Capítulo 75.

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A las diez de la mañana el trino de un pájaro lo despertó de mal humor. Es que a duras penas había logrado dormirse después de una noche agitada. Tiró las sabanas al suelo y se levantó de golpe. Aun con el pijama puesto y sin siquiera fijarse como iba peinado, salió al pasillo para entrar al baño. Restregándose los ojos , chocó de frente con alguien. Bajó las manos y enfocó la vista para perderse en una cabellera castaña.

- Rachel: Buenos días Mike – dijo una adormilada Rachel.

- Michael: Eh... hola – dijo cuando despertó, y eso fue al bajar la vista y ver su pijama – ¿Cómo estás?

- Rachel: Algo cansada... veo que has dormido bien – dijo mostrándole una sonrisa.

- Michael: No creas, he estado algo alterado.

- Rachel: Ah... si – dijo ella acercándose sugestivamente – ¿y se puede saber por qué?

- Michael: Eh... pues... - le miraba los labios – yo... es que ayer fue la entrevista y...

- Rachel: ¿Pensando en la rubia? – dijo ella seria.

- Michael: ¡No!– dijo nervioso – es solo que... nos dijeron que...

- Rachel: No te preocupes, al fin y al cabo eres un chico libre... - Lo miró inexpresiva – ¿Vas al baño?

- Michael: Si

- Rachel: ¿Vas a ducharte? – le preguntó, enrollándose un mechón de cabello en su dedo, y mirándolo. Él se quedó mirándola un segundo... ella se mordía el labio sensualmente. Michael tragó saliva.

- Michael: Si...

- Rachel: ¡Eso será después de mi! – dijo y riendo le dio un empujón para entrar al baño y encerrarse.

- Michael: Tramposa – rió golpeando la puerta. – ¡Yo había llegado primero!

- Rachel: Ja ja – rió ella desde el baño – ve a llorar a otra parte Clifford. Para proponerte seriamente ser agente te falta bastante.

- Michael: ¿Por qué lo dices? - Ella abrió la puerta un poco, dejando caer su melena, y asomando apenas los ojos.

- Rachel: Pues porque cualquiera podría haberse dado cuenta que quería entrar al baño primero, tácticas de distracción creo que le dicen – y cerró la puerta.

- Michael: Tácticas de distracción... –susurró apoyando la frente en la puerta – Contigo perdería siempre ya que me distraerías todo el tiempo.

- Rachel: ¿Decías algo?

- Michael: Tramposa, esta me la pagas.

- Rachel: No intentes entrar, no estoy vestida para que me mires - *Por qué tenías que decirlo Rachel.* – Pensó golpeando su cabeza contra la pared, mientras entraba a su cuarto.

Después de un accidentado desayuno, donde no faltaron algunos codos dentro de la mantequilla y algunos roces ingenuos de parte de Michael y Rachel, los cuatro chicos decidieron hacer cosas por separados. Ashley y Rachel se unieron a Michelle para ir a comprar algunas cosas. Michael y Luke tuvieron la faena de cortar el césped cerca de la alberca. Los días de calor eran intensos y querían aprovechar todo el tiempo.

Después, se dedicaron a acondicionar el cuerpo. Michael se había tomado en serio las palabras de Manuel sobre no quedarse quieto. Luke de muy mala manera lo seguía. Claro que Michaell mas para estar en forma, corría y hacia ejercicio porque era la única manera de no pasarse todo el día pensando en Rachel y en la forma de re-enamorarla. Después de correr al menos diez kilómetros, se tumbaron en el césped e hicieron algunos abdominales y lagartijas para tonificar y fortalecer brazos y abdomen. A estas alturas Luke necesitaba oxígeno. Terminada la sesión física, se tiraron al césped y después de unas vueltas decidieron descansar.

- Luke: Me muero de hambre Mike – Michael lo miró, estaba todo rojo en la cara a causa del esfuerzo. Esto lo hizo sonreír.

- Michael: Si tú no tuvieras hambre después de semejante desgaste físico, debería preocuparme.

