꧁Capitulo 31: Suspenso꧂

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Lo primero que hizo Venezuela fue llamar a los médicos más cercanos que hubieran allí, cargar a su amigo en brazos y acostarlo en el sofá de la casa mientras esperaba una respuesta. En el hospital respondieron que irían rápido a buscarlo. Mientras esto sucedida, se encargó de llamar a los amigos más cercanos de Argentina, incluyendo a Uruguay. Éste último había estado ocupado cuidando de su actual pareja, Brasil, al saber que el incendio del Amazonas había causado gran daño en sus pulmones y ahora estaba dependiendo de una maquina para poder respirar.

La noticia de su hermano Argentina fue la gota que rebalsó el vaso.

Y no solo eso. Poco a poco, camino al hospital, Venezuela se enteró de la noticia de lo que su país amigo pasaba. ¿Cómo no hacerlo? El lugar estaba hecho un caos, la gente estaba enojada, triste, preocupada. En el mismísimo hospital, cuando alejaron a Argentina de su lado para llevarlo a la sala de operaciones, pudo ver en una televisión que colgaba de un techo como el dolar había aumentado.

Actualmente estaba a doscientos pesos y subiendo.

- Ese maldito mamahuevo... -Su amigo, su querido mejor amigo estaba sufriendo y todo por culpa de un país en especifico. Debía ser su culpa, ¿Verdad?

"La moneda estadounidense a subido, el dolar esta doscientos mangos. El pueblo argentino tiene miedo, el riesgo país a sobrepasado los 4000 y la cifra sigue subiendo, al igual que el valor del dolar"

Ni bien podría decirse que Venezuela vivía constantemente una situación así, sabía lo que era pasar por ese dolor. Él ya estaba roto pero seguía sobreviviendo. Y nunca, jamás en su vida, desearía que alguno de sus amigos países pasara por lo mismo que él. Ver a Argentina decaer tanto, le destrozaba el corazón. Suspiró, incluso él sería afectado por éste repentino cambio pero por alguna razón que no entendía y que era mencionado en las noticias, ¿Porqué sólo la economía argentina era la afectada? Porque si él también lo sufriera, estaría más que muerto. Razón misma por la que miró sus manos, con las mismas grietas de siempre. No sentía dolor en ninguna parte de su cuerpo, era extraño.

Entonces, ¿Por qué...?

- ¡Venezuela! -Una voz gritando su nombre a lo lejos llamó claramente su atención, volteando a ver se encontró con varios países que se acercaban a su persona. Eran Uruguay, México, Perú, Rusia y Chile.

- Weon, ¡Te estuvimos llaman-

- ¡¿Dónde esta Argentina?! -Rápido preguntó el uruguayo, interrumpiendo al de una estrella en ojo. Se veía sumamente preocupado, primero su pareja y ahora su hermano.

- ¿Esta bien? ¿Podemos verlo? -Le siguió Rusia.

¡Pero ellos no fueron los únicos en llegar! Con tal noticia, las provincias estuvieron llamando al teléfono a su padre y al no recibir respuesta, decidieron buscarle. Buenos Aires fue el primero en ubicar a Argentina, enterándose por la mayoría de noticieros que su padre estaba internado en un hospital de su estado y, al entrar, se encontró con aquellos países amigos de su padre.

- ¡¿Dónde mierda esta mi viejo?! -Venezuela con tanta pregunta se estaba alterando. Necesitaba que todos se calmaran y fue razón por la cual terminó callándolos, haciendo a un lado a los países, fue donde Buenos Aires. Ese joven era hijo de su amigo, tenía prioridad de enterarse primero lo que le pasara al país celeste y blanco- Decime...

- ...Argentina esta en sala de operaciones. Le ha crecido una grieta en su pecho.

...

¿Era broma? Debía serlo.
Lágrimas comenzaron a caer del rostro de Buenos Aires y Uruguay que cerca estaba para poder escuchar la noticia. Bs As no sabía qué hacer. ¿Cómo le explicaría esto a sus hermanos? Sabía lo que pasaría si esa grieta tocaba el corazón de su padre. Uruguay y Perú eran consolados por Chile, que estaban igual de destrozados que el resto. Rusia entró en shock con solo oír el estado de quien más amaba y México sintió rabia, una enorme rabia, pues conocía al culpable de todo esto.

Hubieran continuado en su lamento pero al escuchar como un médico recién salido de una sala les llamaba, el primero en acercarse fue Uruguay.

- ¿Parientes de Argentina? -Uruguay junto con la no tan pequeña provincia fueron a su encuentro. El resto de países se quedó escuchando cerca. México se había alejado un momento, listo para hacer unas llamadas.

- ¡Si, si! ¿Cómo esta él?

Para entonces, Rusia continuaba en shock, tratando de permanecer calmado pero al igual que su amigo mexicano, la rabia que sentía en su interior al imaginar al culpable de esto solo lo empeoraba. Se decía a si mismo de no causar una tercera guerra. Difícil. Por supuesto, todos estaban tristes. Pero lo dicho por el médico no fue para mejor...

- Estimados, hemos intentado todo lo que esta a nuestro alcance. Pero no pudimos hacer ninguna operación. Con el temor a que la herida siga abriéndose y toque el corazón del paciente, decidimos dejar todo en manos del milagro. Lo que intentaremos hacer es extender el tiempo que le resta a Argentina para que tenga la más alta calidad de vida que sea posible. Eso es porque, como están las cosas, la ciencia médica no tiene nada más por ofrecerle para mantenerlo con vida dentro de una expectativa normal.

- Espere, espere, espere -Exclamó la provincia- ¿U-Usted me dice que eso es todo? ¿Así cambiamos del "vamos a combatir esto" a "la batalla se ha terminado"? ¡¿Es una maldita broma?!

Era difícil de creer, como los médicos se habían rendido completamente en continuar luchando por la vida del celeste y blanco. Con tanta responsabilidad, estaban asustados y preferían no cometer un error. ¿Pero eso dónde dejaba a nuestro querido portador de sol? Todos estaban alterados, Chile sostenía a Perú para mantenerlo tranquilo, Uruguay se había sentado en una de esas sillas incomodas de hospital, Rusia detenía a Venezuela de darle una paliza al médico que próximamente se había ido. Y México...

Fuera del hospital

- ¡Dile a ese maldito que detenga esto! Can, debe haber una forma de convencerlo, chingada madre... -Si, estaba hablando por teléfono, teniendo una llamada con uno de los hermanos norteamericanos. Canadá estaba del otro lado de la llamada, tan preocupado como su pareja.

- Me ha ignorado desde la noticia, traté de hablar con él pero se niega totalmente a dejar su oficina o dirigirme la palabra... Lo siento, bubuh.

Frustante fue para México oír aquello. Si ni siquiera Canadá lograba convencer a su hermano, ¿Qué podrían hacer ellos? La situación era estresante, pensaba en posibles soluciones pero nada se le venía a la mente.

- ...Argentina, ¿Se encuentra bien?

- Los médicos no pueden hacer nada. -Canadá se lamentó al escuchar aquello- Llamaré a ONU y le diré lo que ese hijo de la chingada le esta haciendo a mi amigo.

- ¡No! -Detuvo rápidamente el canadiense a su amado- Si metes a ONU las cosas van a empeorar... Debe haber otra forma. No quiero que mi hermano sea sancionado o peor. S-Sé que es egoísta pensar esto pero... 

- Me vale verga lo que a USA le pase, estamos hablamos de Argentina. No creo que haya otra forma, yo...

- La hay. -Interrumpido fue durante su respuesta por un tercero que a sus espaldas estaba. No es por chusma pero Rusia había seguido al mexicano hasta fuera del hospital al notar como éste sacaba de su bolsillo su celular. Inmediatamente supo que una llamada iba a realizar y al conocer su actual relación con el hermano del causante de todo esto, no se quedó atrás. México le observó con sorpresa, no había esperado su presencia allí- Dile a Canadá que ponga la llamada en altavoz.

- ¿Para qué o que? -La fría mirada del ruso era de temer pero fueran o no amigos, no doblegaría al de emblema de águila.

- Si los médicos y la misma ONU no pueden intervenir, haremos que ese bastardo venga a nosotros.

¿Cuál es tu plan, Rusia? 

(人'∀`).☆.。.:*・°(人'∀`).☆.。.:*・°(人'∀`).☆.。.:*・°

No pos aquí tienen(?

No quiero ir a trabajar, quiero seguir escribiendo :( ahr

¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora