¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumans

꧁Capitulo 9: Sentirse fatal pero feliz [2/3]꧂

Irse

Tal vez se arrepentiría, tal vez lo ignoraría... al dejar a quién había conquistado su corazón estar con su hermano. El de lentes oscuros desvió su mirada para dar media vuelta y comenzar a irse. Su orgullo le decía "esto no es nada, ignóralo" algo difícil de ignorar. "Lo superarás, sabías que nunca estarías con el mexicano", nuevamente resonaba esa voz en su mente. Pero, vamos, incluso para alguien tan solitario como él, lo que acababa de hacer por su hermano, su amado hermano, fue una acción...

- I won't let it affect me. (No dejaré que me afecte) -Soltó a la nada, mientras bajaba las escaleras de aquella gran casa para ir al primer piso con intenciones de, esta vez, beber hasta no recordar el mañana- Patético.

Al menos su hermano estaría feliz.

《Sala principal》

Mientras algunos países jugaban al "nunca, nunca" bebiendo shot's de vodka, Alemania, ya ebrio y sin saber dónde estaba parado, se sentó en uno de los sofás que estaban en aquel gran cuarto y a su lado se encontró una jaula, con un gatito blanco y de ojos azules dentro. Notó que tenía un collar con un placa que decía su nombre: "Macri".

- Hey, hallo, wie geht es dir, Kitty? Wie heißt du?  (Oye, hola, ¿Qué tal, gatito? ¿Cómo te llamas?)

"Púdrete, cuatro ojos"

- Heh... ¿Qué? -¿Estaba alucinando o escuchó al gato hablar? No, era imposible. Dentro de su lógica era simplemente imposible- ¿Podrías repetirlo?

"Dije... Púdrete, cuatro ojos"

- Was .. Hey, ich werde dir eine Lektion erteilen! Dummes Tier!  (Qué.. ¡Oye, te daré una lección! ¡Estúpido animal!)

- ¡Oye, oye, oye! -Ufff, Alemania ya estaba agitando la jaula de aquel gato cuando Uruguay llegó detrás suyo, había escuchado como le gritaba a aquel gato cual era la mascota de su hermano- Para un poco, boludo. Es solo un gatito.

- ¡Pero él...! Uh. -Era cierto, debía calmarse. Era imposible que un gato estuviera hablando. Tanta cerveza lo puso ebrio, eso era. Estaba perdiendo el juicio. Vio como el de sol y porro en manos saludaba a aquel animal con emoción.

- ¡Hola, gatito lindo! ¿Queres una croqueta?

"Claro, el culo de tu vieja quiero"

- ...¿Qué me dijo éste animal? -Oh, vaya. El uruguayo y el alemán nuevamente miraban con enojo al gato. Mala combinación. 

"Dije que quiero el culo de tu vieja"

- ¡No hables de mi vieja así! ¡Y es que ella es una santa!

"Es una santa pero me encanta"

- ¡¿Queres pelea, hijo de puta?! ¡Te voy a cagar a piñas!

"¡Uy! Estoy temblando"

- ¡Ah, lo vas a hacer,  puto! Toma, sostene mi porro. -Alemania ya se había arremangado su camisa listo para la acción cuando Uruguay le entregó su "cigarro".

"¡Eso es! ¿Te crees muy transa? ¡Vení aca, pelea!"

- ¡¿Qué te pensas, pelotudo?! ¡¿Queres pelea?! -Pobre Alemania, había sido empujado por el menor para hacerle a un lado. El de lentes cayó al suelo, soltando un grito por el impacto.