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Había sido la conversación más dura que pudo haber tenido. 


El decirle a sus padres que cancelaría una boda que él había planeado, que terminaría con esa falsedad de vida y que no querría seguir enmendando los errores que ellos habían cometido, si desconfiaban de él no le importaba, pero el haría de todo para ser la persona por la cual la respetaban, por las acciones correspondientes que le llevaban un buen nombre y un buen reconocimiento y, si habría que realizar algo que no correspondía pero era algo valido y con justicia, lo haría. 


Porque se cansó de seguir reglas que podrían perjudicar su relación con subterráneos, donde incluyó a Magnus Bane y de manera oculta a su propia chica del cual aún no sabían de su lado mágico.


-Tenemos que hablar Lydia. -Y en absoluto, no le gustaba lo que tendría que decirle a la chica cuando fue él quien le dio la idea de casarse y comprometerse en una unión social para ayudar a sus apellidos, como si el matrimonio tratara de una empresa y tomáramos un contrato para hacerlo una Sociedad Ilimitada.

Que idiota.

Y cabe destacar que era como la quinta vez que pensaba aquello. En lo equivocado que estaba y en lo perdido que se sentía. Aún le daba rabia el tema de sus padres, pero aún así, entendía que ellos trataron de enmendar ese error y no terminaron con un castigo parecido o peor que la maldición de Hodge y no poder dejar nunca el Instituto.

-Lo siento Lydia... Pero no puedo llevar a cabo la boda.

Aquella rubia que parecía haber sufrido lo suficiente con la muerte de su prometido, que daba una impresión de ser una mujer empática y compasiva, era delatada por la mirada en sus ojos, acumulando la rabia y la ira de ser engañada de esa forma, si, Alec era uno de los mejores partidos que se puede mencionar en Idris y no cabe duda en lo guapísimo que es, pero no iba a aceptar que él jugara con ella de esa manera, no era digno ni respetable que él le propusiera en primer lugar.

-No.

- ¿Qué?

-No Alec. No puedes venir a decirme que vas a cancelar la boda cuando fue tu idea en primer lugar, no voy a aceptar esta clase de arrepentimiento, sólo porque crees estar enamorado de una mestiza.

- ¿Qué?

- ¿No lo sabías Alec? Anny es una mestiza, la vi usar magia en una de las cámaras de seguridad, no es una persona confiable. Ella...

La mirada que Alec le da a Lydia le confirma que él ya sabía esa información y no puede creer que alguien tan obstinado y capaz como lo era él haya permitido y ocultado a esa persona.

-Lo sabías... La has ocultado todo este tiempo...

-No, tú no tienes idea de lo que hemos pasado...

Alec sabía que una representante de la Clave tuviera la información que ella tenía era algo peligroso, podría usarlo en contra de Anny y no quería permitir eso, pero tampoco se podía permitir, privarse de sentir algo por alguien y que el Mundo de las Sombras sepa de ello, de salir públicamente con la persona que quiere y que no le digan nada al respecto pero sabía que era mucho pedir, ya había cancelado todos los preparativos de la boda, había intentado hablar con Clary logrando agradecerle por entregar la Copa y salvar a su hermana, no quería lidiar con su Parabatai porque sentía que era demasiado para ellos y quería tener un día de calma, aun cuando su madre puso un escándalo gigante por decirle que no seguiría con la farsa de casarse.


 Lydia no podía creer lo que escuchaba salir de los labios del pelinegro, el como él ya se había hecho cargo de todo y recordar que también ella debería irse, pues la Clave ya no estaba teniendo problemas con la confianza de los Lightwood, todos demostraban permanecer en sus lugares y no sabría que iba a pasar cuando supieran que él estaba con Anny, mucho menos el poder que ella ocultaba. No era su secreto y no le correspondía contarlo, era ella quien debería tomar esa decisión, de cuando hacer uso de su magia y primero, ambos lo habían hablado, ella quería desvincularse completamente de su padre y las reglas de los Cazadores, su primer paso ya había sido concluido al no vivir más en aquel lugar, no habían reglas en ella pero ahora tendría que hablar con la Clave y era ese el momento en el que debería decir todo su pasado.


-Que tu sepas cosas que no deberías, arruina todo el proceso. Anny quiere enmendar las cosas, siempre ha querido demostrar lo mucho que vale a la Clave y ellos jamás la aceptan, no puedes ir por la vida contando los secretos de los demás y mira que para eso tienes la experiencia suficiente...

-No puedes culparme por decirte que tus padres fueron parte de la Clave.

-Claro que, si puedo, eso fue lo que hiciste, no debía enterarme y mucho menos de ti. No eres nada para esta familia, no te correspondía decirme aquello. ¿Dónde quedó esa Lydia enamorada que entiende que nosotros los Cazadores podemos estar en una relación, vivir de ello y ser felices? Nos enamoramos solo una vez y lamento que tu amor haya terminado de ese modo. Pero...

-Lo entiendo... -Lydia toma una pausa antes de continuar, claro que le entendía, había amado a su prometido con todas sus fuerzas y no supo como lidiar correctamente cuando se vio atrapada en el dolor de la pérdida. -Lo entiendo, mereces vivir, aunque sea una vez el seguir a tu corazón y hacer lo que en verdad busca, que es estar al lado de ella, pero ten cuidado Alec... No debo recordarte ni decirte quien es el padre de Azzanya...

Aquella rubia simplemente no quiso seguir hablando, sabía que Alec podría saber a qué se refería, Anny no era de su confianza absoluta, no lo era para nadie, su padre había sido un traidor que se puso en contra de la Clave sólo por la muerte de subterráneos, nadie sabe por qué decidió enmendar aquello, nadie creyó en que sería algo parecido a Maryse o Robert, los padres de Alec, quienes si lucharon por ser las personas honorables que son hoy en día, sus acciones le hicieron hacerse valer por si mismos y corregir ese gran error que habían cometido, Hodge nunca había demostrar su arrepentimiento por haber estado del lado de Valentine y el hecho de que de la nada sacara una hija años después de que la Clave le aceptara y le diera su eterno castigo de encerramiento en el Instituto; era sospechoso, Anny era sospechosa.


Anny no era de fiar para el Mundo de las Sombras, aunque aquello solo difería en los pensamientos de un par de Cazadores de Sombras.










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Bueno, espero les haya gustado, lamento si demoré, la verdad es que no me he dado el tiempo de escribir y me acabo de dar cuenta que me estoy terminando la primera temporada (en lo que llevo escrito, aunque aquí no estemos tan cerca de ello)


Eso, pasen a leer mi fic de Matthew Daddario, es una historia con capítulos cortos pero, faltan lectores que me den el apoyo, mientras mas votos y comentarios, más rápido avanzaremos y eso va para todas mis obras.


Merci.


Charlie.

Heavell ~Alec LightwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora