¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumans

꧁Capitulo 49: Todo este tiempo he querido verte꧂

Pequeño aviso: Decidí que desde ahora actualizaré los jueves, porque son mis días más libres. Por otro lado, ¡ disfruten de la lectura !

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"Nunca te consideramos nuestro hermano"

"¡Tenías que venir por nosotros!"

"Eres un cobarde"

"Te odio..."

Más y más palabras como esas eran las que escuchaba, su corazón dolía, sentía una fuerte presión en su pecho mientras las traicioneras lágrimas solo caían y caían recorriendo sus mejillas. Sus manos temblaron al ser alejadas en un barato intento de abrazar a su querido hijo. Georgias le miraba con sumo odio, Sándwich ni siquiera le dirigía la palabra y Malvinas mantenía la cabeza gacha. Reino Unido observaba todo esto con satisfacción, el plan estaba yendo de maravilla.

Ellos odiaban a Argentina.

Se sentían abandonados por él, no esperó tal reacción de los infantes pero para su sorpresa, esto era perfecto. El plan para separar a Usa y Argentina iba de maravilla. Hablando del norteamericano, éste se encontraba detrás del argento, sosteniendo sus hombros para intentar calmarlo pero nada funcionaba, seguía llorando de una forma desconsolada frente a las tres islas.

— ¡Te esperamos durante años! —Habló de nueva cuenta Georgias, manteniendo el ceño fruncido, levantando la voz— ¡Tú debías venir por nosotros! ¡Debías alejarnos de ese lunático!

Reino Unido se sintió ofendido pero no diría nada, solo se mantenía alejado de la escena, observando todo en silencio, mientras que con un celular oculto detrás suyo grababa cada segundo de la discusión de forma bastante disimulada. Nadie notaría aquello, después de todo estaban bastante alterados para prestar atención en él.

— ¡Yo quería venir por ustedes! ¡Lo intenté muchas veces pero...! Pero... —"No podía", se dijo en su mente, bajando la mirada, secando de forma bruta sus lagrimas al pasar las mangas de su camisa por sus mejillas.

— ¡Vete! —Argentina se mostró sorprendido por aquellas palabras, Malvinas también reaccionó para luego acercarse a su hermano y tomarle delicadamente del brazo en busca de detenerlo— No, Malvinas. Tiene que irse.

— Intenta escucharlo, por favor...

— ¡Nos abandonó!

— ¡No lo hice! —Respondió el argento— Por favor, no me alejen... Puedo explicarlo...

— ¡Nos abandonaste a todos! —Sus palabras, tan afiladas cual navajas clavándose en nuestro protagonista. El dolor cada vez era más fuerte y sin que nadie lo notara, de su pecho una grieta volvía a surgir bajo su camisa. Su corazón estaba rompiéndose en mil pedazos— Te fuiste de nuestro lado cuando prometiste que ibas a estar ahí. Necesito más que una versión a medias de ti...

— Entonces escúchame, por favor. —Con Usa detrás suyo, tomó su mano para entrelazarlas en busca de valor para continuar con la discusión. Necesitaba usar las palabras correctas si no deseaba perder a sus hijos ahora que acababa de recuperarlos.

Un breve silencio se había formado en la habitación, Reino estaba listo para intervenir si lo veía necesario. Estados Unidos se mantenía junto a su amado, temiendo por el bienestar emocional de éste y sintiéndose culpable, porque sabía que su presencia había alterado a las pequeñas islas. No por nada ellos le gritaron a él también.