Aprendiendo a ser romántico (Michael Clifford y tú) *adaptación*

Capítulo 52.

Este mes trajo varios acontecimientos: El cumpleaños de Luke, y por sobre todas las cosas, el partido de fútbol número dos. Esto le afectaba mucho a Michael por una sencilla razón, una de sus jugadoras, directamente ni lo miraba en los entrenamientos. Él intentaba por todos los medios de controlarse, porque a cada indicación que le daba, ella no lo escuchaba y hacía lo que quería. Después de intentarlo por sexta vez, se cansó y se dirigió hacia la chica.

- Michael: ¿Te pasa algo? – dijo serio. Ella no respondió y rió de las muecas de Luke – Rachel - nada – Escúchame Rachel, te estoy...

- Rachel: ¡Luke! Debes ser más cuidadoso – dijo la chica sonriendo – ¡si sigues distrayéndote se te colarán varios por ahí!

- Michael: ¡Hemmings! – gritó enfadado. Los dos hermanos lo miraron- No a ti Luke, ¡estoy tratando de hablar con tu hermana!

- Rachel: Luke dile al capitán que yo – dijo dando vueltas – no tengo intenciones de hablar con él.

- Luke: Justin dice mi hermana que…

- Michael: ¡Ya la he escuchado! – dijo enfadado – bien, dile que si no quiere mirar el partido desde el banquullo, ¡QUE POR UNA VEZ EN LA VIDA HAGA CASO!

- Luke: Rachel - dijo torciendo los ojos – dice Mike que por favor lo escuches cuando te da una indicación.

- Rachel: ¿Si? – dijo ella roja de odio – pues dile al "Gran capitán" ¡que si las diera de una vez podría llevarlas a cabo! – Se movió para irse del campo.

- Michael: ¡AUN NO HE TERMINADO CONTIGO! – dijo cortándole el paso. Ella lo miró con furia.

- Rachel: ¡PUES YO SI! – y chutó la pelota contra Michael haciendolo caer. Él abrió los ojos sorprendido, pero no depuso su actitud. Seguía firme frente a Rachel.

- Michael: ¡PERO NECESITO DECIRTE UN PAR DE COSAS!

- Rachel: CREO – se acercó amenazadoramente – que entre tu y yo, todo quedó más claro - lo miró – ¿No? ¡O quizás deba recordártelo!

- Michael: Pues - él bajó la mirada, sabía a lo que se refería - Estoy hablando de fútbol.

- Rachel: Yo también, ¿de qué pensabas que hablaba yo?

- Michael: Pues…

- Rachel: Como siempre tu idiotez me deja sin palabras -dijo burlonamente. Michael estaba poniéndose rojo de rabia – ¿Y así quieres darme indicaciones? No sabes ni siquiera entender una de mis frases.

- Michael: Si no lo hago es por respeto.

- Rachel: ¿Respeto tu? ¿A qué? O mejor dicho, ¿a quién? ¿A mi? Vamos, ¡ERES PATÉTICO!

- Michael: ¡Rachel! – dijo ya no aguantando más – ¡TE MUEVES UN POCO Y TE VAS DEL EQUIPO!

- Rachel: ¿Pues sabes qué? – dijo segura- si tanto lo dices es porque no me quieres en él – lo miró – Así que te facilitaré las cosas, ¡ME VOY!

- Michael: ¿QUÉ?

- Rachel: ¡LO QUE OYES! ADEMÁS DE IDIOTA ERES SORDO. VAYA TODA UNA JOYITA ERES MICHAEL, ¡CIEGO, SORDO E IDIOTA!

- Michael: CLARO PORQUE TU ERES…

- Rachel: Cuidado con lo que vas a decir – dijo acercándose. Él se quedó callado – No eres nadie para juzgarme.

- Michael: Sólo te estoy pidiendo que aquí en el campo dejes de lado el odio que me tienes – dijo triste – Solo te pido eso.

- Rachel: ¡Por el equipo! – dijo sarcásticamente – Es que eres... - suspiró – está bien, aquí trataré de escucharte y aceptaré los fallos que encuentres en mi juego y intentaré mejorarlos - lo miró – pero después que digas que el entrenamiento o el juego terminó, vuelves a estar 6 metros bajo tierra para mi -y se fue corriendo hacia donde se encontraban los demas jugadores. Michael se quedó mirándola irse, era un hecho, no podría recuperarla nunca jamás.