¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumans

꧁Capitulo 25: Lo que siente mi corazón...꧂

- Das ist verrückt. Wie ist es außer Kontrolle geraten? (Esto es demente. ¿Cómo es que se ha salido de control?)

- Seh, no va a durar. O se lo beben todo y se aburren, o Corea del Norte tiene un colapso mental y los mata a todos.

- Pff, denkst du das? (Pff, ¿Lo crees capaz?)

- Boludo, esta re en pedo amenazando a todos con lanzar una bomba. Nos re vamo' a morir.

Respondió el argentino, a un lado del alemán mientras daba un sorbo a su botella de licor, observando como la mayoría de los invitados ya estaban ebrios, festejando, bailando y bebiendo como si no hubiera un mañana. Esto, para nada, era como lo imaginó Alemania. Él había organizado una fiesta sumamente de clase y elegancia pero ahora su hogar era una pista de baile para los ebrios del lugar. Suspiró, logrando que el argento soltara una baja risa mientras ambos estaban apoyados en una de las paredes de aquel gran salón, observando a los países hacer desmadre entre la oscuridad y las luces de colores.

- Mira el lado bueno, es alta joda. ¿Por qué no te divertis un rato?

- Están destrozando mi casa. -No se oía contento ante lo dicho.

- Dale, boludo, cualquier cosa te pagamos todo y limpiamos tu rancho pero divertite.

- Bueno, desafortunadamente tengo este pequeño problema cuando yo me enfiesto mucho. -¿Problema? Eso captó la atención del celeste y blanco, que aún no llegaba a la totalidad de estar ebrio- Y causo peleas o alguno termina golpeado.

- Re mal ahí, gato. Bue, me hago cargo de evitar que hagas alguna pelotudes. -Le pasó la botella de licor que en manos tenía para que Alemania bebiera con él- Te doy luz verde, perri.

Alemania no se veía del todo convencido ante lo dicho y menos había aceptado aquella botella, logrando un bufido de parte del portador de sol. No, quería que su contrario se divirtiera. ¡Era su fiesta después de todo!

- ¡Vamos! Estas en una fiesta de pura birra, pibes ebrios, y tenes alta novia. Buscala y ponete a bailar con la piba.

- ¿Japón? Pff, ella... terminó conmigo. -Ah, caray. Argentina sintió que la cagó en grande.

- Eh... Bueno, buscate una piba o si sos re joto a un pibe. ¡Y anda a bailar, boludo! Ndeah, divertite.

- Mm, ¿Sabes qué? Me convenciste. -Alivio para el argento, que por un momento pensó que la cagó en grande. Logró ver como Alemania tomaba la botella de licor para darle un trago largo y con ello, tomar la mano del menor- Tanzt du mit mir? (¿Bailas conmigo?)

- Ya fue, jaja.

En otro lado

Mientras ésto último sucedía, por otro lado, en la misma pista de baile, podíamos ver a cierto ruso bailando y bebiendo con uno de sus grandes amigos, México. Resulta que hasta hace unos minutos había estado bebiendo con el argentino pero cuando éste se alejó para ir a hablar con el alemán, quedó completamente solo. México notó aquello y dejó a solas unos segundos a Canadá para atraerlo al centro de la pista y que bailaran en grupo.

- ¡Wey! ¡¿Te estás divirtiendo?!

- ¡¿Qué dijiste?!

- ¡¿Qué?!

- ¡Creo que voy por otro vodka!

- ¡Andale pue'!

A penas y lograban escucharse con la música a todo volumen. Considerando que Bolivia y Perú se habían encargado de poner la música, todo era un descontrol. Por el momento, Rusia decidió alejarse un momento de la pista para, como antes dicho, buscar algo de beber. Su botella de vodka estaba vacía y la sed ya le dominaba. Desgraciadamente logró ver como Argentina y Alemania estaban tomados de manos mientras iban hacia la pista. Alemania era su amigo pero le conocía bien. Y sabía que cuando el alemán tomaba demás, actuaba como un idiota o hasta a veces era demasiado débil y terminaba en el suelo, alucinando o vomitando. Pero cuando eso no pasaba, se ponía de coqueto. Razón principal por lo que su relación con Japón terminó, ella ya no soportó los "posibles" engaños del alemán. Eso no quitaba de lado que aún sintiera algo por el tricolores...