13.

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Logra despertar más débil y siente como si debiese acostumbrarse a ello, ya era demasiado seguido cómo la tomaban secuestrada y la demora de los demás en rescatarla, era mucho para su cuerpo eso de siempre salir herida. Al abrir sus ojos completamente, visualiza en una ventana muy cerca al techo cómo empezaba a amanecer. Llevaba horas en aquel lugar y su cuerpo comenzaba a rendirse completamente.

No era capaz de sostenerse por si misma, ni tampoco tenía la fuerza para liberarse, con suerte y podía mover su cabeza para observar por la puerta, esperando a que alguien llegara a rescatarla y sentía como aquello nunca iba a suceder. Vuelve a caer dormida producto de la poca sangre que corría en sus venas, era como si quisiese rendirse completamente, quería dormir y quería irse sin un retorno, sin haber imaginado que Alec estaba en el mismo lugar, un piso más abajo que ella, peleando y destruyendo a los vampiros que no le permitían el paso.

Su mente se consumió por la oscuridad completa y su corazón comenzaba a dar sus últimos latidos, el cansancio, la poca sangre y dolor sentimental la estaban aniquilando de una manera muy dolorosa. Alec y los demás en cambio, estaban en el último piso, teniendo una amena conversación con uno de los vampiros que aportaron en el secuestro.

- ¿Dónde está Anny? -Alec estaba completamente desesperado, sólo miraba a los ojos de Raphael quien tenía apresado a Simon y aquello no le importaba, no le interesaba si mataba al mundano, necesitaba encontrar a Anny. Por alguna razón lograba sentir que ella estaba sufriendo y a su vez su cuerpo le hablaba indicándole que estaba muriendo.

-Simon... Simon, ¿Estás bien? -Cabe destacar que Clary era la única consternada y preocupada por Simon, cómo no iba a estarlo si creció su vida con aquel chico y podía jurar que era la única verdad que tenía en sus manos y no podía perderlo.

- ¡Suficiente!... Si son tan amables de seguirme, lograremos salir de esto más rápidamente y Anny logrará sobrevivir... Sólo, si me siguen. -Nadie se objetó, Alec, Izzy, Clary y Jace comenzaron a seguir a Raphael, aquel vampiro los dirige a un pasillo que daba con la única salida a la azotea. Pero su paciencia era limitada y le desesperaba que caminaran con tanta precaución, de un cierto modo le preocupaba lo que Camille le hubiera hecho a la muchacha.

- ¡Vamos, avancen!

Se acorrala sin soltar a Simon ni la cuchilla que aferraba a su cuello, los hace pasar frente a ellos, para que lleguen a la puerta y así escapen.

-Nosotros no queremos lastimarte. Sólo queremos a Simon. -Menciona Clary, con las manos en alto como un modo de rendición. Raphael la observa con desprecio y le indica que él no quiere a Simon y le alegra saber que ellos sí.

-Sólo te "queríamos" a ti y a Anny. -Menciona con rabia y Alec e Izzy hablan al mismo tiempo

- ¿Por qué a Anny?

-Aquí me tienes. -Jace detiene a Clary abrazandola por detrás, quizás empezaba a sentir algo por ella que lograba percibir esa necesidad de protegerla para que no corriera peligro, pero en cierto modo detestaba que la chica fuese tan expuesta.

- ¡Basta! Hice énfasis en el "queríamos". No fue mi idea. Ahora ¡Váyanse de aquí! Y sean rápidos porque Anny no va a lograrlo. -Nadie se inmuta, Alec era el más cercano a la puerta y las últimas palabras de Raphael lo congelan. - ¡Fuera!

Grita Raphael una vez más y Alec abre la puerta dejando entrar el sol, aquel que podría aniquilar al vampiro, quien se oculta en un pilar mientras suelta a Simon y se dirige a Alec quien iba a esperar a que salieran todos los demás.

