas de pasar sus dedos por ese cabello. Suspiró mentalmente, luego cogió un zumo y se dispuso a servirse el desayuno, sin mostrar signos de que él la alteraba considerablemente. Por el pasillo llegó Ashley, con un gran libro bajo el brazo. Saludó a todos y se sentó frente a su novio, que miraba distraído para la mesa de los profesores, sin percatarse de la mirada triste de su novia. La rubia miró a Rachel que se encogió de hombros. Michael le guiñó el ojo y sonrió. La muchacha le devolvió el saludo, y empezó a desayunar también callada. Michael se movió incómodo. La verdad que ese silencio lo estaba cansando.

- Michael: ¿Ha muerto alguien y yo no me he enterado? – los tres amigos lo miraron sin entender nada – sólo así podré comprender el por qué de esas caras y su silencio.

- Ashley: Mike… yo…

- Luke: Por qué no le dices por que no te hablo… ¿cariño? – dijo molesto

- Rachel: ¿Por qué no se lo dices tú? ¡Calentorro! – movía la cuchara llena de leche al aire y violentamente.

- Michael: ¿Qué ha pasado? – Luke y Ashley se pusieron rojos.

- Rachel: Ashley tenía que hablar conmigo anoche y no pudo ayudar a Luke, “con las rondas, por la escuela” – dijo poniendo énfasis a esa frase, Michael entendió e hizo una mueca burlona.

- Michael: Así que por eso entraste con ese humor… - sonrió.

- Luke: ¡¡Cállate Clifford!!

- Rachel: No te enfades! necesitaba hablar con Ashley de… - miró a la rubia que no decía nada.

- Luke: ¿De qué tenías que hablar con ella? ¿no podías recurrir a tu nuevo amigo? – Michael lo miró alarmado – después de todo, ¡con él hablas hasta de sexo!

- Rachel: ¿De qué estás hablando? – preguntó ya furiosa – Y, ¿de qué diablos hablas tu de mi, con mi hermano? – dijo mirando a Michael.

- Michael: Yo no dije nada cielo – dijo y se puso rojo, Rachel no se dió cuenta del trato cariñoso que él le dio, porque estaba demasiado enfadada en esos momentos –  es tu hermano que es un mal pensado!

- Rachel: Y tu, ¿qué piensas que hablo con Michael?

- Luke: Después de todo a él le cuentas tus experiencias… perdón, ¿debo decir de tus inexperiencias sexuales? – y bajó la voz porque no quería que nadie escuchara.

- Michael: ¡Idiota! – dijo y pudieron hablar tranquilos, aunque viendo tu cara de rabia eso no sucedería.

- Rachel: No tengo por qué darte explicaciones…- miró a Michael - y tú…

- Michael: Yo sólo le dije que tu me ayudarías a ser… bueno tu sabes… tu hermano sacó una conclusión equivocada. Sabes como es este imbécil tratándose de ti Rach  -torció los ojos-.

- Ashley: ¡Claro a ella la cuidas! –y miraba a Luke con rabia – pero a mi… de mi no te preocupa absolutamente nada!

- Luke: ¡No es cierto!

Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora