-No tenemos opción.
-A ver si entiendo. -Magnus Bane estaba de pie frente a Isabelle Lightwood y un leve desesperado Jace Wayland que giraba a su alrededor después de explicarle el plan para el cual lo necesitaban. El Gran Brujo de Brooklyn había sido llamado al Instituto para reforzar las salvaguardas del establecimiento, esta vez logrando una pequeña actualización que les daría segundos de tiempo a los Cazadores ante cualquier amenaza como la del repudiado que atracó el lugar.
Estaba a un paso de retirarse, había hecho su trabajo, visitado a su hija luego de enterarse que había sido herida e incluso había cobrado por adelantado, junto con ello, conociendo a la famosa Lydia Branwell. Los hermanos Cazadores lo habían visualizado y básicamente lo detuvieron poniéndose frente a él, necesitaban que el brujo los ayudara.
- ¿Necesitas la estela de Alec para abrir su caja fuerte y quieres que yo se la robe? -Claramente le pedían que le robara la estela de Alec con ayuda de sus grandes habilidades como brujo, el hombre es escéptico y aquello en definitiva no le agradaba, básicamente no conocía al chico y ellos querían que se entrometiera en sus cosas.
-Preferimos las palabras "pedir prestado" -Trata de aclarar Jace e Izzy termina su frase, manteniéndose en la misma postura de brazos cruzados y sumamente confiada.
-Sin su consentimiento. -Son sus palabras y quiere no pensar en la criatura Seelie que habían tomado preso. Era alguien a quien le importaba y le tenia cariño, Isabelle Lightwood siempre había marcado una gran diferencia dentro de su familia al convivir y compartir momentos con subterráneos, todos los Cazadores sabían de sus encuentros y tenían el conocimiento de quienes eran las personas a las cuales ella consideraba "amigos".
Aquel Seelie había recibido un llamado por parte de la nueva encargada del Instituto,quien solicitaba una conversación específicamente con él, una vez arribó al lugar, la pelinegra corrió a sus brazos donde no fue bien recibida; desde el momento donde su madre le demostró toda su desconfianza en sus relaciones con subterráneos, dándole a entender a la menor de los Lightwood lo poco capaz que era de dirigir el Instituto; Isabelle tomó esas decisiones que la llevaron a dejar su único y revelador estilo, decidió terminar sus relaciones de amistad con todo aquel ser subterráneo, uno de ellos era Seelie Meliorn con quien llevaba una relación amorosa y su molestia se demostró al sentir la calidez de la morena, no queriendo tener tanto contacto de ese modo cuando la chica había terminado su relación a través de una carta de fuego.
Meliorn fue engañado, al momento de llegar al lugar y estar por dos minutos en un incómodo momento con Izzy, más Cazadores se acercaron a él junto con Lydia Branwell quien lo tomó cautivo para ser interrogado por obligación ante el cierre de información que todos los Seelies tuvieron con la Clave y, por más que le preguntaran, no creían en sus palabras.
Por lo que la Clave había tomado posición como siempre, dejando de lado la opinión de cualquier otro Cazador y habían decidido llevar a Meliorn con los Hermanos Silenciosos, Alec y Lydia, creían fielmente en las jurisdicciones que dictaba la Clave y ambos estaban de acuerdo sin importar lo que pueda pasar en aquel lugar, en aquella entrevista con aquellos "Hermanos".
El sólo hecho de que ambos hermanos, Jace e Izzy, vieran que Alec estaba de acuerdo con ello, les hacía perder aún más la cabeza, su gran hermano estaba perdido en el dolor y podían entenderlo completamente, sus padres habían sido parte del Círculo, para ellos fue una sorpresa gigante el escuchar a Alec decir aquello y aumentó aún más cuando el pelinegro se mostraba desconfiado ante ellos... Podían darle en la razón cuando ambos padres se esmeraban tanto en que ellos fuesen como lo son hoy en día, tremendos Cazadores de Sombras, reconocidos y fuertes, valientes y con un futuro espléndido en el Mundo de las Sombras, toda su vida han tenido que luchar de ese modo y Alec... Alec sintió una traición gigante el saber lo que le fue oculto.
