꧁Capitulo 12: Todos quieren un mate꧂

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El lugar hacia donde el país debía viajar era lejano, por lo tanto tenía exactamente una hora de viaje. Una eterna y aburrida hora de viaje. Terminó de despedirse de su amigos y hermanos, preparó su mochila y salió de su hogar para subir al auto que le llevaría hacia una nueva reunión de política en el congreso. Durante el camino, en aquel auto Volkswagen modelo Vento 2017, se distraía escuchando música en su celular, jugando juegos que en éste tenía instalado o prestando atención a las conversaciones que sus amigos tenían en su grupo de chat. Sería un largo día y lo único que deseaba en esos momento era dormir, dejar de pensar por tan solo un minuto en problemas de la vida real.

Observó a través del ventanal el caminar de las personas, los arboles, los automóviles. Bajó su mirada para verse a si mismo, sus ropas y la mochila para nada elegante de Asspera, una banda de rock nacional, que estaba llevando a la reunión. Suspiró, pensando que se veía ridículo con ese traje. Normalmente pareciera que en su típico hablar, se adularía a si mismo pero por dentro, a penas y tenía autoestima. Volvió su mirada al ventanal, observó las nubes blancas del cielo, deseando ser una y luego notó que había llegado a su punto de encuentro.

La reunión constó de "desmentir" lo dicho por esa tonta mujer que formaba parte de la política de su país. Se dejó en acuerdo que se hablaría con el presidente ruso al respecto y que hasta el momento, el tema no sea nuevamente tocado. Un dolor de cabeza, eso era.

Las horas pasaron, las llamadas seguían entrando en su celular, no le tomó mucho tiempo llegar a su hogar y notar lo limpió que habían dejado todo. Agradeció internamente a México y a Uruguay por el orden. Incluso pudo ver que su hermano le había dejado un regalo. Una pequeña caja con moño que tenía por nota:

"Úsalo bien"

Eran... Ah, tuvo ganas de matar al pequeño portador de sol. Tomó esa caja y estuvo a punto de tirarla a la basura pero terminó guardándola en el bolsillo de su traje. Dentro había marihuana y un condón.

- Tremendo pelotudo es. Si, eso.

Y así, subiendo escalón por escalón, llegó a su amado cuarto pero ni siquiera pudo lanzarse a su preciada cama, pues recordó quienes estuvieron allí y lo primero que hizo fue sacarse los zapatos, dejar su chaqueta a un lado junto con su mochila en el suelo y quitar aquellas sabanas de Bob Esponja para tirarlas a un cesto de basura que tenía en su lavadero. Luego colocó nuevas sabanas, cuales tenían de temática a Spider-man, y ahora sí, con gran placer, se dejó caer a su cómodo colchón. Sintió punzadas de dolor en su espalda.

- Agh.. La puta madre, estoy re viejo.

Tan cansado estaba que claramente iría a dormir. Para eso, colocó sus zapatos bajo su cama, listo para dormir tanto en camisa como en pantalón de vestir y allí notó algo bajo su comodidad. Justo donde dejó sus zapatos, algo no permitía que los pusiera en el fondo. Trataba y ocupaba ese pequeño espacio. Miró debajo y con su mano tanteó hasta tocar algo suave. Lo sacó, viendo que era una gorro bastante abrigado. Esperen... ¡El gorro de Rusia!

- Fua, chabon. Me va a matar si lo uso pero.. ¡Ya fue! Pintó selfie.

Y aquí podemos ver como un país fue demasiado tonto como para sacarse varias fotos con el gorro de alguien más y subirlas a Instagram, dejando su celular a un lado después de eso y dedicándose a dormir con aquel gorro a un lado sin imaginar que alguien en especial estaría tratando de contactarlo por, exactamente, tres horas.
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Tres horas después

Despertó con suma pereza, estirándose en su cama, acurrucándose entre las suaves y tan cómodas sabanas suyas. El vibrar de su celular no le dejaba tranquilo, era como si estuvieran llamándole y realmente no tenía ganas de contestar o algo. Solo sus ojos abrió, cansado, observando el techo de su cuarto para soltar un leve bostezo y sentarse de forma lenta en el colchón.

¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora