¡Maldito gringo! [USArg] CountryHumans

꧁Capitulo 18: El comienzo de algo nuevo꧂

Había preparado sus ropas, estaba agitado, sentía los latidos de su corazón aumentar de velocidad a cada segundo que respiraba. Se sentía tan confundido por lo sucedido con USA y lo único que deseaba era irse de aquel lugar lo más pronto posible. Cosa que claramente tomaría su tiempo, razón por la cual planeaba estar encerrado en "su cuarto" todo el día. Bah, más bien en el cuarto del estadounidense, porque ese cuarto es el que le habían dado para que pase el día allí. Irónico, considerando que no quería saber nada del gringo ahora tenía que permanecer en su cuarto hasta que le preparen un maldito avión. Suspiró para dejarse caer, sentándose en el suelo, apoyando su espalda contra la cama del mayor.

- Puta que me pario... ¡Agh! -Estaba frustrado, sus manos pasaron por su rostro, intentaba calmar aquellos sentimientos dentro de su pecho- ¿Por qué ese imbécil tenía que mencionarla...?

Nuevamente otro suspiro, su mirada comenzó a recorrer el cuarto del yankee. Era grande, algo apagada, mucha decoración no tenía más que algunos poster's de...¿Comida? Rodó los ojos. Luego, se puso de pie, sin ánimos. ¿Qué perdía con revisar las cosas de aquel que ahora le tenía tan enojado? Quizás y hasta una broma podría hacerle. Lo primero que hizo fue revisar su armario. Ropa elegante y de color negro en su mayoría era lo que había. Algunos trajes, camisas, etc. Oh, y en los cajones su ropa interior. Le dio gracia ver unos boxer's de Deadpool.

- Re que yo tengo las sábanas del hombre araña. Putos infantiles, ¿Eh? No te veía así, gringo. -Dijo en aquella soledad. La costumbre de hablar solo.

Continuando con su recorrido, fue donde el mueble de la televisión, viendo que tenía una colección de aviones a escala. ¡Incluso había un IA-63 Pampa! Bien, eso se ganó la aprobación del argentino. No se creía que al estadounidense le gustarán sus aviones. Sospechoso en cierta parte. Su siguiente objetivo fue el baño, aunque ya estuvo allí, no lo observó con más detenimiento.

Capaz encontraba que la tenía chiquita.

- A ver, a ver. -Miró el espejó y buscó si éste podía abrirse, cosa que sucedió y allí empezó a buscar cualquier cosa que llamara su atención. ¡Bingo! Encontró un condón y se fijo la medida. Mala idea realmente. Se había quedado con la boca abierta, impresionado pero es algo que nunca admitiría- No, hijo de puta.. No podes tenerla tan grande, la puta madre. Mierda, me humilló. ME RE CONTRA HUMILLÓ EL CULIAO.

Y si tan solo viera su rostro, uff. Estaba rojito el men. Argentina rápidamente dejó aquel preservativo donde estaba para cerrar con fuerza el espejo, casi rompiéndolo. Empezaba a imaginar cosas que no quería imaginar, sentía su rostro arder, se sentía un tonto por ponerse así. Respiró profundo y salió de aquel baño, sin mirar por donde iba. Eso causó que chocara con un cuerpo de forma inesperada y que en el camino, ambos cayeran al suelo, quedando esa persona sobre su anatomía. El celeste y blanco no pudo ponerse más rojo al darse cuenta de a quién tenía sobre él.

- ¡SALI DE ENCIMA! -Estados Unidos había aparecido tan sorpresivamente que Argentina no tuvo tiempo de reaccionar como hubiera querido: Para nada alterado pero le salió lo opuesto.

- ¡Agh! ¡Sorry! I just.. -El de lentes oscuros tampoco esperó encontrarse de esa forma al argentino. Había entrado al cuarto porque cuando llamó a la puerta nadie le contestó. Sus guardias habían dicho ver al celeste y blanco por los pasillos que a su cuarto llevaba. Le había estado buscando.

- ¡QUE SORI NI QUE SORI, SALIIIIIIIIII! -Más alterado no podía estar, con sus manos puestas en el pecho del norteamericano, le alejaba con brusquedad. USA no tuvo opción que hacerse a un lado e incluso quiso ayudar a Argentina para ponerse de pie pero éste último se negó- ¡Deja! Yo puedo... ¿Qué haces acá?