-Y... ¿Cómo has estado?
Anny es quien logra romper el silencio entre los tres. Cada uno estaban algo separado del otro, pero de pie. Nadie había querido emitir palabra, Alec sólo entró en el departamento de Magnus como si viviera en aquel lugar y delicadamente se acercó a ellos, quienes una vez lo vieron llegar justo frente suyo, glamurizan sus marcas de brujos y tratan de volver a la realidad.
Aquello había pasado hace más de diez minutos y ninguno había logrado decir algo, ambos brujos se sentían algo avergonzados y expuestos. Si bien, Magnus ya le había dado plena confianza a Alec, quien llevaba tres días yendo al departamento de Bane para saber el estado de Anny y, claramente, Magnus había olvidado por completo que le había avisado que Anny había despertado.
-Necesito hablar contigo.
Y con aquellas simples palabras de Alec, el brujo se dio cuenta de que era un mal tercio y se retiró a descansar. No sin antes darles aviso de que se podían quedar ambos a dormir en aquel lugar. Indicándole al moreno que podía quedarse en el mismo lugar que lo hizo hace una noche atrás.
-Eso... No era necesario decirlo. -Le informa el morocho, levemente sonrojado. Magnus lo había delatado.
-Déjalo así. -Empieza Anny a hablar y lo toma de sus manos para que se sienten en el sillón más cercano y puedan conversar tranquilamente. -Cuéntame que ha pasado estos días en el Instituto.
-No mucho, esa niña Fairchild vio a su madre a través de ese collar que solía traer puesto...
- ¿Del fragmento del portal? -Alec cambia su semblante a uno muy serio, ¿acaso Anny sabía algo y no le contó? -No...-De manera inmediata descifra la mirada de Alec y le explica el tema. -Siempre... He leído todos los libros del Mundo de las Sombras y resulta que había visto aquel fragmento en uno de ellos, bueno... No como fragmento... Su descripción... Cuando pasó aquello de Dorothea, Clary estaba pensando en ella y aquella piedra se iluminó, al parecer sólo yo logré captar ello, temía que tarde o temprano pensaría en su madre y la vería.
- ¿Y no pensaste en decir nada? -Alec se demostraba algo furioso y bruscamente se levanta del sofá, Anny se sentía sumamente agotada, llevaba todo el día lidiando con el pasado de su madre y en verdad no tenía ganas de discutir.
-Alec, llevo básicamente tres días inconsciente, ¿En qué momento pensabas que podría decirte?
-Tienes razón, estoy algo estresado... -Vuelve a tomar asiento y con sus manos se cubre el rostro, ya no sabiendo qué hacer o qué pensar.
- ¿Qué ocurre Alec? -Alec la observa, admirándola, Anny toma su mano y no la suelta ni pensaba en soltarla, aquel pelinegro desvía su vista y suspira, cansado de toda la situación y los problemas que conlleva lidiar con aquella pelirroja.
-Bueno, guardé el collar en un lugar seguro y minutos después aparece mi madre en el Instituto. -Y eso, Anny no se lo esperaba, toma su mentón y obliga a Alec que la mire preguntándole qué le había dicho a su madre sobre ella. -Básicamente que estabas descansado o entrenando y que nadie te había visto durante el día. Mañana vas a tener que hablar con ella.
-Okay, supongo que una vez Maryse se entere de que soy mestiza, seré aún peor de lo que ya soy por ser hija de Hodge.
-No... No te llames así.
- ¿Así cómo?
-Mestiza, suena como una palabra muy despectiva.
-Lo sé, pero es lo que soy. Me ha tomado casi toda mi vida en que Maryse me acepte por ser la hija de Hogde, hasta el día de hoy no lo ha hecho, esto que soy...
-Sigues siendo la misma agradable y hermosa chica que eres y ya. Sólo eres... Más poderosa que nosotros.
Ambos se quedan en silencio, mirándose sin nada que decir. Anny piensa que Alec es el chico más dulce con el cual se pueda topar y Alec piensa que aquella chica va a ser su perdición total.
-Creo... Creo que debemos descansar y mañana a primera hora vayamos al Instituto. -Comenta Anny, levantándose y queriendo tomar la mano de Alec, el cual duda por unos segundos y luego la acepta, caminando tras ella, yendo a la habitación donde Magnus la había dejado descansar ese tiempo. Ambos deciden acostarse y sólo dormir. No esperaban que aquello sucediera tan rápido, estaban agotados y exhaustos, con un estrés mental incomparable y doloroso.
Les iba a ayudar bastante el dormir juntos y abrazados como si fuese lo más normal y común, algo que suelen hacer todos los días cuando era la primera vez que ocurría.
-
Un poco de tranquilidad para los enamorados...
Charlie
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Heavell ~Alec Lightwood
Science FictionUna historia basada en la serie de Netflix, "Shadowhunters" Cuando crees que tienes toda tu vida bajo control, llega alguien que te hace dudar de tu estado mental y empiezas a sentir como todo se desmorona. La conocerás. Heavell, en donde el cielo q...