El último partido de fútbol resultó como los pronósticos indicaban, demasiado reñido pero no imposible para los chicos del equipo de Michael. A pesar de que habían tenido algunos problemas para entrenar, debido a las continuas interrupciones que hacía el "nuevo novio de Rachel" y las continuas discusiones que esta tenía con el capitán del equipo. A pesar de haber hecho las paces y que Rachel se relacionara más con Michael, como amigos, él no podía dejar de sentir esa llamarada de furia cuando ella se paseaba con el idiota de su novio por los lugares que él frecuentaba. **Si no la conociera pensaría que lo hace a propósito** pensaba Michael. Y por supuesto que no la conocía.
La chica había empezado bien el partido, pero no en vano estaban frente al mejor equipo de la universidad. Después de dos horas de partido, Michael dió una voltereta cerca cerca de la portería y marcó con una cara de mezcla de satisfacción y tristeza. Satisfacción porque había obtenido la copa por cuarta vez consecutiva, y tristeza porque era la última vez que vestía el uniforme de fútbol de la universidad. Fue rápidamente y se abrazó con todos sus compañeros menos con ella. Rachel se sintió incómoda al verse parada frente a él, y Michael ni siquiera le dió la mano. Se fue rápidamente y cogió por primera vez, de manos de la profesora Sofia, la copa de fútbol y se sintió realmente satisfecho. Ahora tenía que centrar sus metas en atrapar al imbécil de Octavio y Lisa. Bajó la copa y se la entregó a Luke. Tenía el ánimo por el suelo. Ahora debía poner empeño en estar con Lisa. Pero él no tenía ganas de estar con ella. Entró en el vestuario y se metió en las duchas. Al salir de allí, todos sus compañeros gritaban eufóricos y decían que la celebración sería en la sala de arriba. Él ni se acercó, prefirió quedarse escondido en otra sala, no estaba para celebraciones.
El mes estaba en su esplendor cuando los exámenes que decidían el futuro del trío, se llevaban a cabo. Una de esas mañanas, en donde empezaban a evaluarlos, Ashley estaba histérica y recitaba entre susurros cada uno de lo aprendido. Luke suspiraba tratando de no escucharla y diciéndose a cada rato que no se acordaba ni de su nombre. Michael estaba callado. Contrariamente a sus amigos, parecía calmado. Rachel entró al salón toda colorada y algo despeinada. Se sentó al lado de su amiga, y cogió el tazón de cereales con mala leche. Los dos chicos la miraron sin entender su aspecto. Ella los miró y bajó la mirada hacia el tazón.
- Rachel: Buenos días – dijo sin mirarlos.
- Luke: Hola, ¿puedo preguntarte qué te ha pasado?
- Rachel: Nada – dijo en un tono impersonal.
- Michael: ¿Te has peleado con el peine esta mañana? – dijo sonriéndole burlonamente.
- Rachel: No – por la puerta pasaba Gabriela, que miraba a la chica con rabia y con los ojos vidriosos.
- Ashley: ¿Qué te ha pasado entonces? – que por fin había salido de su mundo, y notado el aspecto de su amiga – ¿Gaby tiene algo que ver?
- Rachel: ¿Qué le pasa? – dijo al fin ofuscada, señalando a Gabriela. ¡Tenía una mirada como si hubiera visto un demonio! – Venía muy tranquila llegando al comedor y esa se me ha abalanzado y me ha cogido de los pelos y me ha dicho - se puso roja y se metió una cucharada de cereales en la boca.
- Luke: ¿Te ha dicho que eres una zorra? - Ella negó.
- Michael: Te ha dicho...
- Rachel: No quiero decir qué me ha dicho, la muy estupida me ha agarrado desprevenida.
- Michael: Seguro que venías besándote con Alex – dijo mascullando entre dientes.
- Rachel: ¡Pues no! – dijo colorada – ¡Alex no estaba ni cerca!
- Michael: Que raro - dijo él torciendo los ojos.
- Rachel: ¡Basta Mike! – dijo ella golpeando la mesa con la cuchara.
- Michael: ¡Está bien! – dijo él levantando las manos- ¡Yo no soy Gabriela! No descargues tu ira en mi – le suplicó juntando las manos y poniendo cara de perrito diciendo "adóptame" – soy un pobre huérfano que no tiene quién le dé una caricia, apiádate de mi y no me maldigas – ella sonrió.