- Luke: Qué gracioso – dijo él soplando y tirándole agua con la mano – ¿Por qué te ha dado esto? Digo, ¿matarme de esfuerzo?

- Michael: Manuel me dijo que no me quedara quieto, que debería entrenar, sin esperar las cartas.

- Luke: ¿En serio?

- Michael: Si – dijo acercándose a la orilla y quedándose quieto sentado en el agua. – Me dijo "y ayuda a Luke, es algo torpe con los pies."

- Luke: ¿De verdad? – dijo sonriendo – ¿Te das cuenta que de alguna manera nos ha dicho que pasamos la prueba?

- Michael: No me dijo eso – dijo sereno.

- Luke: Pero lo insinuó.

- Michael: ¿A ti te lo dijo?

- Luke: No – dijo tranquilo – pero te lo dijo a ti, y si yo no estuviera aceptado, no te habría dicho  que me ayúdases, es un hecho. - cerró los ojos – seré agente.

- Michael: Luke, no deberías ilusionarte. Yo no pienso en positivo, sólo cuando tenga la carta que diga "aceptado" lo creeré.

- Luke: ¿Y entonces para qué diablos te pones a entrenar?

- Michael: Pues porque además de servirme, me obliga a pensar en otra cosa que no sea tu hermana.

- Luke: ¿Dónde habrán ido?

- Michael: A comprar unas cosas.

- Luke: Pero están tardando demasiado.

- Michael: Bueno, son mujeres, cuando se trata de compras ya sabes como son. -rió-.

- Luke: Si, porque seguro... - se quedó paralizado unos instantes y su tono rojizo en las orejas se intensificó. Michael trataba de entender que le pasaba.

- Michael: Luke – se acercó – ¿te ha dado un calambre? – El asintió dolido – ¿dónde?

- Luke: No te lo diré - le contestó aun más rojo.

- Michael: Pero déjame, a lo mejor te puedo dar un masaje en la zona, y pueda ayudarte a...

- Luke: No dejaré que me des un masaje... - lo miró alarmado – y menos ahí.

- Michael: ¿Ahí?

- Luke: ¡Ahí!

- Michael: Cuando dices ahí... te refieres a... ¿AHÍ? - Luke asintió y Michael se alejó – Pensé que esos problemas se te iban cuando ya debutabas. -soltó una carcajada-.

- Luke: Si tú estuvieras viendo lo que yo... - Michael se asomó por el borde, hacia donde miraba Luke. Y entendió perfectamente la actitud de su amigo, porque él sintió la misma sensación, un calambre en su estómago y algo mas abajo también. Tragó saliva y se dio la vuelta para serenarse. Pero no pudo hacerlo porque la curiosidad lo llevó nuevamente a girarse y mirar a Rachel y Ashley venir hacia el estanque. Aunque la rubia no era su objetivo visual.

- Michael: Vienen dirección a nosotros – dijo nervioso- Dios. - susurró.

- Luke: ¿Has visto como vienen vestidas? – dijo en un tono agudo de voz.

- Michael: Si tú a eso le llamas vestirse – dijo hundiéndose en el agua para refrescar sus pensamientos. Todavía en el fondo del estanque, reflexionaba sobre lo que había visto. *Por que cojones tuvo que ponerse ese espectacular bikini negro. Le resaltaba su cuerpo, aunque está algo bronceada, ¿Alex la habrá visto? Seguro que si. Puto desgraciado.* Recordó que hacía más de dos minutos que estaba bajo el agua y que se estaba quedando sin aire. Rápidamente salió a la superficie y el agua que chorreaba por su cara no lo dejaba enfocar la vista. Pero pudo escuchar el chapuzón de alguien tirándose a la alberca, y luego otro. Ellas ya estaban nadando lejos de ellos cuando pudo ver bien. 

Rachel nadaba bien, tenía una forma graciosa y delicada de realizar la brazada y el pataleo era armonioso. Por lo contrario, Ashley parecía un perro a punto de ahogarse.

¡Espero que os haya gustado el capítulo! MAÑANA MÁS. <3 

Comentad mucho y dad Like si os ha gustado, os amooo.

Besos xoxo.

Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora