¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumans

꧁Capitulo 10: Sentirse fatal pero feliz [3/3]꧂

"¡VAMO LO PIBE CHORROOOOOOOOOOOOOOOO!"

Las cosas ya se salían de control, más y más ebrios estaban los países, eran las tres de la mañana y la fiesta seguía sin fin, bebiendo, comiendo. Algunos bailaban y otros se quedaban en un esquina, bebiendo, como lo estaba haciendo el americano en esos precisos momentos. Con una lata de cerveza en manos, estando más que ebrio, observaba a través de sus lentes como su hermano reía siendo abrazado por el mexicano mientras estaban con el resto de países, bailando, demasiado cerca a decir verdad.

- ¡Chile, deja de perrear o todo va a temblar!

- ¡AGUANTE LA JODA, VIEJAAA!

Era divertido ver como aquellos latinos se movían, principalmente el argento. Se movía con ganas y algunos no dejaban de verle el trasero, y es que sabía moverlo. Venezuela y Colombia le lanzaban billetes mientras éste movía sus caderas con ganas, bajando hasta rozar el piso y volver a subir. Rusia y su fuerte risa eran difíciles de ignorar, Japón y su sensual forma de mover aquella cintura tan fina. Alemania ya le había echado el ojo. Los hermanos coreanos estaban en un rincón, detrás de un mueble, besándose como si no hubiera un mañana. Bolivia y Chile, de forma inesperada, bailaban juntos, tan cerca. Aunque a veces se insultaban, eso no podía faltar entre la rivalidad de ambos.

Pero Estados Unidos, más que disfrutar de aquello, solo quería irse. Lastima que no podía hacerlo sin su hermanito. Oh, cierto, había desviado la mirada de éste tan solo un momento para prestar atención a su alrededor y ahora, que volvió a mirarle, lo que vio fue... Ah. Había dejado de beber, sintió como si le hubieran tirado un balde de agua helada encima, su lata aplastó con rencor y comenzó a irse a paso rápido.

Canadá y México se estaban besando.

Chocó justamente con el argentino que estaba bailando, haciéndole caer al suelo sentado, aún en su traje de maid.

- ¡CHE, PELOTUDO DE MIERDA! ¡FIJATE POR DÓNDE VAS! -Respondió con furia, siendo completamente ignorado por un americano que se había ido del lugar a quién sabe dónde. Rusia le ayudó a ponerse de pie- Uff, gracias pibe..

- ¿Te duele algo? -Preguntó el ruso, en su idioma natal, estando tan ebrio le costaba hablar en otro idioma. Por suerte, Argentina entendía algunas palabras de parte de éste.

- Nah, estoy re bien. Pero ese pelotudo me las va a pagar. -Cuando de bardo se trataba, Argentina no se quedaba atrás. Aún así, no pelearía con esa ropa puesta. Suspiró y se limpió la tierra que encima tenía- Me voy a cambiar, pibe.

El ruso sólo asintió y continuó bebiendo mientras el de celeste y blanco iba por sus ropas, cuales había dejado en el armario del baño en el primer piso, donde se cambió en primer lugar pero alguien estaba ocupando dicha habitación. Así que permaneció varios minutos esperando, golpeó la puerta varias veces, lanzando insultos pero nada sirvió. Solo recibió un "¡Ocupado!". Bufó y fue al segundo piso, iría a su cuarto por ropa. Esperaba que nadie estuviera allí, recordaba haber cerrado con llave el lugar. Bueno, en realidad, no se acordaba de si le puso seguro.

Lastima, ni bien entró, se encontró con la horrible escena de que dos amigos suyos estaban en su cama, desnudos, tapados por las sabanas, y dormidos.

- No, boludo que asco. Voy a tener que quemar mis sábanas, la puta madre. -Aún así, entró, tomó unos pantalones y un buzo, les sacó una foto como venganza y salió. Se cambiaría en el baño del segundo piso. Se dirigió a éste y notó que, dentro del baño, se encontraban España e Italia besándose. Cerró inmediatamente.

- La concha de mi hermana, ¡¿Por qué todos cogen y yo no?! Ahre solari. -Necesitaba otro lugar. Le quedaban dos cuartos más. El de invitados y el balcón.