- Rachel: Si tienes quién te de una caricia – dijo mirándolo fijamente, y él se puso rojo – digo, ya falta poco para que tu y Lisa…
- Alex: ¡Rachel! – Michael al escucharlo se tensó y la miró mordiéndose el labio para no hacer nada de lo que se arrepintiera- ¿Te importaría que habláramos un segundo?
- Rachel: ¡Claro cielo! – dijo ella contenta – Sobre qué, ¿si puedo saber?
- Alex: Sobre tu extraño comportamiento fuera del comedor - dijo serio. Michael se dio la vuelta y lo miró.
- Michael: ¿Y tu por qué tienes que pedirle explicaciones?
- Alex: Es mi - la miró - novia, ¿no? – Michael tensó los puños.
- Michael: Eso ya lo sé - y se frenó para no agregar "imbécil" a su contestación – Lo que quiero es saber ¿qué te hace pensar que la del comportamiento inpropio ha sido ella? ¿No puedes pensar que ha sido Gabriela que la ha atacado y ella se ha defendido?
- Alex: Eso no dice Gabriela, Rachel si puedes hacerme el…
- Michael: ¡No te hará nada! – dijo levantándose y quedando frente a Alex – ya me estoy cansando de tus modos. ¿Desde cuándo le haces caso a otra chica que no sea tu novia? O es que acaso escondes algo más - lo miró como escudriñando en sus ojos.
- Rachel: ¡Michael! – dijo enfadada – Déjalo.
- Michael: ¡No! – dijo sin sacarle la mirada a Alex – ¡contesta idiota! ¿Estás jugando a dos bandas? ¿Estás con Rachel y con Gabriela a la vez?
- Alex: ¡Eso no te importa! – dijo algo colorado.
- Michael: ¡Claro que me importa! – le contestó. Parecía un perro rabioso.
- Alex: ¿A si? ¿Y por qué? – Michael se quedó rojo y callado. – Vamos contesta Michael, ¿qué puede importarte a ti?
- Michael: Porque…- miró a Rachel que lo observaba con un extraño brillo en los ojos – es mi amiga y me preocupo, y ya que su hermano no saca la cara por ella– dijo mirando con reproche a Luke – Bueno…
- Alex: Lo cierto es que tengo que hablar con Rachel - miró a la chica – ¿vienes o le pido permiso a tu defensor?
- Michael: ¡No te pases Alex! un movimiento de mi mano y eres historia – y su voz fue tan fría que hasta Rachel se asustó. Y recordando lo que hace unos meses le dijera Ashley, cogió del brazo a Alex y se fue del comedor.
- Luke: ¿Y a ti qué te pasa? – le pregunto mirándolo, mientras Michael se sentaba tirando todos los utensilios para comer.
- Michael: ¿A ti qué te pasa? ¿No te has dado cuenta de cómo la trata? Parece mas su esclava que su novia. No puedo entender qué le puede haber visto a ese infeliz.
- Ashley: ¿Celoso?
- Michael: Ni en tus mejores sueños – dijo tragando una tostada – ¿por qué preguntas esa idiotez?
- Ashley: Porque puedo darme cuenta de que tu estás…
- Michael: ¡No! – la paró en seco- no vayas tan deprisa en sacar conclusiones estúpidas Ashley - y agregó más rabioso que nunca - ¿por qué no empiezas a repasar los temas que hemos aprendido? – ella lo miró sin entender – es la única forma en que dejes de molestarme y de meterte en mi vida.- Luke: ¿Qué te dije de hablarle así?
- Michael: ¿A ella la defiendes? ¿Y qué hay del llamado de la sangre? ¿Piensas dejar que ese infeliz maltrate a tu hermana? – dijo indignado.
- Luke: Para eso estás tu, ¡pareces un novio celoso! – dijo riendo.
- Michael: Otro idiota que le ha dado por meterse en mi vida – dijo enfadado - espero que los exámenes terminen ya.
- Ashley: ¿Ah si? ¿Y para qué si se puede saber?
- Michael: ¡Para que os encerréis en vuestra sala y me dejéis en paz! – y sin decir nada más se levantó y se alejó de sus anonadados amigos. Sabía que había sido duro y que sus palabras eran hirientes, pero más le dolía a él la situación. Amarla, tenerla cerca y no poder hacer nada. Ella cada vez estaba más lejos. **Hubiera preferido que me odiara, así todo sería mas fácil.**
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Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*
FanfictionRachel, hermana de Luke Hemmings, ambos están en la universidad, ella está perdidamente enamorada del mejor amigo de su hermano, Michael Clifford. ¿Qué hará la pequeña de los Hemmings para conquistar a Mike, el chico poco romántico y más pasota del...