Heavell ~Alec Lightwood

29.

- ¿Estás seguro de que van a estar bien los dos solos?

-Si Anny, Clary es más una persona mundana que una Cazadora y está completamente guiada por lo que siente, ella dice que necesita decirle a la madre de Simon que ha fallecido para poder darle fin a su vida.

-De un cierto modo, está haciendo lo correcto, es una decisión sabia el dejarlo ir, lo hace más humanitario dejar que su familia sepa que ha sucedido algo con él.

En el instante en que Anny había decidido querer aportar en algo en el Instituto, bajó hacía el sótano donde el cuerpo de Simon seguía en el mismo lugar y el olor a putrefacción comenzaba a notarse, por lo que, si alguien sentía aquello, no sería nada bueno. Raphael aún seguía en el mismo lugar, oculto de la luz solar que se colaba por las ventanillas.

- ¿Vamos? -Clary se acerca al rubio y lo mira sólo a él, no estaba dispuesta a recibir lástima por la muerte de su amigo, ya se sentía lo suficientemente culpable por dejar que él entre en aquel mundo donde sólo ella pertenecía, le dolía saber que lo dejó solo cuando él más la necesitaba y tener que tomar una decisión como clavarle una estaca directo a su corazón para su muerte definitiva o enterrarlo en el cementerio para que sea un vampiro... Era una decisión que no podía tomar a la ligera. Era una decisión que todavía no ha tomado.

-Jace... -Anny llama al rubio antes de que subiera por las escaleras, éste se devuelve y alza sus cejas una vez está frente ella, dándole el pasó para que siga hablando. -Cualquier cosa... Llámame.

Jace asiente antes de irse y se siente agradecido por las palabras de Anny quien se queda observando el cuerpo del mundano, pensando en qué va a hacer la pelirroja.

-Me gustaría disculparme. -Se exalta al escucharla voz de Raphael, había olvidado que estaba ahí, el chico vampiro se disculpa al instante en ver la exaltación de la rubia. Anny se sienta a su lado y le mira dudosamente, no lo conoce de ningún lado ¿Por qué querría disculparse?

-Fui yo quien te golpeó en la cabeza y lograste caer inconsciente en la noche cerca de la Ciudad de Hueso.

- ¿Qué? -Anny lo vuelve a mirar y trata de recordarlo, ese día ella sólo iba por su chaqueta, tenía el frío suficiente para marcarse una runa para acalorar su cuerpo, recuerda tomar aquella chaqueta y la estela y caer inconsciente.

-Lo siento, sólo seguía órdenes.

-Creo... Creo que está bien. -Anny deja de mirarlo y vuelve a dirigir su vista hacía la del mundano, lucía igual de inerte que su hermana... Esa vez... Ese día... Ese momento.

-También, quiero agradecerte.

- ¿Por qué?

-Le diste una paliza a Camille y prometo no decirle a nadie sobre tu magia... -Anny abre sus ojos completamente sorprendida, no le entendía, la mayor parte de ese secuestro estuvo inconsciente y era muy difícil para ella recordar que había sucedió. - ¿No te acuerdas?

Raphael la ve negar con su cabeza, un rostro confundido se hacía presente en la chica y él no podía creer que ella no se acordara. Trata de hacer memoria ese día y fue él quien la dejó en aquella habitación de tortura, le acarició un poco rostro encontrándola extrañamente hermosa, solía admirar la belleza de las personas y la de ella era deslumbrante.

- La encontraste. -Camille observa orgullosa a Raphael, lo consideraba obstinado y poco capaz, pero día a día le sorprendía su valentía. Raphael la mira con odio, detestaba que la líder de ese clan fuese ella, él sólo quería vivir su inmortal vida como un vampiro común, sin meterse en problemas y vagar por las nocturnas calles de Nueva York, pero Camille... Aquella mujer era sádica a más no poder.