-Ella está en el subterráneo, un piso arriba desde donde entraron. Han de quedarle cinco minutos, sé rápido Cazador. -Le suelta con preocupación y rapidez, Jace quien aún no salía escucha las palabras de Raphael, se preocupa por su amiga y a la vez no logra entender el actuar de aquel vampiro. Decide salir del terrorífico lugar y se detiene al escuchar su nombre.

- ¡Jace Wayland! Recuerda quienes son tus amigos.

Una vez sale del lugar no encuentra a su hermano y de manera inmediata logra saber dónde podría estar. Con habilidad y gracias a sus runas logra saltar del edificio llegando en menos de un segundo al primer piso, adentrándose para hallar las escaleras de emergencia.

Alec llevaba en sus manos una pañoleta que Anny solía utilizar en sus entrenamientos, gracias a ello logró rastrearla y saber que se encontraba en una habitación oculta entremedio de tantos autos estacionados.

La puerta de aquel lugar estaba cerrada y toda la rabia que sentía acumulada se desprende en la patada que da, abriéndola de par en par. Al fondo de aquella habitación Anny estaba colgando de sus manos, su cabeza estaba gacha y su cuerpo a un paso de caer de no ser por las cadenas. El Brassier y sus pantalones era lo único que tenía puesto, nada más la cubría y su herida en la zona baja de sus pechos estaba expuesta, junto varias mordidas a su alrededor. La escena no lo cautivó, ni lo motivo, aún así decidió no optar por el shock y se adentró con rapidez, con la estela de Anny en su mano repasó la runa curativa de su espalda y su clavícula, viendo cómo aquella herida empezaba a desaparecer y su chica tomaba un respiro profundo, abriendo sus ojos y encontrándose con los de él.

-A... Alec. -Susurra con suma dificultad, Alec trata de tranquilizarla y logra abrir las cadenas en sus manos, alcanza a atrapar el cuerpo de la chica en sus brazos y de manera inmediata se saca su chaqueta y la rodea en su espalda, tratando de ponérsela y así cubrir su semi desnudo cuerpo. No le fue necesario abrir las cadenas de sus pies, Izzy ya había hecho aquel trabajo y Alec logra estabilizar a la muchacha en sus brazos. La observa con aprecio y admiración ante tanta belleza en condiciones no optimas y empieza su andar.

- ¿Ella va a estar bien?

- ¿De verdad crees que conoces a Clary? -Alec estaba consumido por la rabia, la chica pelirroja tenía una escena de demostración de cariño con Simon a quien básicamente no le habían hecho nada, en cambio Alec cargaba el casi inerte cuerpo de su chica y no podía creer que su Parabatai era capaz de actuar tan normal al verla en aquel estado. -No la conoces en absoluto, mira como está Anny y ahora observa al mundano al que salvamos.

-No empieces con esto de nuevo, no creas que no me preocupa Anny.

-Eso es lo que demuestras, desde que llegó esa niña, nosotros pasamos a otra página y...

- ¡Basta! ¡Es suficiente! -Ambos se miraban enfurecidos, aquello no era bueno para su vínculo, sus discusiones los debilitaban a ambos, de alguna manera debían parar y no lograban hacerlo. Era como si ya no se conociesen en absoluto.

-Soy mayor que tú Jace, no estoy en tu sombra.

-Entonces, ¿porqué viniste? -Jace no se da cuenta de la estúpida pregunta que realizó, se fijó en cómo Alec miraba a Anny y se golpeó mentalmente por siquiera haber mencionado aquello, aún así no podía evitar sentir una pizca de molestia al saber que no lo seguía por sus razones, que no lo seguía a él porque a pesar de todo el que sea su Parabatai le indicaba la fidelidad entre ambos y un voto de confianza único y puro, aquel voto que sentía que estaba perdiendo con Alec; quien ya se había encaminado con la mayor rapidez que su cuerpo le permitía hacía el Instituto, en donde las enfermeras reciben a Anny y apartan a Alec de su chica, dejándolo al otro lado de la habitación, con una frustración que no se iría hasta ver a Anny alerta, despierta y con aquella sonrisa que iluminaba todo en él.

Heavell ~Alec LightwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora