—Buenos días señor y señora Agreste— dijo el chico de recepción. Adrien se acercó al mostrador y el hombre sonrió.
—Buenos días— respondió al hombre. Me quedé a unos centímetros de Adrien.
—Ayer por la noche llegó algo para usted— dijo el chico—. Déjeme que lo busco y se lo traigo— Adrien asintió y el chico vestido de verde salió a buscar el paquete de Adrien.
—¿Por qué te alejas de mi?— me tomó la mano mientras me acercaba a él.
—Respeto, Agreste— me zafé de su agarre.
—Pero no te estoy faltando el respeto, solo te quiero más cerca— me dijo haciendo su labio inferior hacía afuera—. Ven aquí— agregó. Negué con la cabeza—. ¿Viste como te miraba este?—preguntó llamando mi atención.
—¿Quién?— arqueé una ceja—. ¿El de recepción?
—Si, este que viene aquí— dijo por lo bajo. Reí con ternura—. ¿Y bien? ¿Quién lo manda?— dijo cuando ya tenía una pequeña caja en manos.
—Su padre, el señor Gabriel Agreste— respondió a los dos segundo y me dedicó una dulce mirada. Adrien también me miró y sentí mis mejillas arder.
Adrien abrió la caja y se encontró con una carta y unas carpetas.
—Oh, si, acá están— dijo sonriendo—. Muchas gracias— le dijo al muchacho. Él desvió su mirada de mi cuerpo y observó a Adrien.
—De nada— sonrió nerviosamente.
—Marinette, voy a dejar esto a la habitación y bajo para que nos vayamos— me dijo. Besó mi mejilla y desapareció.
Me apoyé de espalda sobre el mostrador y me dediqué a mirar la entrada y salida de la gente a mi alrededor. No había tenido tiempo de observar el lugar porque cada vez que entro o salgo de aquí, voy peleando con Adrien o convenciéndolo de hacer algo.
—¿Cuántos años tienes?— esa voz me sacó de mis pensamientos.
—Veinte— respondí recordando mi falsa edad, creada por Adrien—. ¿Tú?
—veintitrés— me sonrió—. ¿Cuál es tú nombre?— quiso saber. Tal vez no debería hablar con él, solo por el hecho de que Adrien ya me ha hablado sobre sus celos—. Es Marinette, ¿verdad?— me dijo con impaciencia.
—Si— sonreí esperando que Adrien apareciera por el elevador. Volteé a ver al chico para poder hablar mejor—. ¿Tú cómo te llamas?
—Luka— sonrió—. Marinette, es un lindo nombre para una linda chica.
—Aw, gracias— sonreí. Adrien tenía que llegar ya.
—Y él es tu novio, ¿cierto?
—Si— era lo único que podía decir—. ¿Tú tienes novia?
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La Bella y la Bestia [AU Adrinette]
Fiksi PenggemarQue feo es cuando la persona que más amas es la persona más fría del mundo. Que feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vida. Que feo es que tú seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. Vivir con...