-No... No puedo... No sucederá. -El brujo dispuesto a irse, siente la mano de Jace deteniéndole, se para frente al tostado brujo y le empieza a contar la situación de Alec, el como la enviada de la Clave le había comentado que deberían reforzar la seguridad del Instituto ya que podrían ir por sus padres, Alec al no entender ella le soltó la bomba de la traición redimida de sus padres.
No era para que le dijera aquello.
No era la persona indicada que debía contarle eso.
No le correspondía y aquello destrozó a Alec, detestaba y sentía algo de lástima por la chica, pero aún así, no era nadie para que fuese capaz de contarle o siquiera hablar de sus padres del modo que lo hizo.
Alec estaba perdiendo los cávales y el sentido de la palabra "honor", queriendo remediar las acciones pasadas de sus padres y las de sus hermanos actualmente para quedar bien ante La Clave, pero lo estaba haciendo de un modo el cual no correspondía y que estaba afectando a más seres de lo que el chico pensaba.
-Si La Clave somete a Meliorn a los Hermanos Silenciosos... -Comienza a hablar Izzy tratando de no sonar con temor, pero aquello podría ser el fin. La Clave había tomado esa decisión y Alec junto con Lydia la cumplirían, eran órdenes y ambos debían seguirlas. -Si están dispuestos a llegar a tanto... ¿qué crees que pasará cuando tengan la Copa?
Para el brujo aquello fue completamente entendible y debatiéndose aún sobre si aceptar o negarse responde entre medio de sus pensamientos.
-Bien... -No estaba dispuesto a que su hija saliera dañada de ello, que Alec no la dañara por sus decisiones y es por eso por lo que iba a aceptar. Todo lo que Alec haga le influye y afecta a Anny y no puede hacer nada más que ayudarlos a estar bien. -Pero necesito una distracción, no es tan fácil, él no tiene que estar atento a su estela para que yo pueda tomarla y, tendrán que ser rápidos...
-Yo puedo ayudar. -Anny decide hacer presencia con su voz, llevaba el tiempo suficiente en el mismo lugar que ellos, tratando de ayudarlos a que nadie escuche sus planes y, sabía que Alec estaba ocultándole algo, como también sentía que él no estaba bien. -Yo puedo distraer a Alec mientras ustedes hacen todo lo demás.
- ¿No se supone que tienes que estar en un reposo absoluto? -Jace sonaba algo enojado y su rostro reflejaba que, si lo estaba, Anny lo mira con un poco de temor de verlo y sentirlo tan sobreprotector.
-Magnus me ayudó.
Y es que cómo no iba a ayudar a sanar a la hija de su hermana, a la chica de más de veintidós años que tenía frente suyo, que lucía tan igual como se veía Leandreh Bane, la sentía como su hija, había querido criarla desde el momento que la vio en los brazos de su hermana y anhelaba visitarla todos los días desde que Leah la dejó en los brazos de Hodge.
Magnus realizó un hechizo en la chica que la ayudó a sanar más rápido, a quitar aquella molestia de su columna y removió cada una de las heridas no sanadas del repudiado, como los golpes que había recibido, le indicó también que ella misma podía sanarse con su magia y, la última sensación que le quedaba de la aguja, ella misma la había sanado.
-Ya estoy bien, le dije a Alec que me fuera a ver a la habitación, así que es momento de actuar.
Todos los chicos se miran cómplices y dolidos, Alec era su familia y sentían la traición de lo que estaban haciendo, pero debían pensar en el hecho de que también lo estaban ayudando, el chico necesitaba volver a todos sus sentidos y darse cuenta de las decisiones que estaban tomando.
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Heavell ~Alec Lightwood
Science FictionUna historia basada en la serie de Netflix, "Shadowhunters" Cuando crees que tienes toda tu vida bajo control, llega alguien que te hace dudar de tu estado mental y empiezas a sentir como todo se desmorona. La conocerás. Heavell, en donde el cielo q...