Rachel se levantó temprano ese día dispuesta a olvidarse de lo pasado la tarde anterior y empezar de cero. Peinó su larga cabellera y la ató en una colita alta. Cogió sus libros y los metió rápidamente en su mochila y bajó hacia el comedor. El día sería demasiado movido. Tenía clases, hasta la tarde, ni un momento libre, entrenamiento de tennis y por la noche, la actividad que más la entusiasmaba, convertirse en profesora de baile de un completo patadura. Sonrió. Entrando por las puertas del gran comedor, levantó la vista y vió como Michael la saludaba sonriendo y le hacía un espacio entre él y su hermano, no tenía cara de haber dormido bien. Se sentó sin decir nada. Michael se había duchado, y aún con el pelo húmedo, tenía esa expresión de perrito mojado. La miraba, Rachel tenía tantas ganas de pasar sus dedos por ese cabello. Suspiró mentalmente, luego cogió un zumo y se dispuso a servirse el desayuno, sin mostrar signos de que él la alteraba considerablemente. Por el pasillo llegó Ashley, con un gran libro bajo el brazo. Saludó a todos y se sentó frente a su novio, que miraba distraído para la mesa de los profesores, sin percatarse de la mirada triste de su novia. La rubia miró a Rachel que se encogió de hombros. Michael le guiñó el ojo y sonrió. La muchacha le devolvió el saludo, y empezó a desayunar también callada. Michael se movió incómodo. La verdad que ese silencio lo estaba cansando.
- Michael: ¿Ha muerto alguien y yo no me he enterado? – los tres amigos lo miraron sin entender nada – sólo así podré comprender el por qué de esas caras y su silencio.
- Ashley: Mike… yo…
- Luke: Por qué no le dices por que no te hablo… ¿cariño? – dijo molesto
- Rachel: ¿Por qué no se lo dices tú? ¡Calentorro! – movía la cuchara llena de leche al aire y violentamente.
- Michael: ¿Qué ha pasado? – Luke y Ashley se pusieron rojos.
- Rachel: Ashley tenía que hablar conmigo anoche y no pudo ayudar a Luke, “con las rondas, por la escuela” – dijo poniendo énfasis a esa frase, Michael entendió e hizo una mueca burlona.
- Michael: Así que por eso entraste con ese humor… - sonrió.
- Luke: ¡¡Cállate Clifford!!
- Rachel: No te enfades! necesitaba hablar con Ashley de… - miró a la rubia que no decía nada.
- Luke: ¿De qué tenías que hablar con ella? ¿no podías recurrir a tu nuevo amigo? – Michael lo miró alarmado – después de todo, ¡con él hablas hasta de sexo!
- Rachel: ¿De qué estás hablando? – preguntó ya furiosa – Y, ¿de qué diablos hablas tu de mi, con mi hermano? – dijo mirando a Michael.
- Michael: Yo no dije nada cielo – dijo y se puso rojo, Rachel no se dió cuenta del trato cariñoso que él le dio, porque estaba demasiado enfadada en esos momentos – es tu hermano que es un mal pensado!
- Rachel: Y tu, ¿qué piensas que hablo con Michael?
- Luke: Después de todo a él le cuentas tus experiencias… perdón, ¿debo decir de tus inexperiencias sexuales? – y bajó la voz porque no quería que nadie escuchara.
- Michael: ¡Idiota! – dijo y pudieron hablar tranquilos, aunque viendo tu cara de rabia eso no sucedería.
- Rachel: No tengo por qué darte explicaciones…- miró a Michael - y tú…
- Michael: Yo sólo le dije que tu me ayudarías a ser… bueno tu sabes… tu hermano sacó una conclusión equivocada. Sabes como es este imbécil tratándose de ti Rach -torció los ojos-.
- Ashley: ¡Claro a ella la cuidas! –y miraba a Luke con rabia – pero a mi… de mi no te preocupa absolutamente nada!
- Luke: ¡No es cierto!
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Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*
Fiksi PenggemarRachel, hermana de Luke Hemmings, ambos están en la universidad, ella está perdidamente enamorada del mejor amigo de su hermano, Michael Clifford. ¿Qué hará la pequeña de los Hemmings para conquistar a Mike, el chico poco romántico y más pasota del...