꧁Capitulo 4: Odio en común꧂

12.5K 956 1.3K
                                    

Perfecto. Simplemente perfecto.

Lo que menos quería estaba sucediendo, el viaje hacia la reunión había comenzado y todos iban en un mismo auto, exactamente en una limusina. Mientras el resto de países se distraían bebiendo o haciendo chistes, el argento se quedaba observando su celular, viendo "memes" para distraerse. Había logrado escuchar un "¡Coño de tu madre, con eso no se juega!" y como las risas inundaban el automóvil. Pero él... 

Él no disfrutaba de ese momento. 

Él no pidió estar ahí, no quería estar cerca de ellos. Ya no sabía cómo crear una conversación con sus "amigos". El Argentina tan animado y bromista que todos conocían había desaparecido. México suspiró al verle tan solo, en uno de los asientos, alejado de todo el mundo. ¡Vamos! Incluso hasta había logrado que Chile participara del momento.

Pero con Argentina era tan difícil. Su terquedad y rivalidad que comenzaba a crear con el resto de países no ayudaba. Tenía que hacer algo. Debía aprovechar esta pequeña oportunidad en donde sus amigos estaban juntos después de tantos años. Y fue así que, entre tanta risa, se alejó del grupo para ir a sentarse a un lado del argentino, tomando a éste desprevenido.

− Hey, compadre. ¿Por qué no te unes con uno de tus chistecitos? Los cuates aman tus chistes.

− Neh, ni ganas. −México arrugó la nariz para nada contento con esa respuesta. Por suerte, era muy determinado al momento de querer obtener algo.

− ¡Pero bro! Amigo, compadre, cuate de los cuates, eres el alma de toda fiesta. ¡Nuestros amigos quieren hablar contigo! Ha pasado tiempo desde que no estábamos todos juntos, wey.

− ...  −Un breve silencio de su parte fue suficiente para que terminara por darle la espalda, ocultando más su mirada en aquel aparato electrónico− ...No, México.

¿Por qué decía eso? Él quería estar con ellos. ¿Por qué era tan necio? ¿Por qué los recuerdos volvían? ¿Por qué los alejaba? ¿Tenía miedo? ¿Los odiaba?

− Wey... No eres el único que ha sufrido. −Uh, eso se le escapó. Vamos, tal vez quería a Argentina pero México no soportaba ese tipo de actitudes. La conversación terminó, el de tricolores se alejó para volver con el resto.

Perú había visto las reacciones de sus dos amigos al hablar y aunque no les escuchó, logró hacerse a la idea de lo que hablaron. Solo pudo permanecer en silencio, sintiendo una leve pena por su querido amigo argentino.

...

...

...

Habían llegado al fin, los países sudamericanos no perdieron tiempo en entrar a la edificación. La reunión dio inicio y, además de los latinos, otros países estaban presente: China, Canadá, Corea del Sur, Japón, Alemania, Rusia (quien todavía no había llegado), Estados Unidos, Italia, Francia, Inglaterra, España, Costa Rica, Filipinas y Suiza; entre otros. Y había que decirlo, algunos países estaban sorprendidos de ver a Argentina en el lugar. Esos eran España, Italia, Estados Unidos, Inglaterra y Japón, una joven cerca a él.

− Queridos amigos países, el planeta esta en riesgo. Como países responsables que son, deben saber que el calentamiento global va en aumento. Las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el hombre han elevado aproximadamente un grado centígrado la temperatura global respecto a los niveles preindustriales...

Bla, bla, bla. Estaba frustrado, quería irse. ¿En serio para esto le hicieron venir? ¿Una clase de Ciencias Naturales sobre la contaminación? Bien, veamos, reconocía que era un tema serio pero, ¡Por favor! Tuvo que sufrir de un secuestro y cinco vómitos antes de llegar... ¿Por esto? 

¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora