- ¿Magnus? -Anny entra en la habitación y visualiza a la persona a quien aún no cree es su tío. El brujo se acerca muy cariñoso a ella y le roba un abrazo dejando perpleja a la Cazadora, aceptando aquel gesto. Él e Izzy estaban protegidos con cascos y batas, haciendo un estudio completo a lo que parecía ser un repudiado.
-Alec y Lydia lo trajeron hace un par de minutos. -Anny se acerca tratando de no pensar en el horrible olor que desprendía y visualiza aquello, sabía que Izzy era y es la patóloga más experta en toda criatura del Mundo de las Sombras, aquello le hacía dudar de la capacidad mental de ella, no sabiendo cómo podía querer meter sus manos en... eso.
Se sentó a un lado y le pregunta a la morena que había pasado en su hora de desaparición, Izzy le informa arrogantemente como Lydia se hacía cargo de la situación, llevándose a Alec casi por obligación, el líder de la manada de los hombres lobos fue quien había contactado a Alec, básicamente por cortesía y para mantenerlo informado, pero Alec obviamente les mostraría aquello.
-Alec me dijo que se necesitaron cinco hombres lobo para poder derrotarlo, lo cual... Me sorprende, un simple repudiado moriría casi de inmediato a una defensa así. -Magnus quien estaba a cargo del cuerpo en aquellos momentos, analizando su había alguna marca de un brujo que haya metido sus manos en ello. Encontrándose con nada, creación de una sola persona y todos sabían quién.
-Creo que estoy escuchando indirectamente lo "genial" que es esta chica Lydia... y por más que me agrade hablar sobre la gente de ese modo... Me gustaría saber más de Alec... -Anny lo mira sin evitar poner un rostro de disgusto y celos ante la pregunta, sabiendo que el brujo sólo quería burlarse de la chica. -
-Bueno... Con la llegada de Clary... -Empieza a hablar Anny ya convencida de que aquel hombre sólo quería saber cómo iba su relación, no le daría en el gusto. -El retorno de Valentine... Dirigir el Instituto...
-La increíble enviada de la Clave. -Menciona Magnus con ironía. - ¿Qué más? Oh... Ser niñero de Jace...
-Y tener que lidiar con nuestros padres que intentan encontrarle una esposa. -Anny se pone a toser al escuchar aquello, Izzy lo soltó sin pensarlo y sabiendo que Anny no sabía aquello, baja sus elementos para poder abrir el cuerpo del repudiado y se queda estática observándola con inseguridad y culpabilidad. Magnus quien ya había terminado su labor la mira preocupado y se acerca para acariciarle la espalda.
-Wow, no lo sabía. -Dice una vez logra calmarse, Izzy se disculpa y la rubia sólo la deja hacer su trabajo, aquello en definitiva no era lo que se esperaba, se supone que Alec confiaba lo suficiente en ella para poder decirle las cosas y se encuentra con esa sorpresa de que... ¿Se iba a casar?
-Quiero que sepas que él estaba buscando una forma de advertirte de la situación, sé que mi hermano no sería capaz de casarse por conveniencia, aun así... Nuestros padres... Estamos en una mala posición ahora.
-Está bien. -Es lo que logra decir la rubia queriendo alejarse de ahí y no ver al moreno que le había ocultado aquello, no le entendía, un día podían estar tan perfectos juntos y al otro eran completos desconocidos. Magnus e Izzy no dejan de observarla, queriendo encontrar palabras para animar a la chica, hallándose con la nada.
-Voy a entregar los hallazgos preliminares. Lo tienes bajo control Izzy. -Suelta Magnus y sale de aquel incómodo momento.
-Anny, no todos tienen el poder de seguir a su corazón.
-Si, lo sé... Sólo sigue sus deberes. -Anny deja sola a Izzy con aquel cuerpo, la morena la observa alejarse lenta y completamente ida, le gustaría ir tras ella, pero sabe que necesita estar a solas, hacerse la idea de que quizás ella y Alec nunca podrían estar juntos, no en una sana relación, ambos son Cazadores y ella... Ella es una subterránea también.
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Heavell ~Alec Lightwood
Science FictionUna historia basada en la serie de Netflix, "Shadowhunters" Cuando crees que tienes toda tu vida bajo control, llega alguien que te hace dudar de tu estado mental y empiezas a sentir como todo se desmorona. La conocerás. Heavell, en donde el cielo q...